Refugio

325 33 0
                                    

Aquella noticia había caído como agua helada para Regina que ahora no podía más que mirar fuera del vidrio que la separaba de la habitación donde estaba la joven.
Si bien ella estaba convencida que aquella muchacha no era Emma pero aún así se había apegado demasiado a ella."El amor es debilidad" recordó la frase que tanto su madre le decía en su época antes de convertirse en reina.

- Regina - escuchó la voz de su hijo detrás de ella y se limpió rápidamente una lágrima traicionera que caía por su mejilla.

- ¿si? Henry - se giró hacia su hijo con la mejor de sus sonrisas.

- voy a pasar a verla - señaló a la joven rubia y ella sólo asintió mientras él abría la puerta.

- Emma.. - susurró a la vez que veía a Henry sentarse a su lado y le tomaba de la mano. La mira una vez más y se alejó de ahí.

- mamá,¿Me escuchas? - murmuró el joven a la rubia. - necesito que despiertes,debemos hablar - sus ojos se llenaron de lágrimas y sólo atinó a posar su mano sobre el vientre de su madre que ahora tenía un tipo tumorsito sobresaliente que dejaba en claro que una nueva vida se formaba ahí.

- Henry.. - musitó la mujer medio adormilada y abrió despacio los ojos,sonriendo con dulzura a su pequeño no tan pequeño hijo.

- mamá.. - el no dijo nada más y se lanzó a abrazarla,y ella le correspondió acariciándole la espalda.  Cuando se separaron el la miró con los ojos llenos de lágrimas y sonriéndole un poco triste.

- Perdón por preocuparte Hen - le dijo acariciando su mejilla y el sonrió apoyando su mejilla contra su mano.

- no tengo nada que perdonarte mamá - le abrazo nuevamente,soltándose a llorar sobre la bata que traía puesta del hospital.

- tranquilo hijo,no me iré y voy a cuidarte siempre - susurró contra su cabeza mientras acariciaba sus cabellos.

- mamá - se separó un poco para mirarla aún con los ojos llorosos. - ¿podemos hablar? - ella arqueó una ceja. - es sobre la razón por la que te desmayaste y estás aquí en el hospital - asintió,quizá un poco desconfiada,no quería más sorpresas pero lo que no sabía la rubia es que esa sorpresa la haría alejarse un poco de Regina o quizá aún más de lo alejadas que ya estaban.

Henry le contó cómo habían sucedido las cosas,desde el momento donde él había llegado a su casa hasta en el que whale le había dicho a su madre adoptiva que ella estaba embarazada.

- ¿Tú sabías de eso? - el rostro crispado y asustado de su hijo la hizo pasar saliva,por supuesto no sabía de la existencia del bebé que la persona que hoy en día era,estaba a punto de tener.

- no,Hen,no lo sabía - murmuró mirando de reojo su aún plano vientre y luego cayó en la cuenta de algo. - ¿Tu madre.....lo sabe ya? - el joven asintió y ella se dejó caer sobre la almohada pasándose una mano por el rostro,¡Vaya vida le tocaba vivir de ahora en adelante! Siendo una mujer que ni conocía y cargando un bebé que sabrá Dios cuando llegaría.

- otra cosa ma... - suspiró pesado al escucharlo,comenzaba a odiar su nueva vida. - el doctor whale llamó a tu contacto de emergencia,con eso de que ahora nuestro mundo y el mundo donde creciste están conectados,la chica está aquí desde hace unas dos horas - giró su rostro para mirarle y fruncir el ceño,¿Hadley estaría ahí? Pero era algo imposible,eran amigas pero ¿Tan amigas eran Cameron y ella que incluso fue a buscarla a un pueblo que sabrá Dios si no lo habían olvidado? Suspiró pesado y miró a Henry.

- cariño,dile a Hadley que entre....necesito hablar con ella- él asintió y salió unos momentos para que luego por la misma puerta una joven de cabello castaño,ojos de color y de una complexión delgada muy hermosa. Sonrió al verle,apesar de no conocerla siendo Emma,siendo Cameron la conocía mejor que nada.

Pasaron parte de la tarde platicando sobre esto y sobre aquello,no paraban, Emma comprendió,al caer la noche que Regina no regresaría,al irse Hadley,prometiendo que volvía al día siguiente,miró su vientre plano y lo acarició delicadamente.

- creo que solo seremos tú,tu hermano Henry y yo - suspiró pensando en Regina. - serás mi pequeño refugio - murmuró,algo triste....como necesitaba de la morena,dueña de su corazón,de sus brazos pero ahora ni siquiera podía acercarse a ella,no con su pequeño refugio en camino.

La bella durmiente.[pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora