"Paso 3º: No tengas trabajo o algo que te impida acosar, a menos que el trabajo mismo sea eso".
~N.
Near.
El calor me había vencido. Caí sobre el césped seco, cubriendo mi frente con los brazos para evitar ser más asado. Me preguntaba repetidamente porqué carajo terminé cuidando a los perros guardianes ese día, pero la otra cosa que más me molestaba era lo que sucedía en la vida de Jayden Less y las razones del porqué apenas podía acercarme.
En redes como J. Less, pero no parece usarlas mucho... a punto de graduarse, digo, repetir año y...
—Vándalo sirviente, tráeme agua —exigí, girando el cuerpo hasta verlo desde abajo—. Es una orden.
—¡¿Eh?! ¿No puedes hacer nada por ti mismo? —Sus gritos irritantes mientras hacía caras feas me aturdieron el doble.
Estas peleas me estaban agotando. Desde que nos conocimos este no se callaba su maldita boca y el otro solo nos miraba sin entender mucho, repitiendo: "¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?", como un tarado.
¿Por qué hay gente tan tonta cómo yo?
—Agh... Ya cállate cabeza de nepe. —Rogué, poniéndome de pie.
—¡¿Eh?! —Su rostro perturbado perdía color poco a poco.
Uno de los profesores, conocido de mi madre, me pidió que me uniera a un club ya que no hago nada productivo mas que vagar por los salones tomando fotos. Todos mis compañeros pensaban que era fotógrafo... Si supieran que vendía esas fotos a niños de secundaria probablemente sería expulsado de nuevo. Pero miren, que de cualquier cosa se puede sacar mucho. Mínimo, no soy asaltante.
Medio traficante, pero no asaltante.
Así que él me terminó uniendo al club no oficial que cuida los perros de la escuela los viernes. Solo Rind, Either y yo el guapo. ¡Qué viva la alegría! ¡Las fiestas! ¡La amistad! ¡Y que alguien me meta un palo por donde me entre para faltar!
—¡Near! ¡¿Me estás escuchando?! Dice Ei que el perro necesita más agua —ordenó Rind nuevamente, arrancándome de mis pensamientos.
—Lo lamento, me perdí en Narnia.
Caminé hasta el sitio donde se encontraba Either. Acariciaba un perro sobre su regazo, mirándolo, como un juego para ver quien parpadeaba primero. Parecían gustarle demasiado pues su casa estaba llena de mascotas. –¿Cuándo te metiste a esa casa? Me perturba–.
Aún recuerdo cuando encontró al pájaro muerto y no lo quería dejar:
—¡Déjalo! ¡Está muerto, idiota! —Le grité desde la cima del árbol—. ¡No, aléjate espectro! ¡Alguien ayúdeme por favor! —Comencé a llorar.
Me senté a su lado, observándolo mientras acariciaba al canino. Traté de llamar su atención haciendo movimientos exagerados. Rind también se sentó del otro lado a observar sus peculiares expresiones.
—¿Cuál es tu graduación? —Señalé los anteojos de Either.
—Deja de molestarlo y sírvele agua a los perros. —Me sermoneó el vándalo.
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Cómo ser un acosador en 90 días y no ser arrestado en el intento [FINALIZADA]
Humor¡No soy un acosador! Bueno... eso depende de cómo lo veas. El reinado de Near como un acosador profesional y un atractivo chico en el instituto más reconocido del país, ha llegado a su fin, después de haber sido expulsado por acosar a más de 99 estu...