The Sleeping Jotun (Thorki)

Capítulo 1: Bestia.

-Para ocuparnos de él deberíamos hacernos grandes. -Propuso Tony a sus compañeros mientras intentaba hacer dejar de llorar al niño meciéndolo.

-Hablas como si pudieras hacerte muy grande, siempre terminas siendo el más pequeño. -Bromeó Bruce y a continuación recibió una mirada de enojo.

-Bruce, no es tiempo de bromas. -Regañó el rubio intentando contener la risa. -Tony tiene razón.

Los tres aumentaron su tamaño al de unos humanos promedio, para luego de esto entraron con prisa a la cabaña olvidando al pequeño bebé afuera.

Bruce fue el primero en darse cuenta y salió rápidamente a buscarlo.

Por una ventana de la cabaña podía apreciarse la belleza del infante, sus ojos observando todo a su al rededor.

Maléfica asomó su vista y miró seriamente al joven príncipe.

-Eres tan horrendo que me das lástima. -Afirmó ella, el bebé sólo la miraba con curiosidad. Esta quiso darle un susto y sólo provocó la risa del niño. Esto la desconcertó. -Te odio, bestia. -Concluyó.

A continuación el siguiente plan de las hadas era callar al príncipe de una vez por todas, no paraba de llorar.

Maléfica los veía correr en círculos desde la cima de un árbol cercano. Era divertido ver como ninguno, a pesar de su magia era realmente capaz de cuidar a un niño Jotun, pero aún así el llanto del niño la aturdía.

-Bruce, los bebés no comen zanahorias. -Dijo Tony a Bruce, quien había puesto una a cada lado de la niña.

-Entonces ¿Qué comen? -Preguntó el de vestimenta morada.

-¿Cómo rayos voy a saberlo? -Replicó el más bajo.

-Estos incompetentes. -Se quejaba Maléfica desde su árbol. -Si siguen así van a matarlo de inanición.

Su cuervo, Diaval, a un lado de ella, los miraba negando con la cabeza. Pero él se encargó de darle de beber al infante con el néctar de una flor cuando las hadas se habían dormido.

El niño iba creciendo poco a poco al pasar del tiempo, a los tres años, corría tras una serpiente que se escurría entre el césped, al frente de él, a unos pocos pasos se encontraba un barranco. La serpiente desapareció de su vista, así que sólo siguió adelante.

Entre tanto, las hadas estaban en medio de otra de sus peleas habituales, en las que Tony buscaba de golpear a Steve y éste tomaba cualquier cosa como escudo mientras Bruce intentaba separarlos sólo para terminar incluído en la riña.

En las cercanías Maléfica observaba al príncipe caminar hacia un trágico final y Diaval esperaba con impaciencia que esta salvara al niño.

Pero en el momento en el que la rama se movió para ayudarlo, éste se detuvo a un paso de caer. Loki no era como cualquier niño, era más inteligente, pudo sentir el peligro y esto lo hizo detenerse.

Maléfica pareció curiosa de tal característica del joven príncipe.

En otra ocasión, para divertirse, Maléfica convirtió a Bruce en una criatura verde y grande que se dispuso a perseguir a las otras dos hadas.

Diaval la miró con reprobación mientras esta sonreía con complacencia al ver el caos que causaba.

Volteó a ver a su compañero volador.

-Oh, vamos, es divertido. -Siguió riendo mientras contemplaba a las hadas salirse de control.

Loki era un niño muy observador, así que no tardó en internarse un poco al bosque por primera vez.