Capitulo doce.

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Acababa de corregir y calificar el último ensayo de la pobre e ignorante alma de su estudiante número 50 y tanto.

Había terminado todos y el reloj apenas marcaba las 6.58 de la tarde. Adrien podía ver por la ventana de su oficina la tranquilidad del día casi como si fuera una mentira, y aunque dentro de sí sabía que sus sentimientos conflictivos no tenían por qué repercutir en el común rutinario de los pobres y simples plebeyos que caminaban por el campus, seguía creyendo que no era justo. Si ahora sus problemas se sentían el fin del mundo para él, el mundo debería responder y actuar como si estuviera llegando a su condenado fin, porque si no eso significaba que Adrien estaba comportándose como una niña de trece años dramática y extra y Adrien Agreste no podía vivir con eso.

Adrien Agreste no era una niña de trece años dramática y extra.

Era el mejor abogado del Estado, el mejor profesor de Leyes de Harvard. Usaba trajes que costaban más caros que la renta mensual de muchos en la ciudad, Su rostro parecía esculpido por los dioses, Su cabello era inmaculado, y todos los días salía a trotar para mantenerse en forma y atractivo para cuando Marinette lo viera sin camisa. Entonces, si el 90% de Harvard estaba dispuesto a admitir que Adrien Agreste era una de las personas más asombrosas de la ciudad ¿Por qué se sentía tan desmotivado, idiota, inseguro y, peor, común a la vez?

¡Común! No había trabajado tan duro para llegar a donde estaba ahora para sentirse como un condenado Común. Pero lo peor de sentirse común, es la consecuencia de saber que eres común. ¿Y saben cuál es? La inseguridad. Adrien Agreste ahora era una persona común y silvestre con inseguridades y miedos, ¿Quién podría decirlo? Maldición. Era inaudito. ¿Y todo por qué?

Porque habían tres problemas, tres grandes problemas, que tenían a Adrien con la cabeza hirviendo.

Se había dado el tiempo de escribirlos.

1) Adrien y Marinette se amaban como Conectados

2) Creían que eran Conectados

3) No lo eran.

La única conclusión a la que podía llegar cuando leía su lista, era que la vida no tenía sentido.

(Y para dejar en el acta, de ninguna manera esta conclusión venía derivada ni cargada con sentimientos depresivos ni suicidas. Si no que más bien, era una declaración literal y tajante. Si el destino/vida/mundo no consideraba racional ni lógico hacer de Marinette su conectado, entonces el destino/vida/mundo no actuaba de manera racional ni lógica para Adrien)

El tema era que, Adrien ya había pensado en eso incluso antes de que Marinette se mudara con él. Pero creyó que no era importante. Pensó que era la decepción del momento, que pasaría después de levantarse junto a Marinette cada mañana y besarla antes de irse a dormir a su lado. No había sido así, y lentamente, día a día, Adrien comenzaba nuevamente a resentir todo lo que tenía pero que no era.

Después de la "pelea" del otro día, los pensamientos comenzaron a ser peores.

Más caóticos, menos relacionados y definitivamente más desesperados. Seguía buscando maneras de arreglar la situación, de hacer que Marinette se sintiera mejor, de encontrar una salida con sentido al puzzle que tenía en frente, pero su cabeza y su corazón funcionaban diferentes, y mientras su corazón le decía que en cualquier momento ocurriría un desastre de proporciones, su cabeza no podía entender de donde venía toda esta ansiedad y caos.

Si el tema era simple, ¿no? ¿Por qué necesitaba estar como disco rayado cada día pensando y temiendo a lo que podría pasar?

Harry había basado su carrera, cementado su nombre, y destruido a sus enemigos resolviendo problemas que las personas comunes creían imposibles de resolver. Pero ahora estando en una relación sentía que el caos lentamente se los comería hasta dejarlos loco.

Black Leather. [ADAPTACIÓN] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora