¡Confieza, Ashley!

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Otra vez... La vieja comisaría. Cómo odio las autoridades. Toco el timbre y les digo mi nombre. Casi les digo Elsa, se interpuso en el medio.
Entramos a la comisaria, el reloj en el pasillo y entro a la oficina.

-Hola señorita Ashley. Gracias por venir. -Dice la Sheriff, rubia, la de la otra vez.

-Hola... -¡NO EMPIEZEN AHORA Y DEJEN A ASHLEY SOLA!.

-Queremos que identifiques dos cadáveres... -Dice agarrando el expediente.

-Está bien.

La Sheriff habla con la forense y me llevan al laboratorio. Me encantan los laboratorios, mi sueño se cumplió.
Me mostró a Cat y a Alex, y les confirmé qué eran ellos y les pregunté:

-¿Qué les pasó?

-Al parecer la chica agarró la navaja, mató al otro y luego se suicidó. -Dice leyendo los archivos.

-Sí... Ella lo mató seguro porque lo culpó de la desaparición de su amiga. -¡AMY POR QUÉ LE DISTE INDICIOS! ¡IDIOTAAAA!

-¿Qué amiga? ¿Desaparición? ¿Qué? -Pregunta con mucha duda.

-Sam... Sam Lynch.

-Voy a hablar con el Sheriff.

ESTÚPIDA, AHORA VAN A INVESTIGAR ¡¡¡¡ESTAMOS MUY JODIDAS!!!! Eso te pasa por no poderte controlar. Tiene razón. De acuerdo con ella. ¿¡ALGUIEN PUEDE PREOCUPARSE!? ¡¡¡NOS VAN A ENCERRAR!!! ¡OH POR DIOS!! NO QUIERO IR A LA CÁRCEL! Yo tampoco. Ya, no pierdan la calma. Ashley lo resolverá.

(...)

Volví a casa y me acosté. Ashley no nos dejó hacer nada, pero ella quedó despierta. Agarró el teléfono celular y le mandó un mensaje a su ex-novio.

Lo invitó para ir el viernes al corredor, que le tenía que pedir algo. Hace mucho que no lo vé.

(...)

Miércoles por la mañana... Prácticas del Lenguaje. Al parecer el profesor se enteró que Cat y Alex fueron encontrados muertos, entonces trató de decirme algo.

-Cualquier cosa que necesites, estoy aquí. -Dice con mucha alegría.

-Gracias, sabía que podía contar con usted -Ashley cálmate y no te pongas roja- Ellos eran buenos amigos.

-¿La que se caía y Alex? -Estaba claro que quería levantarme el ánimo.

-Jajaja... Vivía más en el suelo que con migo. -Digo para completar.

Estaba muy claro que él creía que yo era muy buena persona... Soy una santa. Me encantaba pasar el tiempo con él, hacíamos bromas, contábamos series, nos recomendábamos películas, bandas, libros y muchas cosas más. Sentía que en el único que podía confiar era él.

Al salir del colegio, ya eran la 1 p.m., se acercó Maia, una de mis compañeras. A su lado estaban July, Mary y Katherine.

-Estábamos preguntándonos si quieres venir a la casa de July. -Dice Maia muy inocente.

-Nosotras éramos amigas de Cat y la conocimos, por eso queremos pasar el rato con tigo. -Dijo Mary.

WTF.

-Está bien si no quieres venir... -Dice Katherine- Pero sus padres están de viaje y estaremos sólo nosotras.

¿"Sólo nosotras"? No debieron haber dicho eso.

-Okay -Acepté- ¿Ahora?

-Sí. -Dice July.

-Bueno...

Fuimos por el corredor... Caminábamos mientras tenía aquellos recuerdos de mi ex-mejor amigo y mi ex-novio. Son recuerdos muy hermosos como cuando nos pusimos a cantar 21 Guns de Green Day ahí ya que a los tres nos gustaba y en una parte me equivoqué y Tomy se empezó a reir. De mi ex no puedo decir mucho porque él me dejó muy mal porque cuando más lo necesité, se fue.
Pero dejemos todos mis problemas y pensemos en lo que haremos en la casa de July.

Llegamos a su casa... Era grande, de un piso; paredes blancas y en el jardín, una pileta. Tenía una linda casa, pero no es mi gusto.
Estaba mirando a su perro, lo acaricié y él me lamió la mano, pero fui interrumpida por Katherine.

-Aww... ¡Qué lindo perro! -Dice y me lo saca.

Como la odio, en sima que le coquetea al profesor, quiere que todos le den la atención que necesita. No puede coquetearle al profesor, esa no es una buena conducta entre un profesor y su alumna y a parte... Mmm... Aparte... Bueno, no puede. Ya está.

-Katherine, por favor acompañame al sótano -Le digo tratando de converserla- Las otras chicas están en la cocina.

-Oki. -Dijo, siempre haciéndose la "Cool".

Abrí la puerta del sótano sin que nadie se diera cuenta. Apenas entramos, cerré la puerta y empezé:

-Katherine -Digo.

-¿Qué? -Dice

-¿A tí te gusta el Profesor? -Le pregunto mientras veo su hermosa chalina, era de color azul.

-¿El profe? -Haciéndose la estúpida- No... ¿Por qué?

-Vamos -Le digo convencida- No soy estúpida.

-Sólo me cae bien... Nada más...

-¿Nada más? -La miro bien fijo a los ojos- ¡Admite que te gusta! ¡He visto cómo lo miras, la forma en la que le hablas!

-Está bien... -Al fin- Sí, me gusta. ¿Algún problema con eso?

-Demasiados -Ganas de matar aumentando en 3... 2...

-A tí te encanta ¿Verdad? -Me agarra de los hombros- ¡Vamos! ¡Confiesa, Ashley!

-Sí, y no dejaré que interfieras en esto...

-¿Qué? -Dice confundida.

Agarro sus manos a la fuerza, con ellas tomo su chalina y hago un nudo. Empiezo a tirar cada vez más, mientras veo que se asfixia. Mis sentimientos eran los mejores, disfrutaba cómo ella sufría para poder respirar, pero no podía.
Una vez muerta, me voy alejando cada vez más y digo:

¿A caso he matado a Katherine por celos?

Asesinatos de la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora