Primera Víctima

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Parecía muy tranquilo. Hicimos el trabajo con mucho silencio, le ofrecí algo para tomar, nos reímos un rato y parecía que había cambiado. Todo iba bien hasta que fui a guardar las cosas a mi cuarto. Guardé los libros en la mochila y me senté por un momento en mi cama... Hasta que entró él. Me miró con mucho deseo y me dijo:
 
  -Eres irresistible hasta siendo Emo.

   No entendí a qué quiso llegar. Se fie acercando lentamente hacia mi hasta que se acostó y se me tiró en sima. Me metió la mano por debajo de la remera y tocaba con sus manos frías mi pecho, yo estaba desesperada por la situación que no podía responder, y cuando me di cuenta lo tiré al piso y me fui corriendo hacia la cocina. Me siguió muy rápido hasta que me agarró. Quedé atrapada entre la mesada y él. Me bajó el Jean rápidamente mientras yo le pedía por favor que parara. Se bajó el pantalón y se acercó junto a mí, donde empezó a besarme, tocarme y besaba todas las partes de mi cuerpo. Miré hacia un costado donde vi aquel recipiente con los cubiertos y estaba la cuchilla, la agarré sin pensar y se la clavé en la espalda. Se retorció del dolor y se tiró al piso. Me paré y me acerqué a él; vi como se desengraba lentamente, pero sentí que no era suficiente que agarré el cuchillo de nuevo y se lo clavé en el pecho. Una y otra vez, mientras le clavaba esa cuchilla tenía una cara de placer, y veía cómo le afectaban esos cuchillazos. Todo el piso lleno de sangre y John, muerto.

   En seguida reaccioné y agarré una de las sábanas viejas y lo envolví. Primero pensé que los padres vendrían a buscarlo pero recordé que dijo que se habían peleado y me calmé. Fui al patio trasero de mi casa y agarré una pala. Hise un pozo. Agarré a John, bueno, mejor dicho al cadáver de John y lo enterré.
   Me apresuré ya que eran las 19:30 y mi madre venía a las 20:00. Limpié todo el desastre de sangre con lavandina, y luego le pasé desodorante para pisos y cosas así de limpieza para que no sospechen nada y piensen que he lavado el piso como cuelquier persona normal.
    Llegó mi madre, me miró, vio el piso y me dijo.

  -Wow, veo que has limpiado el piso... ¿Se puede saber por qué?

  -Es que he derramado café y limpié todo el piso ya que estaba...

  -Okay...

   Mi madre no estaba tan segura y dudaba de mi respuesta, pero tampoco cree que he matado a alguien.

    Miércoles por la mañana... Se repite lo de todos los días pero Rose hoy vino. Estaban afuera del salón de clases, pero estaban algo raras...

  -¿Se puede saber qué les pasa? -Pregunté desesperada.

  -Entra al salón y velo con tus propios ojos... -Dijo Cat con tono serio.

  Al entrar me esperaba una torta o algo así, pero vi a todos los amigos de John con los ojos llorosos. Imagínense qué era lo que estaba pasando, como para que ellos lloren.

  -¿Qué les ha pasado? -Dije con una sonrisa.

  -Los padres de John lo reportaron perdido, no saben donde está y sabemos cómo es. -Dijo Austin con los ojos llorosos y muy preocupado.

  -No conoce otro lugar que no sea la casa, y aparte no tiene otros amigos que no seamos nosotros -Agregó Sean.
 
   Todos muy tristes porque no lo encontraban. Wow. Miren al violador John. Nunca pienses que alguien puede cambiar, porque ocurren estas cosas.
   
    En todo el día no se habló otra cosa que no séa lo de John. Hasta los profesores nos comentaron. Me decepcionó cuando mi profesor de Prácticas del Lenguaje se puso a hablar sobre eso.

  -No deben preocuparse, él estará bien. Es muy difícil calmarse por la situación en la que estamos, es decir, hay un montón de chicas desaparecidas y no sólo son chicas, sino también hombres. Pero deben calmarse porque todo saldrá bien.

   A veces pienso que el profesor es psicólogo. Por su forma de hablar y la forma de tranquilizar a la gente, cómo las ayuda y sabe muy bien que lo hace bien.

   Estaba caminando (volviendo del colegio) por aquel corredor hasta que una mujer joven se acercó corriendo hacia mí.

  -Hola... Soy la madre de John.

  -Ummm *nerviosa* Hola ¿Todo bien?

  -No demasiado...

  -Siento lo de su hijo, estoy muy apenada por lo qué pasó.

  -Lo sé... ¿Conocías a mi hijo?

  -No...

  -Pues a mí me dijo el profesor de Prácticas Del Lenguaje que tú estabas en el trabajo con él.

  -Ohhh sí, me refiero a que sólo nos conocíamos de vista... Después de la escuela no lo vi más. En verdad lo siento.

  -Okay, gracias.

   Estaba tan nerviosa... Pero se lo merecía. Él me violó, pensé que había cambiado pero no lo hizo, soy una estúpida por haber llevado por mi lado bueno.
    Seguí caminando, nerviosa hasta que vi a Sam. Ella me vio y empezó a caminar hacia mí.

  -¿Qué te ocurre?

  -Nada -Le dije disimulando lo que acababa de pasar.

  -Okay... El miercoles que viene venimos al corredor con Cat y Rose... ¿Quieres venir?

  -Está bien.

   Cometí un error al haber aceptado esa propuesta.

Asesinatos de la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora