— ¿Por dónde es ahora? — preguntó Jack.
— Ahm, espera — Ethan dobló y desdobló el mapa buscando su ubicación.
— ¿Hacia dónde giro? ¿O sigo derecho? — dijo Jack — Me las voy a pasar, me las voy a pasar... yyyyyyyyy me las pase —golpeó el volante con la palma de su mano — Gracias por nada, ¿y te haces llamar copiloto?
— ¿Sabes qué? tengo una idea, ¿qué tal si yo conduzco y tu sostienes el estúpido mapa si tanto te molesta que yo lo tenga? —le arrojó con molestia el pedazo de papel.
— Yo tengo una mejor idea, voy a soltar el volante hasta que me digas hacia donde demonios tengo que ir... 1 —
— ¿Qué cara- — Ethan volvió a tomar el mapa.
— 2.
— ¡No te atrevas maldito! — Ethan se abalanzó contra el volante y lo sujeto con fuerza cuando Jack lo soltó.
— Dime para dónde.
— Cuando tomes el volante y te estaciones para ver bien en dónde demonios estamos — Ethan soltó el volante y tomó el mapa.
Jack se apresuró y recuperó el mando del auto, finalmente se detuvo frente a una tienda y bajó a comprar algo para desayunar, mientras Ethan descifraba el mapa. Luego de unos minutos su hermano regreso con un par de hot dogs, que ambos devoraron en poco tiempo y volvieron a la carretera.
. . .
En la casa principal de los Black, Raven estaciono el Pontiac Firebird 400 del 68 frente a la casa, salió del auto, subió los escalones del pórtico y abrió la puerta. Dentro no había nadie, solo una escalera unos metros más adelante, y a los lados 2 puertas abiertas, la de la izquierda llevaba a un pequeño estudio, la de la derecha a un recibidor. Raven avanzó a las escaleras, había otras dos puertas a los lados, la de la derecha llevaba a un comedor para visitas, y la de la izquierda se encontraba cerrada.
— Vaya, vaya — salió una joven pelirroja de cabello corto de ojos cafés — ¿Raven? Es raro verte por aquí ¿Qué quieres? — dijo cortante.
— Lo mismo para ti Layla, tú tampoco vienes mucho por aquí — respondió Raven a la defensiva.
— Que se le va a hacer — se encogió de hombros — ¿Escuchaste lo del Sector Red? — preguntó Layla mirando techo.
— Si, por eso estoy aquí.
— Pierdes el tiempo, ellos no van a hacer nada -- dijo Layla dándole la espalda a Raven.
— ¿A qué te refieres? ¿Cómo que no van a hacer nada? — la sostuvo del hombro y la volteó hacia ella.
— Tranquilízate ¿quieres? — se sacudió la mano de Raven — Es solo una corazonada, hace poco anunciaron una reunión — dijo apuntando a la puerta cerrada.
Si Raven no mal recordaba esa era la sala de música, pero siempre la utilizaban como sala de conferencias por el tamaño que tenía.
— ¿Vas a entrar? — Layla la observó.
— Claro que sí, y tú vas a entrar conmigo – la tomó de brazo y se dirigieron a la puerta.
— ¿Por qué tengo que ir contigo? — su prima se opuso.
— Porque te molesta tanto como a mí el simple hecho de pensar en que no vayan a hacer nada ¿no?
— N-No es que me moleste.... Pero iré contigo si tanto insistes, con la condición de que después me compraras lo que yo quiera sin objeciones cuando termines ahí adentro.
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Sector Black
ActionEl mundo se convirtió en el huésped de un horrible virus, que transforma desde la persona mas dulce y amable hasta la mas ruda y desconfiada en una malvada máquina caníbal. Para prevenir que la raza humana se extinguiera se tomó la decisión de divid...