Efecto Secundario

IX

Tras ese grito que le puso los pelos de punta, siguió trabajando.
Quería repetir la fórmula del elixir, pero con otras variables.
Su Jefe parecía haber vuelto a la normalidad. Eso le quitaba como mil kilos de encima; después de todo era sólo un efecto secundario, ¿no?
Esa etapa amable y hasta graciosa de su superior...no era nada más que algo pasajero.
Una gota que no estaba planeada cayó de su ojo dentro del tubo de ensaye donde estaba una prueba del elixir.
Una lágrima que cambió de color el líquido, y se pintó de un lila pastel.
»Qué extraño...«
Era un color lindo que le hizo pensar en una canción.
Se secó las mejillas, pero las lágrimas no paraban.
Lo que le faltaba...

Flug parecía sorprendido, de verdad había actuado como el Black Hat original... Y todo era cierto, serían más malvados que nunca, sin embargo no olvidaría su propósito: Flug era su propósito, su razón para seguir en aquel negocio...y quizá no debió gritarle así...
»¿Debería disculparme...?« giró de nuevo y volvió al laboratorio, pensando en lo que diría a continuación.
—Flug...perdona, no debí gritarte, es sólo que estoy intentando ser como an--... ¿Flug? ¿Qué pasa?— el del sombrero se acercó y vio a Flug llorando sobre su escritorio, e imaginó lo peor, pues no tenía puesta su bolsa.
—Flug, si es por lo que dije perdóname, en serio, yo no quería...— el científico levantó la mirada, sus ojos estaban hinchados y rojos. El "nuevo" Black Hat no se había ido, seguía teniendo una ligera sonrisa dulce, la cual asomó a sus labios.
Tras secar las lágrimas de su científico, se acomodó detrás de él para abrazarlo, susurrando en su oído.
—Sigue trabajando Flug.— y besó una de las heridas de él, en su mejilla, antes de salir nuevamente del laboratorio.
Su cara ardía, no como algún tóxico, si no de una manera que lo hacía sentir débil pero feliz...

...Demasiadas cosas.
Estaba hecho un revoltijo de sentimientos y su cabeza no dejaba de dar vueltas.
No había pasado. Black Hat seguía teniendo ese cambio de actitud tan peculiar, tan... No-BlackHat, con ligeros flashes de su verdadero ser.
No sabía si reír o preocuparse de nuevo.
»Preocúpate por el trabajo« se limitó a sonreír y siguió con lo suyo en el escritorio.
Guardó el líquido lila en un frasco más pequeño, dejándolo como adorno en una repisa de su lugar de experimentos.
Lo hacía sentir mejor, le ayudaba a concentrarse...
Y sintió un escalofrío potente al recordar el beso que su Jefe depositó sobre una de sus heridas.
Recordó el incidente y las pesadillas...
Volvió al trabajo.

Sería un día largo, sin embargo nada arruinaría ese humor suyo.
Tenía nuevos planes, malignas ideas, sólo que ahora formaba parte de un equipo; re-leyó los papeles que Flug le había entregado, dándose cuenta que hacía mucho que no hacían cambios. Su clientela se mantenía estable, sin embargo no aumentaba... Pero ya se le ocurriría algo.
Horas más tarde, Demencia y 5.0.5 volvieron a la mansión.