La Marca de Nimueh

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Un nuevo día. Desperté en mi nueva recámara dentro del castillo, cerca de la cocina con un sentimiento de angustia. Mi cerebro intenta hacerme pensar que es solamente la ausencia de mi familia y que todo es normal, pero mis instintos dicen algo distinto.

Me dirigo hacia la cocina para preparar los platos para el rey, príncipe y lady Morgana. Cada desayuno posee algo diferente según los gustos y deseos, por lo que no puedo equivocarme.

Gabrielle: Hola Alice -dice sonriendo colocandose la vestimenta-

Yo: Hola -digo viendo los platos e intentando memorizar los ingredientes que van en cada uno.

Gabrielle: ¿todo bien? Te veo angustiada -dice mirandome más de cerca.

Yo: No, voy bien -digo aunque yo sé que el sueña va a vencerme a penas termine con este labor.

Gabrielle: Mira -dice quitandome los tomates de mis manos- Sal un rato, ayer tuviste mucho que hacer. Déjame hacerme cargo de esto mientras tú -dice corriendome hacia las afueras de la cocina.

Quedo fuera de la cocina, mirandome los pies mientras la gente pasa por delante mío. Decido salir un rato del castillo, ya que hace tiempo que no he podido hacerlo, subo las escaleras y veo la salida donde se encuentra Merlín y Gauis sujetando una carreta. Intento no tan llamativa y camino (rápidamente) en esa dirección, justo cuando llego Gwen llega a donde se encontraban y mi única reacción es esconderme detrás de una muralla para escuchar la conversación.

Gwen: ¿Qué estás haciendo? - dice Gwen apareciendo de repente y dirigiéndose a Merlín-

Merlín: ¡Oh! -se incómoda con su presencia y va hacia el cargamento que lleva en su carreta- Muevo algo

Gwen: Parece pesado -dice intentando ver que es lo que lleva.

Merlín: No es nada. Alguien te envío flores -dice, y capto que quiere cambiar el tema.

Gwen: Oh! No -dice riéndose- ¿Quieres una? Una púrpura. El púrpura te viene -y veo como se pone nervioso y mira hacia mi dirección, ojalá no me haya visto- No es que diga que el rojo no -dice balbuseando.

Merlín: Gracias, bueno, mm -dice totalmente nervioso, sin saber que hacer con la flor. Hace un gesto que yo no puedo ver desde atrás que provoca la risa de Gwen- Hasta luego.

Gwen: Adiós -dice sonriente-

A penas escucho que se despiden, me doy vuelta para que cuando pasen por medio de la puerta no me vea y no piense que escuché toda su conversación. Observo como van entrando al castillo, tomo mi vestido para subirlo y no tropezar al caminar pero antes de que pueda dar un paso Gwen me habla.

Gwen: Te ví observando -dice intentando molestarme utilizando sus muecas.

Yo: ¡¿Qué?! -digo nerviosa- Acabo de llegar

Gwen: Sí, claro -dijo riéndose de mi. Ella toma mi mano y juntas caminamos hacia el castillo mientras yo no podía estar más roja.

Al entrar al castillo, como me habían dejado descansar por un tiempo decido no pasar por la cocina y acompañar a Gwen hasta la recámara de Lady Morgana. Hablamos todo el camino sobre distintas cosas, ya que cada vez que yo empezaba un tema Gwen lo dirigía hacia Merlín.

Gwen: ¿nos vemos más tarde? -dice entregandome una flor de las tantas que tiene

Yo: Nos Vemos más tarde -digo sonriendo aceptando su flor.

MerlínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora