06 • Zabdiel de Jesús

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Había pasado las fiestas sola, llegué a Guadalajara la noche del 25 tras hacer escala en Colombia y Guatemala.

Ahora me encontraba en casa de la abuela mientras ella preparaba unos cuantos tamales para el Año Nuevo

He resivido varias llamadas de Joel, Gabriel, Israel, Emmanuel, mamá, Chris, Erick, Richard, Renato- sorprendentemente- y... Zabdiel

No contesté ninguna, dejé sus mensajes en visto, no conteste instagram, no nada

—________, te buscan en la puerta 'mija— comentó abuelita

¿Me buscan? ¿Que clase de persona pasa a buscar gente un 31 a las 10 de la noche?

—Voy abuelita— marqué y guardé la página que me estaba leyendo de 'Ciudades de papel'

Caminé con vagancia hasta la puerta

Mierda.

Me hubiera quedado en mi habitación haciéndome la dormida

—¿Que haces aqui?

—______, yo...— tenía unas ojeras gigantescas, como las mías, se le notaba cansado, y sus ojos estaban ligeramente hinchados, sus manos tenían ligeros raspones y su piel estaba pálida

—Zabdiel, ya te dije que no hablaré conti...

—¡Lo siento ¿Si?! ¡No pensé que te fueras a ir! ¡No quería que te fueras! ¡Nunca quise decir eso!

—Pues ya lo dijiste... Vete ahora, no te quiero aqui Zabdiel— espete mientras me giraba, dolía verlo ahí, así— Vete y pasa el último día del año con tu Gwen

—Le corté, ya no somos nada— me detuve en seco y me giré— Terminé con ella y vine a buscarte

—¿Cómo me encontraste?

—Viaje desde Chile hasta California, creyendo que estarías ahí, viajé a Ciudad de México con la esperanza de encontrarte con tu amiga, viajé luego a Miami a buscarte en tu apartamento, luego se me ocurrió que quizás podría encontrarte con tu abuela por el aprecio que le tienes, asi que viajé con escala desde Miami pasando por Houston, perdí el vuelo, dormí en ese incómodo aeropuerto sobre una jodida silla plástica hasta que mi vuelo saliera al día siguiente. Llevo seis días sin dormir bien, alimentandome con comida chatarra horrible, he usado la misma ropa por días, no he hablado con nadie, mi celular está sin carga desde anteayer, he hablado con mi mamá dos veces y sigo sin saber nada de nadie más

»Joel casi me mata el día que te fuiste, me he sentido como la mismísima mierda, se que no merezco tu perdón porque no te creí, te desprecie, hasta te insulté, y tu eras mi mejor amiga, se que no deseas verme ni en pintura, pero enserio temía perderte por completo, sabiendo que ya te había perdido ese día en el camerino, busqué día y noche en los lugares que te gustaban de las ciudades que visité esperando verte alli, lloré de desesperación en múltiples ocasiones por el miedo a no volverte a ver. Dolía no tenerte, no escuchar tu voz, tu risa, tus molestos y adorables regaños. Lamento desde el fondo de mi corazón haberte ignorado, haberte dicho mentirosa, celosa, no sabes lo arrepentido que estoy de haberte hecho lo que te hice, cuando Joel llegó hecho una furia a la habitación y empezó a gritarme que te fuiste, no sabes lo que sentí, me sentí la peor persona del mundo entero, me gritó todas las cosas que hiciste por mi y los problemas que te ocasione por estupideces, puede que no te ame como me amas tu a mi. ¡Pero no importa! ¡Enamorame tu! Si logré enamorarte a ti, tu me puedes enamorar a mi. Enamorame con tu risa, con tus tiernos gestos cuando te frustras, tu llanto, con esos pequeños detalles que te hacen única, enséñame a la verdadera _______, cuéntame tus secretos como si yo fuera tu diario, usame de almohada cuando se te pegue la gana, estaré para ti. Si antes no lo hice, ahora te apoyaré y te ayudaré en todo lo que hagas. Si bien tomará su tiempo, puedes hacerlo, no pido que vuelvas a ser mi mejor amiga, pero ¿Me perdonarías?— a este punto de su discurso muchas lágrimas escurrían através de sus mejillas regordetas, sus ojos estaban rojos e hinchados, y decía las palabras a la mitad

—Zabdiel... Tu me conoces bien... Sabes que me cuesta mucho pedir perdón y mucho más perdonar a alguien. Cometiste cientos de errores, me heriste de una manera que nunca pensé posible. Me despreciaste, me casuaste llantos incesantes por noches enteras, te reíste de mi, me pintaste de mentirosa y chantajista. Eso para muchas personas, no merece el perdón de nadie, te comportaste como el diablo cuando se te daba la gana, pero como tu dijiste. Me enamoraste, no puedo vivir sin ti, sin tu mala pronunciación de la R, tu cabello de resorte, tu acento, y tu imparable necesidad de usar chanclas en momentos donde cualquiera te toma una foto desprevenido, pero yo... Apesar de estar tan perdida por ti... No te perdonaré... Tienes que ganarte mi perdón Zabdiel... Aunque sabes que no es tan difícil... Y... Tu lo dijiste... A ver si te enamoras— le dije con simpleza de forma directa, lo miré a los ojos mientras pronunciaba cada una de las palabras

—No se si quieres hacerme sentir mal por lo que hice o quieres que te vea de forma adorable por todo lo que acabas de decir— dijo rascando su nuca— Porque acabas de lograr ambos

—La verdad, si deberías de sentirte mal por lo que hiciste... Ven aquí pendejo— abrí los brazos para que me abrazara, me miró von un brillo extraño y corrió desde su lugar en la puerta y me abrazó girandome en el aire

—Debería de ponerme triste porque no pasaré año nuevo con mi familia, pero la pasaré contigo y la comida de tu abuela— dijo al bajarme mientras reía

—¡Mijo! ¡Vení a comer!— gritó mi abuela

—Ándale, te habla a ti— le dije a Zabdiel mientras señalaba con la cabeza el comedor

—¡Comida decente! — exclamó casi en un grito antes de ir corriendo donde abuelita estaba, pero se paró en seco y se devolvió corriendo de nuevo

Lo miré confundida hasta que sentí como me tomaba de la nuca y me daba un beso tierno mezclando un extraño sentimiento de nervios con alegría y enojo, el punto es que fue un beso tierno

—Créeme que con esos labios que te trates me voy a enamorar más fácilmente— susurró sobre los susodichos antes de alejarse dejándome atónita en la entrada al salón

Mi vida es muy cliché, esto es muy de película, no se si alegrarme o extrañarme

Caminé hasta el comedor vi a un niño de 5 años atrapado en el cuerpo de un muchacho de 21 años. Un brillo precioso apareció en sus ojos al ver la comida frente a él. Dirigió su vista hacia mi posición y me sonrió con ternura y felicidad.

Era un niño por dentro , pero estaba enamorada de ese niño que se traía

One-shots de CNCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora