Capítulo 15

248 16 14
                                    

— ¡TENEMOS QUE ACTUAR RÁPIDO! ¡NO PODEMOS PERDER MÁS TIEMPO! - el señor Potter profirió un duro puñetazo contra la mesa, impactando a todos los presentes.

— Harry, cariño, estás algo alterado.

— ¿TÚ CREES GINNY? ¡SOLO HAN PASADO 24 HORAS DESDE QUE UNOS MORTÍFAGOS ENTRARON EN MI CASA Y CASI SE LLEVAN A MI HIJA!

— Harry, todos estamos asustados, pero tenemos que mantener la tranquilidad - la actual ministra de magia se levantó y mientras jugaba con su varita, añadió - tú, Ron, yo y todo el mundo aquí presente ha sufrido mucho, ha experimentado el horrible sentimiento de impotencia hacia lo que ocurría en su mundo. Esta vez, no lucharemos por nosotros mismos, sino por algo mucho más importante, nuestras familias. Tenemos que ser más fuertes que nunca, y estar unidos si queremos salir victoriosos.

— Estoy de acuerdo con Hermione - comenzó el profesor Longbotton - no permitiré que Frank y Alice vivan el mismo infierno que vivió su padre de joven.

— Creo que vas algo tarde, ¿no crees? - le interrumpió Draco, mirándole por encima del hombro y con una media sonrisa.

— ¿Por qué no te callas Malfoy? - le reprimió Ron con la mirada - solo estás aquí por tu hijo es amigo de mi sobrino, nadie te necesita.

— Cariño, a ésto me refería - Hermione apoyó su mano en el hombro de su marido y espiró con fuerza - no podemos estar separados, solo conseguiríamos ser un blanco más fácil.

— Estamos perdiendo tiempo - Harry apretó los dientes, y mientras intentaba ordenar sus pensamientos en un remolido abstracto de ideas, su cuerpo decidió actuar por sí solo - Voldemort, - el pelirrojo se estremeció involuntariamente al oír aquel nombre, sacudiéndose y recordando fragmento a fragmento todos los actos atroces que aquel ser había cometido - por favor Ron, ¿en serio? Como iba diciendo, Lord Voldemort tendrá en mente un complicadísimo plan de estrategia y nosotros seguimos debatiendo si el señorito Malfoy debería estar aquí.

— ¿Y qué sugieres tú, don perfecto? - le rechistó Draco con una mueca de asco.

— Draco, sabes muchas cosas, pero desconoces otra infinidad. Me gustaría que siguiéramos reunidos durante otras 2 horas más, elaborar un ataque perfecto y salvar al mundo mágico. Seríamos unos héroes, ¿no crees? - Harry habló con una voz aterciopelada y sin apartar su mirada de los ojos del rubio - Pero, no es lo que vamos a hacer. No quiero ser un héroe, quiero salvar a mi familia. Saber que están a salvo, y no voy a esperar otras 2 horas para poner remedio a aquello que le quita el sueño por las noches a mi princesita.

— Em... Harry, tu hijita tiene 14 años, no sé, ¿no es algo mayor para que la sigas llamando de esa manera? - titubeó Draco con una sonrisa diabólica en el rostro.

— Ese es tu problema, a ti nunca te ha importado nadie. Solo quieres salvarte tú. Si le dieras a Scorpius la mitad del amor que yo tengo por mis hijos entenderías que la edad son solo un par de números que intentan catalogar a la sociedad. Para para mí, mis pequeños siempre serán eso, niños. No importa si tienen 14, 16 o 30 años, los amaré como cuando solo eran unos tiernos bebés.

— Yo quiero lo mejor para mi hijo - imploró Draco.

— Me da igual lo que tú quieras, en la orden todos actuamos como una persona. O estás con nosotros o contra nosotros - demandó Ron - somos como una familia. Todos para uno y uno para todos.

— De acuerdo - Malfoy bajó la mirada - ¿cuál es el plan?

— Hemos recibido actividad sospechosa en un callejón abandonado en Edimburgo - Hermione le tendió la localización - nos apareceremos unas calles hacia el oeste y caminaremos el resto del camino hasta la casa.

Lily Luna Potter y el nuevo comienzo #LumosAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora