Capítulo 5: Thor.

1.7K 267 51
                                    

Al llegar al castillo, Thor decidió ignorar la manera en que su instructor de arco y flecha le llenaba de preguntas y una de las más frecuentes era porqué estaba todo cubierto de lodo.

Siguió caminando hasta que al entrar no pudo evitar que la vista de todos se fijara en él.

¿Por qué habría olvidado que era el día en que sus padres hablarían con los reyes de Midgard para algo como un acuerdo de paz? De todas maneras no le importaba mucho.

-Hijo. -La voz del rey resonó por todo el castillo con gran autoridad, arruinando por completo sus planes de escabullirse y haciendo que el rubio se golpeara mentalmente. -¿Qué piensas que estás haciendo? Barton me dijo que te habías quedado en el bosque a cazar y regresas todo lleno de lodo.

Al joven le dolía cuando su padre usaba el mismo tono en él que con sus súbditos.

-Yo... Ehm... Es que tuve algunas complicaciones para cazar un lobo. -Mintió, prefería eso a probar a ver si vivía luego de decir el secreto del páramo. Quién sabe si Maléfica se aparecería en su habitación para matarlo.

-¿Y bien? -Preguntó Odín desde su trono expectante mientras Thor sólo lucía confundido. -¿Dónde está el lobo que cazaste?

El príncipe sintió su rostro enrojecer, notaba como los reyes del reino de Midgard lo miraban con desaprobación. Quería esconderse en lo más profundo de una cueva y no salir nunca más.

-No pude cazarlo, lo siento. -Se lamentó bajando la mirada con vergüenza.

Su madre le dio una mirada de compasión y luego de que éste casi corriera hacia su habitación se dio cuenta de que a su hijo le pasaba algo más.

Thor lanzó el arco y las flechas a un rincón del cuarto sin importarle en lo más mínimo si hacía ruido o no. Después de darse un buen baño se lanzó en su cama, la cuál el consideraba absurdamente grande hasta para él.

-¿Hijo? -Escuchó la voz dulce de Frigga llamarlo desde la puerta. Tampoco tenía las fuerzas para levantar la mirada y ver la reprobación también en los ojos de su madre.

-Soy un desastre. -Dijo el joven contra la almohada. -Soy un incompetente egoísta. -Se lamentó.

La mujer cerró la puerta detrás de sí al percatarse que aquello era más serio de lo que había pensado. Se acercó y se sentó en el borde de la cama.

-¿Por qué lo dices? ¿Qué pasa? Y no vayas a decirme que esto es por un lobo porque no te creo nada, yo no soy tu padre. -Dijo ella de una manera tanto digna como divertida, algo de lo que sólo eran capaz ella y...

Thor se deshizo de sus pensamientos rápidamente. No podía ser que alguien a quién había conocido ese mismo día se hubiera ganado tan rápido un espacio entre sus afecciones.

-Tienes razón, no es por eso. -Admitió el rubio aún contra la almohada para luego reír sin humor. -Es por algo mucho más tonto.

-Thor, santo cielo, enderézate que me pones nerviosa. -Ordenó la reina en un tono amable. -Ahora cuéntame con exactitud qué pasó en el bosque. -Le invitó subiendo sus pies a la cama y abrazándose a sus piernas para mirarlo con atención.

Ver a su madre en esa actitud infantil logró sacarle una sonrisa.

-Pues... Hoy mientras iba a cazar con Clint... -El rubio comenzó a contar la manera en que conoció a Loki evitando mencionar el páramo.

Su madre escuchaba atenta y con una expresión de ternura y tristeza por la forma en la que su hijo hablaba. Describía a ese adolescente como si fuera lo mas hermoso que hubieran visto sus ojos.

The Sleeping Jotun (Thorki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora