One-shots de CNCO

14 • Christopher Velez

Cuando se acabe la canción, reproduzcan Say Something
de A Great Big World feat Christina Aguilera

o Thousand Years de Christina Perri

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Lo siento, lo siento tanto...

-¡Sharon! ¡Para ya de correr! ¡Te vas a tropezar y....!- le gritaba yo a mi sobrina aquel 29 de febrero cuando ella corría lejos de mi vista tras los árboles en aquella plaza. La perdí de vista al ella haber dado vuelta en un muro.

Había guardado mi libro de Historia tan rápido que le había doblado la portada y unas cuantas páginas. Pero no me importó, era un libro de Historia, simplemente no ocupaba más razones para odiarlo. Coloqué mi bolso negro sobre mi hombro y corrí hacía donde había corrido Sharon. Paré de correr momentáneamente en el lugar que la perdí para ver hacia donde había ido.

Logre visualizar su pequeño cuerpecito lleno de maldad correr muy lejos de mí para tener esas pequeñas piernas regordetas. Corrí de nuevo en contra de las advertencias del médico, en este momento me importaba más mi sobrina que un ataque a mi salud. Siendo sincera, mi condición física era pésima, y la de salud igual; así que, aun corriendo tras una niña de 7 años, no lograba ni acortar la distancia.

Yo nunca quise dejarte...

La vi perderse entre la gente al llegar al final de los árboles donde comenzaba la parte más transitada por personas de toda la plaza. Mis pulmones ya casi no aguantaban, mi cabeza empezaba a doler y mis piernas flaqueaban. Seguí corriendo hasta llegar al centro de la plaza, donde me detuve a recuperar aire mientras tomaba asiento en los bordes de la fuente.

Me levanté a buscar de nuevo y visualicé su larga cabellera rubia rizada junto a tí, un chico pálido de larga cabellera oscura y anteojos de pasta. Me levanté y troté hasta ella; al ella verme una risa nerviosa salió de su garganta mientras rascaba su bracito.

-Tía... Qué lindo día... ¿No crees? - contestó nerviosa señalando al cielo; y era pura mentira, el sol estaba siendo interrumpido por una gran nube que anunciaba la llegada de una fuerte lluvia, sin contar que había humo y ceniza en los alrededores causándome más daño a mis pulmones. No le respondí ya que estaba muy ocupada tratando en vano de recuperar el aliento. - ¿Tía ______? ¿Estás bien? - se acercó a mi temerosa y puso una mano en mi rodilla, donde tenía apoyada mi mano derecha

Le hice una seña de que me diera unos segundos, que se extendieron bastante.

-A lo que me vuelvas a hacer algo así, no me importa si me quedo en cama por unas semanas, desde allí te delataré Sharon. - le amenacé señalándola con mi dedo índice. Me reincorporé aún con un dolor en medio de mis pulmones y en mi cabeza.

Fijé que su mano estaba agarrando el ruedo de tu camisa, la camisa negra de... un muchacho de frente casi exagerada.

Pero si lo piensas, también es tu culpa.

-¿Es tu sobrina? - habías preguntado mientras que con tu cabeza señalaba a ese pequeño ser del mal que se suponía que es mi sobrina.

Fuiste tú quién decidió hablarme; si no me hubieras hablado...

-Sí, soy tía de éste ser maligno, me llamo _______- dije amable, sin saber que me traerías después

Si yo no te hubiera prestado atención...