VIII

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Durmió un par de horas, e igual que siempre, se despertó en la madrugada por culpa de sus pesadillas.
¿Estaba en su cama, en su cuarto?
Sospechaba que era sonámbulo, pero era una opción muy poco probable.
Eran las 6:20am
Era temprano, y había cosas que hacer.
Luego de tomar una ducha rápida y tras arreglarse en silencio, se preparó el desayuno antes de meterse de nuevo a su laboratorio a revisar los detalles faltantes para "arreglar" a Black Hat, y con suerte, adelantaría los pedidos más recientes de los clientes de la Organización.
Una semana...una semana para arreglarlo.
—Buenos días para usted Dr.Flug.— saludó Black Hat mientras subía por aquellas enormes escaleras; su voz sonaba tétrica, y como de costumbre, ascendía lentamente, escuchando el eco de sus pasos.
—Veo que decidió trabajar desde temprano. Apenas termine eso quiero que me ponga al corriente con los pedidos de esta semana.— su voz sonaba ronca y firme, haciendo que algo dentro de Flug se estremeciera.
El científico tembló de pies a cabeza y poco le faltó para caerse de la silla del susto.
¿Se habrá recuperado ya?
Eso lo aliviaba, y lo aterraba también.
Respiró profundo, sacando valor de algún rincón de sí mismo, y se giró hacia su Jefe, extendiéndole varios papeles con anotaciones perfectamente ordenadas y gráficas.
—E-Eh...aquí están los informes del último mes sobre los pedidos que han hecho otros villanos, Sr. Black Hat, junto con una gráfica donde se muestran las ventas más recientes.
—Buen trabajo, sigue así Flug...— el temido villano tomó los papeles de golpe y se giró sobre sus talones, deteniéndose antes de salir de la habitación.
—¿Donde está Demencia?
Flug desvió ligeramente la mirada, pensando bien en lo que iba a decir.
—E-Ella y 5.0.5 salieron a entregar varios pedidos, Jefecito. Pero no se preocupe, el dispositivo de rastreo en el tobillo de Demencia evitara que haga una tontería... Así que, posiblemente no tarden en regresar.— aseguró con confianza.
Tenían prohibido poner un pie fuera de la mansión, a menos que fuera para beneficiar a la Organización.
O por trabajo, obviamente.
—Bien, notifícame en cuanto llegue, habrá una reunion importante, y no quiero que me hagan perder tiempo.— el científico, temblando aún, asintió con la cabeza, con la cabeza dándole vueltas: ¿su Jefecito ya se había recuperado? ¿Su memoria había vuelto, eso significaba que el efecto secundario por fin había pasado?
Black salió de la habitación, y ya afuera se escuchó un grito de muerte que arrancó al de la bolsa de sus pensamientos.
—¡FLUG! ¡¡Deje de fantasear y póngase a trabajar!!
El mencionado se alteró y en el acto regresó a la realidad en la que debía volver a sus experimentos y tareas
—¡Sí Jefecito!
»•••«
Mientras tanto, en su estudio con su enorme serpiente Lil'Jack, Black buscaba las palabras para explicar las cosas a Demencia y a 5.0.5...
De ahora en adelante serían mucho más malvados y aspiraban a algo mucho mayor...
Puesto que la meta de Black, tal y como decía la grabación, seguía siendo la misma...

Efecto SecundarioWhere stories live. Discover now