"Manipulado"

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Desesperada, corrí hacia su casa. James seguro estaba ahí, él podría ayudarme. Con lágrimas en los ojos, toqué la puerta suavemente, acompañado de un llanto.

—¿Ashley? —Pregunta James.

—Sí, ábreme. —Lo miro y suelto otra lágrima— Por favor.

—Está bien. —Dice con tono de preocupación, su rostro lo delataba.

Pasé, me senté. Me ofreció un vaso de agua y se lo acepté. Comenzé a observar el interior de la casa; había muchos cuadros de él con su madre y sus hermanos, incluso una imagen de él y su mejor amigo. Por deducción, estábamos en el living room.

—¿Qué ocurre? —Dice agarrándome de las manos.

—Es Travis...

—¿Qué te ha hecho? [Travis es mi 'mejor amigo'. Hago una pausa aquí para explicar que Travis y yo nos conocemos hace mucho tiempo y nos llevamos bien]

—Se enojó conmigo... —Suelto una lágrima.

(Desesperado) ¡Cuenta! —Se para— ¿Qué te ha hecho? ¿Te ha lastimado?

—Sí... —Me voy arremangando suavemente la camisa, y de repente enfoco a un moretón en mi brazo.

(Gritando) ¡Lo voy a matar! —Me agarra de los hombros mientras lloro más fuerte— ¿Qué más te ha hecho?

—Me ha tocado ¡Me ha tocado toda! —Me tapo suavemente la boca, haciendo un gesto de avergonzada— Se ha vuelto loco.

—¿Por qué? —Dice tratando de comprender.

—¡No lo sé! —Suelto lágrimas— ¡Me dijo que estaba solo, y enloqueció completamente!

—¿En dónde está? —Pregunta.

—En su casa, pero no le hagas nada. Yo arreglaré esto... —Afirmo.

—Está bien. —Ese "Está bien" no sonaba convincente, como si no estuviera satisfecho con lo que le he dicho.

Hay una pausa, un silencio muy incómodo.

(Rompiendo el silencio) Debo ir a mi casa, se enteran que no estoy y me retarán.

—¿Tu madre? —Pregunta confundido.

—No tengo... —Respondo y miro hacia el suelo, mostrando tristeza.

—Disculpa... Vé. —Dice— Tranquila, dime qué harás.

Salgo de su casa, riéndome por lo bajo, sin que él me viera. Qué estúpido. Sé que él me quiere. Hizo lo que yo quería, Travis tenía algo que me pertenecía, si yo lo mataba, me descubrirían. Espero que nunca más lo vuelva a ver a él. Me sirvió para muchas cosas, pero ya no puedo dejar que se siga interponiendo en mi camino. Mejor, conseguir a otro idiota para que haga mi trabajo.

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—Toma. —Le dije mientras le dejaba un plato con comida en el suelo.

Asesinatos de la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora