Painful, beautiful » kth, myg

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27-03 | 2 o'clock

El aullido de los perros se escuchaba en la lejanía, la luna estaba casi tan brillante y grande como el sol. Las calles del pueblo se encontraban vacías excepto por algunos animales que vagaban por ahí.

La tranquilidad emanaba del cuerpo de Taehyung mientras despertaba de su profundo sueño, había olvidado ir al baño antes de dormir así que su vejiga tuvo que despertar al chico para que atendiera ese pequeño problema.

Taehyung aún soñoliento se levantó con un poco de dificultad gracias al raspón del día anterior. El muchacho al recordar ese pequeño suceso sonrió internamente, no importaban las heridas que le causara su pequeña hermana, siempre se lo perdonaría.

Se agachó un poco para acomodar el pantalón de su pijama de forma que no le rozara el raspón y  luego comenzó a andar hacia el baño de su habitación.

Entró a este, hizo sus necesidades, lavó sus manos y luego... se detuvo por completo. Su ritmo cardíaco tomó velocidad al escuchar un grito tan silencioso que fácilmente podría pensar que es solo su imaginación.

Taehyung miró fijamente el espejo enfrente suyo mientras su respiración paraba por completo y su sentido auditivo se prendía en su totalidad. Sus palpitaciones era lo único que podía escuchar, esperó unos segundos más por si algún sonido se volvía a escuchar, pero no hubo algún ruido fuera de lo usual.

– Tal vez solo esté cansado... – susurró para sí mismo. Respiró profundamente mientras se daba vuelta. Otro ruido llegó a sus oídos y una figura apareció en su campo de visión, un grito subía con rapidez en su garganta, pero fue silenciado antes de que pudiera salir.

– Oppa... no grites. - Sus ojos se abrieron en completa totalidad al ver a su hermana enfrente suyo, tan pálida como la nieve. El susurro de la pequeña salió solo para que Taehyung lo escuchara, alarmándolo un poco.

La pequeña retiró su temblorosa mano de la boca de su hermano mientras dejaba salir una lágrima de su ojo causando que la preocupación de Taehyung aumentara hasta su máximo nivel. La pequeña lo miró a los ojos y susurró con debilidad. – Tengo miedo.

El sonido de un vaso rompiéndose resonó en sus oídos causando que la pequeña Minnie abrazara con fuerza y temor a su hermano. En ese momento lo único que pasó por la cabeza de Taehyung fue en buscar a su abuela. Tenía que asegurarse de que se encontrara bien.

Se agachó con un poco de dificultad gracias a la fuerza en la que se aferraba la pequeña. Al arrodillarse Tae la tomó de sus húmedas mejillas gracias a las lágrimas, la miró a los ojos y susurró. – Minnie, quédate aquí... voy a buscar a abue, ¿sí?

Al escucharlo la pequeña rápidamente negó con la cabeza, no quería quedarse sola. Taehyung continuó. – Ahora vengo, bebé, no te muevas y no hagas ruido, ¿sí?

Sin esperar respuesta besó la cabeza de su hermanita y salió de su habitación. Con el corazón latiendo a mil y con todos sus sentidos activados avanzó por los pasillos de la casa.

La obscuridad claramente le dificultaba la tarea de tener la vista atenta a todo, la luz de la luna llena era lo único que podía ayudarle en ese momento. Como minutos antes inhaló todo el aire que pudo y la aguantó en sus pulmones para permitirse agudizar sus oídos.

El aleteo violento de un ave que provenía de afuera causo que todo el cuerpo de Taehyung saltara alarmado. Miró la ventana y trató de calmarse a sí mismo. Todo está bien... la abuela está bien... Minnie está bien.

Sus pies llegaron a su destino. Sintió la bilis subir lentamente por su garganta, las manos le temblaban de una manera inigualable al empujar la puerta de la habitación de su abuela.

El mundo de repente pareció detenerse, el viento soplaba con fuerza provocando que las cortinas se movieran con violencia. La luz de la luna permitía mostrar una cama completamente deshecha, vidrios rotos, las paredes escurrían un líquido color carmesí y una mano que sobresalía de detrás de la cama.

Taehyung dejo de respirar entrando completamente en shock.

Un segundo después el sonido del motor de un auto se acercaba, la luz que emanaba de las lámparas delanteras del auto entraron por la ventana completamente abierta, en cámara lenta, permitiendo ver así a alguien con un hacha en sus manos situado detrás de la cama de la abuela, viendo fijamente al pobre muchacho.

En ese momento el mundo siguió moviéndose y el tiempo en vez de alentarse... corrió.

A diferencia del mundo y el tiempo, Taehyung dio un paso hacia atrás lentamente para luego, cerrar la puerta de la habitación y echarse a correr en busca de su hermana. Tenía que sacarla de ahí lo más pronto posible.

El corazón se le desató al igual que una que otra lágrima, el sonido de la puerta siendo brutalmente destruida fue una señal para que Taehyung aprovechara ese momento y se escondiera antes de que lo viera irse a donde se encontraba su pequeña hermana.

Tal vez si corría hasta allá podría encerrar a ambos en su habitación y lastimarlos. Lastimar a su hermana... no podría soportarlo.

Taehyung se agachó detrás del sofá justo en el momento en el que el desconocido asesino terminara de romper la puerta. Con su mano acalló su violenta respiración y por el reflejo del gran reloj a un lado pudo ver los movimientos del hombre.

Él salió tranquilamente de la habitación mientras miraba hacia los lados buscando al muchacho.

Taehyung internamente comenzó a crear un plan: Esperar a que el hombre entrara a la cocina (que era la habitación más cercana a él), salir de su escondite y correr en busca de su hermana para luego así salir y pedir ayuda. Tal vez no era un plan maestro, pero podría salvar a su hermana.

Taehyung trató de tranquilizar su respiración, mientras el asesino miraba dentro del baño de visitas. El muchacho se encogió un poco más ya que el asesino podría verlo por algún espejo.

Un segundo después, el hombre salió y tal como Taehyung esperaba, comenzó a caminar a paso lento con dirección a la cocina.

Lo único que el muchacho no se esperaba era que su pequeña y amada hermana saliera de la habitación de su hermano justo en el momento en el que el asesino pasaba por ahí.