Surreal

32 2 0
                                    

—¿Ashley? —Preguntaba la Sheriff, apuntándome con una linterna en los ojos para ver si estaba inconsciente; sacudía su mano en frente de mi rostro, mientras yo trataba de no moverme y jugar el papel de la herida para que no sospecharan.

Ella decide gritarme.

—¡Ashley! —Me grita "haciendo" que vuelva a estar consciente.

—Disculpa... ¿Qué ha pasado? —Pregunto con tono despistado para cambiar el tema.

(Pensante) Nos has llamado, hemos venido rápido porque hubo un incidente en la casa de Travis Thomas Brennan.

—¿Travis? —Pausa— ¿Qué ha pasado con Travis? —Pregunto desesperada.

—¿No te acuerdas nada? —Pregunta y comienza a mirarme raro.

—Masomenos... —Respondo para despistarla.

Hay un silencio muy incómodo, comienzo a mirar el cielo, escuchar la sirena de la policía, observo el suelo, etc.

(Interrumpiendo) Ya no sé qué hacer contigo. —Dice y me mira a los ojos.

—¿Qué? —Pregunto confundida.

—Todos los de tu alrededor se están muriendo, hay alguien que te odia. —Se acomoda el cabello y toma un respiro— Pareces estar bien, pero no lo estás.

—Estoy bien, gracias. —Respondo y me paro.

—Espera —Dice agarrándome del brazo— Obligatoriamente te haré estar en un psiquiatra.

—¿¡Qué!? —Le pregunto muy alterada ¿¡Quién se creía esa estúpida!?

—Estás mal, tendremos que ayudarte. —Fundamenta.

—Estoy bien, gracias. No puedes meterme en una institución mental a menos que tengas pruebas.

—Es verdad. —Dice, piensa por unos segundos y continúa— Tengo pruebas.

—¿¡Cu... Cuáles!? —Pregunto con el corazón en la boca, muy desesperada. ¿¡Sabrá de algún asesinato!?

—Muestrame tu brazo. —Dice segura.

—¿Para qué lo quieres? —Le muestro el brazo izquierdo— No hay nada.

—No, no, no. —Hace una pequeña sonrisa y señala— El otro.

—No. —Le digo.

(Mirando a su compañera de trabajo) ¡Llévala al Hospital Psiquiátrico Twinwolf!

—¿¡QUÉ!? —Trato de correr— ¡Suéltenme! —Grito con desesperación y demasiada alteración— ¡Déjenme!

Las Officiales me agarraron todavía más fuerte, y como recurrí a la violencia facilmente, me pegaron un de puño en la cara. Quedé inconsciente.

------------------------------------------------------

Despierto alterada, con un terrible dolor de cabeza. A penas puedo ver, veo como si fuese un techo blanco, muy alto con algunos tornillos.
Pasaron algunos minutos y recuperé la conciencia. Al lado mío, había una ventana con rejas. ¡Qué loco! ¿Por qué habría una ventana con rejas? ¿En dónde estoy?
Sigo observando y me doy cuenta que estoy recostada en una cama, sabanas y almohadas blancas. Me refiego los ojos para poder ver mejor.
Finalmente, cuando comenzé a ver perfecto, noté que había alguien en frente mío, descansando.

Traté de despertarlo, pero estaba durmiendo. Era un hombre, digo hombre porque se notaba que era muy maduro para ser alguien de mi edad.
Abrí la puerta, revisé si había alguien y comenzé a correr.
Hacía mucho ruido, pero no me importaba, quería encontrar la salida, quería irme de este infierno.

Asesinatos de la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora