VIDA PERFECTA

8

···

—¿QUE FRANK DIJO QUE?

—Ay vamos Estefania no volvere a contarte todo.

—Si entendi estupida pero no termino de asimilarlo y menos el hecho de que Adam sea gay.

—Bueno ya no importa, ademas no siento nada por Frank y solo quiero recuperar su amistad.
Ni se te ocurra comentar algo sobre Adam, se supone que no diria nada y menos que ahora vive en mi casa.

—No dire nada sobre Adam despreocupate pero a mi no me engañas, te derrites por Frank y yo hare de cupido.

—Eres pesima haciendo de cupido, le dijiste al pretendiente de tu prima que tenia sarampión porque según tú eso era muy sensual.

—Calla! no sabia lo que era sarampión y era una palabra extraña. Contigo sera diferente y te apuesto mi boobie derecha que estaras con el.

—Aja y ¿si no llego a ser su novia?

—Me corto la teta y te la pegas, asi igual se fijará en ti y todos salimos ganando.

—No entiendo como salen tantas idioteces de esa boca.

...

Talvez si estoy sintiendo algo por Frank pero no voy a aceptarlo asi sin mas, ni siquiera soy capaz de decírselo a Estefania.

Voy caminando muy tranquila llendo a la escuela cuando veo a Frank de espaldas hablando con una chica muy guapa a decir verdad y es inevitable sentir que todo el estomago se me revuelve. Estoy a punto de darme la vuelta e irme por el camino mas largo pero esa resbalosa se le va encima y lo besa ¿Quien se cree que es?

Me acerco lo mas rapido que me permiten las piernas y volteo a aquella chica, estoy apunto de abofetearla y otra mano sujeta muy fuerte la mia deteniendola en el aire. Era frank, que idiota soy, nunca me habia comportado así y me debo ver ridícula en este momento.

— ¿Pero que te pasa? —me dice Frank

Niego con la cabeza porque soy incapaz de articular palabra alguna.

Giro sobre mis talones y salgo corriendo, siento las lágrimas que comienzan a caer sobre mis mejillas

Entonces siento unos pasos detras mio, se que es el.

—Por favor Regina espera, tenemos que hablar.

Me toma de la muñeca y hace un movimiento tosco, al fin logramos cara a cara.

—Frank lo que viste en mi casa no es lo que parece. Entre Adam y yo no hay nada y nunca lo habrá.

— No sé que pensar Regina, tu siempre quisiste algo con ese patan y no tienes que darme explicaciones, siempre me dejaste muy en claro tus sentimientos hacia mi.

—¿Y cuales crees que son ahora mis sentimientos? tu viste como casi golpeo a esa ... yo no soy asi y sinceramente nose que me esta pasando.

Frank abrio abrio los ojos como platos y se acerco demasiado.

— Entonces estas celosa —puso esa sonrisa pícara que tanto me gusta y podia sentir su respiración mezclandose con la mia.

— Bueno talvez un poco —sus labios estaban ya literal sobre los mios pero no seria yo si no lo hiciera rabiar un poco.

Lo empuje antes que comenzará el beso — Espera ¿Quien era esa tipa? — bufo.

— Es enserio Regi —volteo los ojos— Nadie importante, era un reto y aún tienes que explicarme que hacia Adam en tu casa a esas horas.

— WOW Pero que tarde es, vamos a la escuela.

— Tengo una mejor idea —frunci el ceño— No vayamos hoy.

— Estas demente, nunca he faltado y si mis padres se enteran me castigarán hasta los dieciocho.

— Vamos, será divertido y te compraré todos los helados de vainilla que quieras.

— Esta bien, me convenciste pero si me castigan querdara en tu sucia conciencia, estas arruinando mi intachable asistencia.

Rompio en carcajadas — Eso ni tu te lo crees Reyi, faltas muchas veces a clases — Bueno ¿Quieres ir o nos quedaremos a hablar sobre mi vida academica?

— Mientras sea a tu lado, no importa.

—Bueno es mucho romanticismo por hoy, vamonos antes que nos vean.

...

Caminamos toda la mañana por la ciudad, queria un helado pero Frank no tenia dinero.

— Hey me prometiste un helado.

— Tenia que convencerte con algo y fue lo primero que se me ocurrio.

— Entonces hoy yo invito los helados.

— Como el caballero que soy debería negarme pero yo también quiero helado.

— Estupido — comencé a reirme.

— Estefania y tú adoran esa palabra.

— ¡ESTEFANIA! Cristo redentor como pude dejarla sola con tanta arpia que hay en la escuela, conociendo como es de exagerada ni me hablará.

— Me tienes a mi, no importa.

— Eres un narcisista.

— si lo soy, me acabas de prometer un helado y todavia no lo veo.

No hago mas que reirme con sus ocurrencias el resto del día, volvimos a ser los de antes pero ahora habia mucho coqueteo de por medio y sinceramente me encanta.