En este punto debo aclarar que cada uno experimenta con síntomas completamente diferentes. A esto me refiero que cada síntoma es más molesto para uno que para otro. Puede que un síntoma sea de mayor intensidad en una persona y en otra no le moleste en lo absoluto.
Después de haber ocurrido mi primer ataque de pánico, empezó a darme una sensación molesta de ahogo. No podía pasarme la salida, duro esto durante varias semanas hasta que pude controlarme, debo decir que cada que quería pasar saliva y no podía mi ansiedad aumentaba considerablemente.
Un día mientras esperaba el autobús para ir a casa. Se me metió una grandiosa idea a la cabeza, que me siguió por semanas. Pensé que tenía esquizofrenia. Gracias a esto siempre que tenía un ataque de pánico pensaba que quedaría loquito y eso me daba un miedo terrible, por lo que solo provocaba que se intensificara mi pánico. Ese es otro error, el famoso miedo al miedo. Y eso es lo que nos pasaba o pasa a la mayoría, tenemos tanto miedo de los ataques de pánico que lo único que hacemos es alimentarlo. Lo estamos engordando cada vez que sentimos miedo. Irónicamente nos trae pánico el sentir pánico hacía ese pánico. ¿Complicado no?
Lo primero que debemos de saber, es que aunque nuestro cerebro piense que estamos en una situación de peligro, no lo estamos. Respiremos hondo y profundo. Si nuestro cerebro está exaltado, pues nosotros somos los encargados de calmarlo. Si tienen a la mano un lugar para recostarse, háganlo. Cierren los ojos y controlen la respiración seguido de pensamientos tranquilo, como el estar a la orilla del mar observando las estrellas o caminando por la vereda de éste sintiendo la brisa marina. O simplemente un recuerdo que les traiga mucha paz y felicidad. De verdad que funciona.
Hay otro síntoma poco común y que yo de verdad no sabía que era un síntoma y que a la larga me pudo haber acarreado un problema. Yo tenía el mal hábito de arrancarme cabello por cabello y comerlos. Un día fui con el peluquero y me dijo que tenía una pequeña calvicie, debido a esto. Investigando en internet supe que esto tenía nombre, se llama tricotilomanía. Combatir esto es relativamente sencillo. Debemos ser conscientes cuando nos estamos arrancando el cabello y dejarlo, ir por un chicle o algún alimento preferiblemente saludable para controlar esto.
Otro de los miedos que experimente fue el miedo a dormir, no sé porqué razón pero le tenía miedo a ir a dormir. A penas llegaba la noche y mi ansiedad se disparaba al máximo. Para esto empecé a tomar té de pasiflora y de 7 azahares. Además de reducir el azúcar al máximo en la noche. También funciona el escuchar música tranquila, la radio, un programa mientras estamos por dormir ya que evitará que nos concentremos al 100 en nuestro molesto amigo el miedo.
No sé si les pasó o les pasa, que al despertar tienen dolores de cabeza algo fuertes y han pensado que tienen un tumor. Créanme que es más común de lo que piensan, hay muchos métodos para controlar el menor y más efectivo es hacerse un chequeo para que queden más tranquilos(as).
Otro de los miedos más comunes cuando se padece ansiedad, es el miedo enorme al morir. Creo que aquí todos lo hemos experimentado. Antes de padecer ansiedad como una enfermedad, yo no le tenía a esto. Después cambio todo y no podía ni pensar en la muerte sin que me diera un enorme ataque de pánico. Pero debemos entender de la mejor manera que es un hecho biológico. Todos los seres vivos estamos programados para nacer, reproducirse (no es obligatorio) y morir. Morir es un estado del que no estamos dispuestos a hablar, pero tenemos que enfrentar eso. ¿Cómo? Simple, vivir y vivir. A esto me refiero a que tenemos que hacer lo que les platiqué al principio, hacer las cosas que nos hagan realmente felices. Una persona satisfecha a lo que ha logrado a lo largo de su vida el morir se vuelve a segundo término. Nosotros le tenemos a eso porque muy profundamente sabemos que no hemos hecho nada por nosotros, que aún hay mucho que hacer. Y nosotros no moriremos solo por pensarlo, que las ganas de vivir y hacer las cosas bien sean el triple que las ganas de pensar en morir. Estoy conciente frecuentemente son pensamientos que llegan sin pensar, pero así como llegan se pueden ir. Está en nosotros cambiar nuestra mentalidad.
Yo hacía algo que de verdad les digo, no ayuda en nada. Y era buscar todos mis síntomas en el navegador de internet. Ya sabrán la cantidad de enfermedades mentales y terminales que aparecían. Esto solo causaba más miedo en mí. Si no están seguros de algo en su salud les suplico que no lo busquen en internet, vayan a un médico. Hay médicos o servicios hospitalarios que no son muy caros y podemos atendernos de manera correcta. De antemano les debo decir que no quedarán locos, que no les dará un infarto y que no morirán de un ataque de ansiedad. Todo eso es pasajero y debemos manejarlo.
Hay muchísimos síntomas que provoca la ansiedad, pero solo hablé de los más comunes y los que yo padecía. Tengo dos síntomas más por hablar, pero creo que por lo singulares que son merecen que hable de un tema solo para ellos.
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¿Se puede vivir sin Ansiedad?
Short StoryEstos escritos son experiencias personales de como he tratado mi ansiedad, ataques de pánico y estrés. Con un propósito de ayudar a aquellas personas que no saben cómo salir de ella, de aquellas personas que apenas empiezan a sentir el abrazo de ést...