☩ «Wicked» [Dean Winchester]

V Capítulo [ 04 ]

ANTERIORMENTE EN WICKED

–¡Estoy bien, Dean! Puedo hacerlo–dice Sam con frustración, pero seguro de si mismo. El caer ante la sangre de demonio no volvería a pasar. O eso aseguraba Sam. Pero Dean sin poder evitarlo si quiera, cambio de tema

–Volvemos a la venganza, como resulto tan bien aquella vez–contradijo Dean con notorio sarcasmo a su hermano menor.

–¡No se trata de venganza! Se trata de redención–corrigió Sam automáticamente. Reconocía su error, lo reconocía a toda costa, y quería saldar su error. Aunque su vida dependiera de ello.

–Oye, Sam. ¿C-Como...? ¿Cómo esta ella?–pregunto Dean dudosamente, su deseo de retraer esa pregunta no fue suficiente, ya que cedió y pregunto. Estaba literalmente desesperado por saber algo de ella, solo algo.

–Ella está bien, Dean. Viviendo una vida normal y tranquila, olvidando una vez que te conoció tal cual como tú lo pediste–respondió Sam con bastante desdén en su voz, no compartió la idea de Dean al borrarle los recuerdos sobre el a Freya. Y no pudo contenerse a recriminárselo.

–Hey, puedo sentir el desagrado en tu voz, no es necesario que me lo ocultes. Y lo hice para su protección, lo sabes muy bien–contrataco Dean frustrado mientras fruncía el ceño acusando a su hermano. Hasta el mismo Dean llegaba a sentir odio consigo mismo por haber hecho lo que hizo.

–¿Acaso te molesta que Freya pueda iniciar una relación? Te recuerdo que fuiste tú que técnicamente enviaste tu relación con ella al diablo–hablo Sam frunciendo el ceño detectando el sarcasmo en el comentario de Dean. La sola idea de ver a Freya con alguien más detono la furia de Dean.

–¡¿Me lo recordaras cada segundo o qué?!–pregunto furioso levantándose de su silla de golpe–¡No necesito escuchar a nadie, sobre como perdí al amor de mi vida!–levanto la voz en completa frustración mientras caminaba por la habitación, se sentía un león enjaulado–Lo que hice, lo hice por ella. Porque cada vez que estábamos juntos algo malo ocurría, murió dos veces y ninguna de ellas pude evitarlo. Y pasare el resto de mi vida viendo como ella sigue con su vida mientras yo estoy estancado en la mía, porque sin importar que ocurra, nunca podré escapar de esto–termino escupiendo las palabras con furia, todo y cada palabra que dijo era en completa sinceridad. Su vida no tenía una solución ni escapatoria a lo sobrenatural, su vida no había espacio para una Freya ni para un Sam eran personas que saldrían dañadas por golpes colaterales, lo único que había para un cazador era soledad y un trato suicida, nada más.

–Dean–hablo Sam agobiado del otro lado de la línea, mientras conducía. Necesitaba la ayuda de su hermano, y su hermano necesitaba ayuda también.

–Tu y yo, la familia, los amigos, el amor. Siempre pueden usarlo en nuestra contra, somos más débiles estando juntos, ambos sabemos eso. Tu y yo, Freya y yo, estamos mejor separados–hablo del otro lado de la línea, tratando de convencerse a si mismo, pero cada vez le resultaba más difícil la situación, estaba en su límite.

–¿Te encuentras bien?–pregunto Dean, justo en ese momento quiso abofetearse por ser tan idiota de acercase, pero no pudo evitarlo, sus pies fueron por si solo en dirección a su ex novia.

–Si, estoy bien–murmuro Freya al percatarse de la silueta del hombre que se encontraba a su lado–¿Te conozco?–pregunto ella acercándose aún más a él, lo reconocía, había golpeado con él en la salida de la cafetería, pero por extraño que pareciera para ella, lo reconocía de otro lugar.