Capítulo 10: Exterminio conejil.
Shou: Sirviente de la Diosa del Mal.
[Sentidos bestiales]
Con la ayuda de Drass, la habilidad que me era extremadamente difícil de controlar se volvió muy útil y fácil de usar. Mi visión mejorada ya no me hacía doler los ojos, ya que solo se ajustaba lo necesario dependiendo de la distancia de lo que quería ver, no como antes que llevaba mi visión al límite causándome fuertes dolores de cabeza. Los olores se volvieron fácilmente identificables, como si examinara cada olor por separado y mis oídos ahora podían controlar que tanto aumentaba mi audición, ya que la primera vez se mejoró tanto que casi pierdo la cordura, además, podía controlar que sonidos escuchar más que otros, lo que me facilitaba mucho el rastreo.
[Ahora que la puedo utilizar sin problemas, puedo decir que esta habilidad ¡es asombrosa!]-exclame.
<Si si si, deja de hablar como si hubieras dominado la habilidad más difícil del mundo, en realidad no es tan complicada y el que la regula para que puedas usarla soy yo, además, ¡¿podrías apresurar la búsqueda de esos malditos roedores?! ¡Maldito idiota!>En el poco tiempo que llevo conociendo a Drass he recibido la cantidad más grande de abuso verbal en toda mi vida. Por más que le digo "maldito idiota no es mi nombre" se niega a llamarme de otra forma, además, empiezo a creer que "maldito", es su palabra favorita.
[Calma Drass, estoy buscando el olor de esa plaga.]-aspire fuertemente el aire a mi alrededor-[... ¡Los encontré!]
No resulto muy difícil rastrear su olor, ya que los demás animales habían salido del bosque solo su olor estaba presente en gran cantidad. El olor provenía de múltiples direcciones, pero solo me centre en el más cercana al rio, ya que había más probabilidad de encontrar su madriguera de esa forma.
Aunque quería llegar a su ubicación lo antes posible, no podía gastar la poca energía que me quedaba en una carrera, ya que si me encontraba con un combate directo necesitaría de toda la energía posible para pelear. Por esa razón avanzaba con un ritmo rápido pero controlado, aunque tampoco era necesario apresurarme ya que en realidad su madriguera no estaba tan lejos de mi ubicación, siendo más específico, su madriguera se encontraba a unos 200 metros por delante mí.
Cuando finalmente me encontré en el lugar de donde provenía el olor de esos desgraciados, no había madriguera alguna, al menos eso era lo que pensaría una persona normal al no ver una entrada, pero gracias a [Sentidos bestiales] podía oír claramente a los conejos cornudos debajo de la tierra, lo que me lleva a pensar que son más astutos de lo que pensaba al tapar la entrada.[Creo que lo mejor sería esperar a que un conejo salga de la madriguera y emboscarlo, así podría recuperar energía al comerlo antes de hacer cualquier otra cosa.]
<Vaya, me sorprende que un maldito idiota como tu haya tenido una buena idea. Sube a la rama del árbol a tu derecha, cuando alguno de esos malditos animales salga, sáltale encima y elimínalo>Parece que Drass está de acuerdo conmigo, necesito recuperar mi energía lo antes posible, la misión en si es algo secundario, mi objetivo principal es saciar mi hambre y guardar unos cuantos cadáveres en mi inventario para tener una pequeña reserva de alimento. Aunque claro, si me voy sin eliminar una gran cantidad de roedores, Drass no estará nada contento.
Observe detenidamente mis alrededores con [Sentidos bestiales] en busca de algún conejo cornudo que pudiera avisar de mi presencia a sus compañeros, al no encontrar rastro de ninguno de ellos en mis cercanías, supuse que se encontraban bajo tierra.
Al confirmar que nadie me observaba, escale hasta una de las ramas del árbol que menciono Drass, la cual se encontraba convenientemente justo arriba de la madriguera.[Ahora solo queda esperar.]
<Agradecería que te callaras maldito idiota, esos roedores tienen muy buen oído, si se alertan de nuestra presencia nos atacaran en grandes cantidades y estaremos en problemas>
ESTÁS LEYENDO
Killing Boredom in Another World
FantasySoy Sakamaki Shou, un estudiante de 17 años al que le gustan los videojuegos. Una noche como cualquier otra me preparaba para jugar en linea cuando me percate de un mensaje extraño que llegó a mi teléfono. El contenido del mensaje básicamente decía...