Killing Boredom in Another World

Capítulo 7: El engaño más tierno

Capítulo 7: El engaño más tierno

Shou: Sirviente de la Diosa del Mal.

Llevo cerca de tres horas caminado en busca de un pueblo o ciudad, pero no he tenido suerte. Me estoy muriendo de hambre, así que mientras camino observo con mucho detenimiento los árboles y arbustos a mí alrededor en busca de frutas o algo para comer, pero al parecer todos los posibles sitios donde pudo haber fruta han sido cosechados por los animales. Les daré un dato informativo totalmente gratis para que lo tengan en cuenta desde este momento...el agua no puede sustituir el alimento.
He llenado mi barriga con agua y más agua, pero solo he conseguido dolor de estómago y romper el record mundial por la orinada más larga del mundo. Lo repetiré de nuevo. Me muero de hambre.
Mientras me lamentaba por la falta de alimento, me preguntaba por qué razón no me había encontrado con otro animal además de insectos del tamaño de una pelota de pingpong.

[Las bayas de los arbustos que encontré anteriormente no pudieron desaparecer por si solas.]

Cuando comencé mi caminata encontré una gran cantidad de arbustos que solo tenían los restos de unas pocas bayas en ellos, juntando todas las bayas que pude recoger de cada arbusto, no llegaban a ser ni siquiera un puñado de estas. Ciertamente eso no saciaría mi hambre, solo abriría mi apetito al dejarme con ganas de comer más. Supongo que los animales de la zona se comieron todas las bayas y frutos alrededor del rio, pero era extraño no haberme encontrado con ninguno a estas alturas. Tal vez están siendo cautelosos de mí persona.
Creo que debería descansar un poco y ver si puedo atraer la atención de un animal. Suerte que no me comí esas bayas, las juntare en un pequeño montículo y me alejare esperando que algún animal sea atraído por el alimento. Si logro ver una presa que pueda matar fácilmente, la cazare.
Me oculte a una distancia moderada a la espera de una víctima. Al transcurrir quince minutos el arbusto más cercano a las bayas se sacudió, llamando así mi atención. Por fin ¡un animal!
No puedo negar que actualmente me encuentro muy emocionado respecto a lo que debería hacer a continuación, primero he de ver cuál será mi presa. Me asome para ver un poco mejor al animal, lo siento por ti, pero te convertirás en mi comid-... ¿eh?

[...¿Un conejo?]-dije con asombro.

Aunque dije conejo, este era un tanto diferente. El pelaje de su cuerpo era de color naranja tirando a marrón, sus orejas, hocico y patas eran negras mientras que de sus ojos destacaba un bello color rojo, además, de su cabeza sobresalían dos pequeños cuernos parecidos a los de una cabra. Me sorprendió ver un espécimen tan extraño, pero que fuera extraño solo me parecía entretenido, el problema en esta situación era...su lindura excesiva.
Era tan lindo y se veía tan delicado que era imposible para mí verme matando a tal criatura...al menos no en este momento, si pasara otras tres horas sin alimento ni siquiera consideraría dejarlo escapar, pero por ahora lo veré como un capricho mío. Salí de donde me escondía he intente ahuyentar al "conejo".

[Oi oi conejo vete de aquí.]-el conejo no se movía, solo se me quedo mirando. Me acerque un poco y trate nuevamente de ahuyentarlo-[¡Fuera de mi territorio antes de que te patee el culo!]-intente actuar como un pandillero, pero el conejo seguía sin moverse.

Actualmente la distancia entre el tierno animal y yo era no de más de un metro, parecía que no lograría ahuyentarle aunque me acercara aún más, eso era extraño, por lo general este tipo de animales huyen al sentir el mínimo peligro ¿eso significa que no me ve como un problema?
Bueno, da igual. Aprovechare esta oportunidad para acariciarlo ya que en mi mundo no tuve la chance de tocar un conejo. Por lo que he oído su pelaje debería ser suave al contacto.

[Tranquilo, tranquilo, no te hare daño.]-lentamente acerque mi mano a su cabeza, para acariciarlo, pero justo antes de poder tocarlo...

¡HYYYYEEEE!