One-shots de CNCO

11 • Joel Pimentel

Guerras. Yo las consideraba como una disputa inútil entre dos regiones por temas de política, economía, sociales, territoriales, pueblerinos o simplemente por cosas estúpidas. A veces visualizaba por la televisión o escuchaba por la radio que tal guerra entre los países tal y tal cuyos presidentes fulanito y menganito, tenían un pleito por tal y tal razón, así que entre ambos países empezaron una guerra armada y un tercer o cuarto país salían afectados, y me daban ganas de estudiar política y meterme en esos casos y hacerles razonar que no todo es con armas, que con tratos y demás se podían arreglar con tratos y acuerdos. Según lo veía yo en esos años a mis 11 o 12 años de edad

Y mi parecer sobre varias cosas ha cambiado, como la perspectiva que  tenía de mis amigos y familiares; mi opinión sobre muchas cosas distintas ha variado al pasar de los años, al darme cuenta de las cosas que yo creía de pequeña, eran mentiras piadosas o farsas despiadas contadas por los adultos para encubrir las cosas malas del mundo. Creyendo que nos educan para afrontar a la sociedad y realizar un cambio a la rutina societaria en la que tras los escasos intentos que han hecho algunas personas, son juzgadas por querer cambiar la visión perfecta llena de estereotipos de la sociedad. Sin saber que al mentirnos sobre la verdadera cara de la humanidad, en la adolescencia cuando notemos la dureza con la que los seres humanos son juzgados, nos dara un duro golpe la inseguridad y la opinión pública, volviéndonos inseguros y vulnerables, entrando en posibles depresiones, o líos peores

También mi vista sobre el gobierno ha cambiado. Al igual que el ha hecho. En mi país de residencia, Estados Unidos, tras Trump derrumbar la ideal segura y poderosa que tenía el país durante el gobierno de Obama. Los presidentes empeoraron, y una política nueva se ejerció sobre la educación militar. Estando todos los ciudadanos de sexo masculino obligados a participar en el servicio militar por una cierta cantidad de años. Varias bandas se separaron al perder a sus miembros cuando estos cumplían los 21 años. El ejército de agrandó radicalmente. Muchos de los jóvenes soldados fallecían durante las múltiples guerras del país contra otras grandes potencias

En cambio, por los ideales machistas de los presidentes, las mujeres nos quedabamos en casa mientras que los hombres salvaban al país

Ya las guerras se habían acabado para los Estados Unidos, las guerras en los países orientales se pasaban por alto. Pero a pesar de todo, los jóvenes cumpliendo dicho servicio militar no regresaban hasta que les  dieran sus vacaciones, pero lamentablemente, estas las daban sin previo aviso a solo algunos

Y yo ahora mismo me encontraba en casa de mi suegra y junto a mi mejor amigo, Gabriel, que gracias al señor, apenas tenía 19 años, aún tenía 2 años más con él antes de que se fuera por 4 años, pero este año Emma terminaba el servicio, y volvería a hacerse cargo de Lauren, su hijita. Israel se fué hace 7 meses, al cumplir años, y Joel, mi novio, apenas lleva dos años, y en esos dos años le he logrado ver tan solo 5 veces, de 730 días con 12 horas, solo nos hemos logrado ver menos de 50 días 

Hoy se decidieron por hacer junta familiar ya que Isra y Emmanuel llamaron abusando aire tenían descanso pie una semana y llegaban hoy, yo estaba con la pequeña Jane, sobre mi regazo, esperando a que llegaran ambos, sentada sobre la barandilla de la cochera. Yo jugaba con ella mientras observaba cada parte de su pequeña carita de 1 añito de edad, tenía la piel de su madre, blanca y ligera como si de porcelana se tratara, los ojos con la forma de los de su padre pero color gris como su madre, el cabello obscuro y con rulos como él, y la sonrisa tímida de su madre y la cara como Israel. Era una combinación rara, pero sin duda era un niña bellísima. Subí mi vista a la carretera que pasaba frente a la casa de los Pimentel, al lo largo noté un automóvil negro, agrandarse conforme más cerca estaba, venía seguido de un auto rojo vino, pararon y entraron al amplio jardín de la casa, estacionandose justo enfrente de mí, Israel y Emmanuel bajaron cada uno de su choice coche con sus impecables e inconfundibles trajes militares y nos sonrieron.