Sector Black

Capítulo 1 - Rastreadores (editado)

En el siglo XIX el mundo cayó bajo la gran epidemia de un virus antiguo llamado "Mutatio" que provocaba que las personas se volvieran agresivas y caníbales. Al principio, la apariencia física del afectado no se distingue de la de una persona normal, hasta que comienza a actuar con instintos primitivos de apetito voraz. Por mucho tiempo se vivió bajo las sombras de un mundo roto y desesperanzado, hasta que lo poco que quedaba de los líderes mundiales tomaron cartas en el asunto y decidieron formar la División Sectorial Anti-Virus mejor conocida como DSAV, cuya misión consistió en dividir cada país en sectores y escoger a las familias más importantes de cada uno para que fueran las que combatieran tan peligrosa enfermedad y dirigieran cada sector de la manera más discreta posible.

La epidemia se eliminó exitosamente en el siglo XX, pero por desgracia algunos miembros de las familias que combatieron la enfermedad quedaron contagiados. Sin embargo, ellos no sucumbían ante el apetito voraz que caracterizaban a las criaturas que combatían, al contrario, vivían normalmente, no se volvían agresivos, seguían con su vida y pasaron el virus a sus hijos y ellos a sus hijos, sin tener la más remota idea de que eran portadores de esta calamidad por generaciones. El DSAV intenta detectar a los descendientes originales de la epidemia debido a que pueden evolucionar en una amenaza invisible.

Una de las familias principales más famosa es la Black, conocida por su rendimiento y gran participación en la batalla contra el virus, sin embargo, con el paso de los años, la admiración que se sentía hacia sus miembros se convirtió en miedo, después de todo, la familia Black gobernaba su sector con mano dura y sin piedad, ni siquiera para sus propios miembros.

Raven tuvo la fatídica suerte de nacer bajo el apellido Black el 16 de diciembre de 1980. Desde muy corta edad fue sometida a duros y largos entrenamientos de combate y armamento. Dicho proceso causo la ruptura del matrimonio de sus padres, quedando ella bajo custodia de su papá. Sin su esposa en el camino, George finalmente podía explotar el máximo potencial de su querida hija, ignorando a su vez los deseos de ella. Desde muy corta edad Raven fue sometida ante la codicia de su padre, causando así la ruptura de su familia y de la Raven misma.

De todos los duros y demandantes entrenamientos que sufría ninguno fue tan traumático como su primera visita al "granero" donde tuvo su primer encuentro con un infectado. Fue tan abrumador y violento que al terminarse Raven quedó totalmente desorientada y aturdida. Al ver sus manos ensangrentadas sintió miedo. El olor metálico a sangre inundaba sus fosas nasales y podía sentir como el asco subía por su garganta. Se sentía enferma.

Tras volver a casa, su padre le explicó qué era lo que tenía encerrado en aquel granero viejo, era lo que conocían como "devoradores", gente que estaba enferma y al llegar a cierto punto de su enfermedad se volvían agresivos y atacaban a sus familiares. También le aclaró que los Black provienen de un largo linaje de "rastreadores" que se encargan de exterminar a esas personas.

- Tienes que entrenar duro - le ordenó él - Tienes que ser mejor que yo... Mejor que el resto. Tienes que probar que no somos débiles.

Ante tal discurso Raven no sabía qué pensar, no comprendía del todo. Entendía que las personas enfermas eran peligrosas y daban miedo, también entendía que había que detenerlas. Lo que no entendía era por qué ella tenía que hacerlo. Ella solo tenía 7 años. Y ahora, con la verdad al descubierto no había razón alguna para no intensificar su entrenamiento. Los días de Raven se veían opacados detrás de los tablones que armaban al viejo granero, desde que se despertaba hasta que se quedaba dormida. El cansancio y dolor la gastaban cada vez más y más, perdiendo una pizca de su ser con cada pisada que tomaba dentro de ese oscuro cubo de madera. Sin embargo, había un rayo de esperanza que iluminaba su vida, en el otro extremo de la ciudad de Onus, vivía su madre junto a su nuevo esposo y su hijo, Alex. Las visitas de fin semana a esa pequeña casa llena de amor y alegría, hacían que Raven tuviera el suficiente valor para soportar sus tortuosas semanas con su padre.