Capitulo tres.

6.8K 701 421
                                    

Marinette era hija de una pareja de Conectados.

Crecio escuchando las historias de amor que su madre le contaba antes de dormir, observando en los propios ojos de su padre lo que significa amar a alguien de verdad, y cenando todas las noches bajo un ambiente lleno de palabras de amor y devoción eterna. Marinette lo había visto todo, y había sido testigo directo de eso que muchos aún creían era inalcanzable.

Los extrañaba, y era una lástima que ambos hubieran muerto tan jóvenes. También y extrañaba presenciar con tanta normalidad el milagro que era el amor entre una pareja de Conectados.

Pero gracias a ellos Marinette ya sabía cómo era y ahora se consideraba incapaz de conformarse con menos.

Quizás de ahí nació su extraña obsesión con el conocidísimo (y ultra cotizado) Profesor Agreste, ese por el que todos suspiraban, del que todos hablaban, y cuyo traje costaba más que lo que Marinette pagaba de renta por su departamento, y aún asi, Marinette tenía una serie de objeciones en su contra.

Primero que nada, la más obvia: en un mundo donde existían EVENTOS MASIVOS para encontrar a tu Conectado, Marinette aún le costaba entender que alguien escogiera llevar guantes de cuero.

Segundo, Marinette apoyaba la autoconfianza y amor propio (de hecho lo promovía) pero cuando se es millonario, literalmente un genio y excesivamente guapo, no podía más que despreciar esa sonrisa engreída y ojos sugerentes del tipo: No tienes que decirlo, ya sé que soy el Rey del mundo, que el Profesor Agreste había tenido plasmada en su cara durante la hora entera que había compartido en su oficina.

De hecho hasta se lo había imaginado haciendo la misma cara mientras intercambiaban correos.

Y tercero, pero más importante, el Profesor Agreste ya la había rechazado, y Marinette no era del tipo de personas que invitaban a salir a alguien dos veces.

No. Ni siquiera cuando esa persona era alguien carismático, exitoso e inteligente, del quien sentía un profundo interés y una atracción física natural (Porque Marinette podía ser un genio hija de dos Conectados, bendecida por la genética en todos los aspectos y además una estudiante de Harvard) pero aun así era humana, y tenía necesidades y atracciones humanas como cualquier otro pobre diablo en la búsqueda del amor verdadero como ella, pero también tenía su dignidad.

Y una vez que alguien se niega a salir con Marinette Dupain-Cheng, Marinette Dupain-Cheng acataba.

Creía en el destino, y si el destino hacía que la otra persona no le aceptara la cita, no iba a reprochar.

De repente, sintió a Luka (su otro compañero de trabajo) aparecer a su costado tan rápido, que se obligó a recordar que estaba trabajando en la librería y también que hace un tiempo se había olvidado de la página entre abierta del libro que estaba leyendo desde que inició su turno. Luka parecía agitado.

- ¡Marinette! ¡Marinette! - dijo, claramente hiperventilando - ¿No dijiste que hace unos días habías ido a trabajar en reemplazo de Alya con ese tal Profesor Agreste? Ese que lleva guantes de cuero y que era súper guapo, y que hasta lo habías hecho sonreír pero que aun así te había rechazado y...

Obviamente que Luka le iba a llegar con un chisme. Hizo una mueca - No era un trabajo, nada más fui por curiosidad - corrigió lo primero, porque era cierto, Marinette solo quería conocer al ejemplar joven del que todos hablaban que con veinticinco años ya estaba enseñando en Harvard - ¿Y por qué?...-

- Pues adivina quien acaba de entrar en la tienda - Le corto.

Marinette abrió los ojos como plato y se comenzó a mirar por todas partes, sin vergüenza, buscando con los ojos al cretino con aspecto de estrella de cine que vistiera (probablemente) un súper traje Armani y guantes de cuero negros.

Black Leather. [ADAPTACIÓN] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora