《Steve Rogers y Tu》Starlight

V: Desaparecida

- ¡Maldito hijo de puta, más te vale que salgas del medio! -Le grité a Steve mientras pensaba en lanzarle una mesa a Fury, quien miraba serio mis acciones.

- Esto hay que conversarlo, señorita Majewski -Soltó el moreno sentándose frente a mí, detrás de la mesa. Decidí calmarme un poco, sólo un poquito.

- Bien. Ahora deme su explicación del por qué nunca me contó sobre que me habían dado por muerta el año 1950 y que estuve conectada a una puta máquina que me dejó en una supuesta conservación durante como 58 años... -Gruñí bajando la mirada mientras daba un golpe a la mesa.

- Si te decíamos esa versión tu reaccionarías peor o igual que el Capitán... Aquellas personas que viste eran simulaciones, tus padres murieron hace años, luego de que te fuiste el pueblo se volvió parte de Alemania y nadie siguió gobernando. -Habló por fin y me quedé shockeada.

- ¿Dustin está muerto? -Susurré mirando a la nada misma.

- ¿Dustin? Nunca registramos una simulación con tal nombre -Fury me miró con el ceño fruncido y los ojos más abiertos de lo normal.

Ahí lo entendí. Dustin era una trampa, y llegué a la conclusión de que había colocado un radar para rastrearme ese momento en que bailamos. ¿Qué estaba sucediendo?

Me reuní con los vengadores y Fury les explicó lo sucedido, desde mis archivos hasta Dustin- Capitana Alemania...

- Stark no seas idiota ¿Puedes? -Hablé y el Capitán puso su mano con delicadeza sobre mis labios, yo lo miré confundida.

- Lenguaje, señorita... -Me sonrojé y desvié la vista hacia Stark para fulminarlo con la mirada.

Tras la pequeña reunión el señor Fury me acompañó hasta mi habitación para conversar más sobre el tema de mi información. Logré saber que secuestraron a Dustin luego de llevarme a mí, y que no se le había vuelto a ver más, mientras tanto mis padres murieron asesinados por unos agentes Alemanes.

Me había quedado con apariencia de 19 años, lo cual era bueno según yo.

Decidí irme a caminar por las instalaciones para poder pensar y procesar toda la información. Cuando pasé por la habitación de Steve choqué contra su cuerpo, estuve a punto de caer al suelo de espaldas pero me afirmó por la cintura y tomando mi mano derecha con suavidad, una sensación intensa.

La corriente eléctrica que su tacto me proporcionó me dejó atontada. Nuestras miradas se cruzaron, cada vez mi respiración era más entrecortada y me sentía en las nubes, algo realmente increíble. No resistí más y me desmayé, había sido demasiado para mí.

Comencé a despertar y oía voces algo distorsionadas, abrí por fin mis ojos y me encontré a Steve junto al Doc. Banner mirándome. El capitán me observaba con expresión de preocupación en el rostro, me senté en aquella camilla y al intentar levantarme caí sobre Steve.

- ¿Está bien señorita? -Dijo él con una sonrisa algo oculta.

- S-sí... -Respondí levantándome con cuidado. Sólo nos quedamos en silencio y decidió alejarse un poco, por mi parte salí de allí.

Fuí al gimnasio a desahogarme con el saco de boxeo, debía aprovechar de que Steve no se encontraba en la sala.

Pero como era de esperarse, entró instantes después de que yo. Por cierto, se preguntarán cómo rayos es que llegué otra vez a S.H.I.E.L.D... Pues Tony tuvo la idea de introducir un chip con GPS en mi cuerpo, así que eso ayudó.

Sólo no pregunten dónde está el chip.

- Todo esto es muy intenso ¿No? -Sonreí con levedad y me decidí por voltear hacia él, se encontraba de brazos cruzados mirándome. Le dediqué un gesto en el que expresaba un "Sí, lo es".

Se acercó y comenzó a golpear el saco mientras me hablaba de cómo fue que reaccionó. Nuestras miradas se cruzaron y nos quedamos así hasta que solté- Lamento haberle faltado el respeto, Capitán.

- Lo lamento yo, no debo discutir y mucho menos herir así a una chica. -Me miró de reojo volviendo a golpear el saco, con nervios me animé a preguntar.

- ¿Podría enseñarme a golpear? Ya hemos discutido -Contesté tocando su espalda baja, sentí su cuerpo tensarse demasiado y un quejido se escapó de sus labios.

- Eh ... Está bien. Acompáñame -Inició su caminata hasta un lado del gimnasio y llegué detrás de él.

Comenzó a explicarme un par de cosas para iniciar el proceso de entrenamiento. Luego pasamos a las posiciones, el hacía una pose y yo debía imitarla junto con movimientos; patadas y puñetazos, esquivar y bloquear.

Yo era algo patética porque me veía menudita junto a Steve. No había manera alguna de que yo pudiese ganarle cuerpo a cuerpo de forma limpia. En esos instantes había olvidado lo sucedido con Dustin, estuve concentrada hasta el final del entrenamiento cuando estábamos en las duchas -el Capitán era el único hombre con el que tenía la confianza de ducharme en ropa interior- pero una pregunta surgió.

- ¿Crees que Dustin esté bien? O al menos ¿Esté vivo? -Pregunté preocupada, no tenía muchas esperanzas en que estuviese vivo, podrían haber usado un clon.

Steve tardó unos segundos en responder pero lo hizo- No lo sé... ¿Tú y él eran buenos amigos? -Asentí, era obvio que siempre lo consideraría mi gran amigo de la infancia, aunque haya olvidado parte de mi vida por culpa de los rusos- Lo encontraremos, te lo prometo.

«"Pero sin el pro"» recordé las palabras de Jack cada vez que le prometía algo a Eva. Los chicos, puta madre los había olvidado con tanta cosa junta.

Ya se había hecho de noche y me encontraba en mi habitación sentada en la ventana observando hacia abajo. Sentía que en cualquier momento caería y la adrenalina me inundaba, hasta que una mano tapó mi boca. Sentí un golpe en mi cabeza seguido de un sonido muy agudo dentro de ésta, para ya quedar inconsciente.

• POV Steve

Había sido un día agotador, y me quedé dormido al instante.

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Vagaba por las instalaciones de la torre Avengers y no oía ni veía a nadie en ésta. De forma abrupta unos agentes entraron, nunca los había visto en mi vida; no eran agentes de S.H.I.E.L.D. lo que significaba que eran enemigos y debía encargarme de ellos.

Comenzaron a disparar y bloqueé las balas con mi escudo, rápidamente se lancé para derribar a unos cuantos. Iba a seguir pero una figura femenina se posó delante de mí. Traía un traje totalmente blanco y brillante, en donde se encontraban sus ojos sólo se veían luces aún más brillantes.

Con velocidad me dió una patada en el rostro y luego otra en mi costado izquierdo haciendo que chocara contra la pared. Cuando se acercó lo suficiente me decidí y la golpeé con todas mis fuerzas haciéndola atravesar una muralla, quedó tirada en el suelo y descubrí que los agentes ya no estaban. Miré a la mujer que intentaba levantarse pero me coloqué sobre ella afirmando sus muñecas con una mano, la otra la utilicé para quitarle su máscara.

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Me levanté exaltado y bebí un poco del vaso de agua que tenía sobre la mesita de noche. Salí algo confundido de mi habitación ya que no podía olvidar a esa chica, cuando llegué a donde estaban los demás Vengadores ellos me vieron angustiados- ¿Qué sucede?

- [____]... No está. -Habló Natasha con preocupación en su rostro- Steve, ella no está, se la llevaron.

Me entregó la camiseta de [____] manchada con un poco de sangre. «No puede ser... No [____]» me dije a mí mismo, ahora sí que estaba asustado pero no debía perder el control.

• POV [____]

Me desperté al cabo de quizás unas horas pues ya era de día, estaba en una habitación de metal y en una camilla de esas que hay en los hospitales. Miré a mi alrededor y habían muchos doctores, frente a mí había un hombre apretando botones, comenzaron a encerrarme en una cápsula y no pude hacer nada, estaba atada de todas mis extremidades y mi fuerza no ayudaba.

«¿Es mi fin?» un gas fue liberado y comenzó a entrar a mis pulmones para sentir que poco a poco me dormía profundamente para siempre.