《Steve Rogers y Tu》Starlight

XIV: U can't make fun of everyone!

• POV Steve

Habían pasado unos cuantos días, quizás meses. No lo sé, todo pasaba y yo me sentía desconectado de la realidad, el vacío en mi interior era tal que no iba a entrenar.

Había dejado mis buenos hábitos para pasarme las tardes en la cafetería donde la conocí o en mi habitación mirando al techo mientras las horas pasaban lentamente. Los Vengadores no se encontraban en las condiciones mentales para luchar, por suerte no se habían reportado incidentes.

Natasha se la pasaba también en su habitación y cuando salía apenas nos dirigía la palabra, Tony se había encerrado en su laboratorio junto a Banner a quien por supuesto la noticia lo devastó. Peter decidió quedarse en el cuarto de al lado del de [____], decía que tenía esperanzas en que volvería.

Wanda y Visión no se separaban, ella necesitaba apoyo emocional lo cual era muy entendible, Bucky entrena más que nunca. Se pasa las tardes allí, y apenas sale se va a su habitación. Todos hemos quedado destrozados con la pérdida de [____], ¿Quién diría que esa pequeña muchacha con una personalidad tan infantil podría hacer tanto? Nos salvó a todos a cambio de su vida, pero con ello se llevó los días de felicidad en la torre.

Sus historias ridículamente graciosas, sus chistes sin sentido, su forma de reír. O cuando se enojaba y soltaba toda una frase en cualquier otro idioma, era realmente encantador.

- Hey, ¿Recuerdas que será tu cumpleaños? -Dijo Tony apoyado en el marco de la puerta, lo observé por el rabillo del ojo y asentí- Pues, espero que te guste mi regalo...

- Gracias -Suspiré pesadamente, no había sorpresa que me alegrase. No si ella estaba en otro lugar.

- ¿Puedo? -Le permití sentarse en la orilla de la cama y prosiguió hablando- ¿La extrañas mucho?

- Sí... Después de perder a Peggy jamás creí que volvería a sentir eso por alguien -Me acomodé un poco y lo miré.

- Has soportado bastante, Rogers. -Lo ví sonreír muy fugazmente, estaba más hablador de lo normal- Bueno, es hora de dormir...

- Descansa, Tony... -Luego de contestar un "Igualmente" se retiró dejándome solo otra vez en la fría y silenciosa habitación.

• Narrador

El día "especial" de Steve ya había llegado y aún así todo iba lento en la torre Avengers. Tony se hayaba en su laboratorio junto a Banner, y por increíble que sea a se le estaba asomando una sonrisa gracias a lo que ocurriría.

Habló con los demás para que ayudaran a preparar todo, Steve salió y se fue a la cafetería como de costumbre. Volvería al anochecer y allí debía estar todo listo, gracias a la tecnología se consiguió.

Ya eran las 8 de la noche y él ascensor se abrió dejando entrar a Rogers, las luces se encendieron y todos los invitados gritaron "¡Feliz cumpleaños, Steve!" dejándolo sorprendido. Frente a él, un holograma de tamaño real apareció, la voz de [____] se oyó deseándole un feliz cumpleaños y la imagen se volvía cada vez más realista.

- Me alegra verte otra vez -Dijo ella con una sonrisa enorme que se le contagió a Steve- Que no se te amargue la fiesta, soldadito.

- ... ¿Tony? ¿Cómo lo hiciste? -El rubio observó al castaño quién lo miraba alegre.

- Son secretos de un científico loco, no podría decírtelo. -Soltó él despreocupado- Vamos a celebrar, que a la niña no le gustaría verte así.

La música comenzó a sonar por el lugar, todos bailaban, bebían o charlaban. Steve por instantes se había olvidado de lo triste que estaba momentos atrás, la compañía de todos le brindaba una reconfortante sensación y ni siquiera era momento de abrir los regalos. Soltaban bromas y anécdotas como antes, nadie se quedaba quieto pues no paraban de reír y disfrutar la celebración por el capitán.

Por fin el momento de recibir los regalos llegó y fue cuando menos sólo se sintió.

- Bien, ahora mi regalo -Habló Stark como siempre con aires de grandeza, todos rieron y se apagaron las luces. La adrenalina comenzó a correr por el cuerpo de Steve quien se había puesto ansioso por causa de tanto suspenso.

- ¿Qué rayos? -Alguien tapó sus ojos y las luces se encendieron, sin previo aviso unos labios le robaron un beso- Sharon, ya basta -Habló el rubio molesto, y por cierto él sintió que la rubia tenía los labios más suaves que nunca.

- ¿Qué dices, idiota? -Su corazón dió un pequeño salto al escuchar esa melodiosa voz, todos rieron nuevamente y las manos se apartaron de sus ojos.

- ¿Cómo es posible? -Se colocó de pie con rapidez encontrándose con [____], se encontraba realmente sorprendido por aquella sorpresa. ¿Cómo era posible que la joven haya llegado si había muerto?

- Pude construir un robot sin nada de práctica en una cueva, Rogers. ¿Cómo ahora no podría utilizar los restos del polvillo que dejó para traerla de vuelta? -Lo observó sonriendo con mucha levedad, el rubio observó al castaño y sintió unas inmensas ganas de llorar. Estaba claro que Stark no pensaba sólo en él, tenía un gran corazón.

- ¿No es grandioso, Stevie? -Se tensó por segundos al escucharla, sonaba tan dulce aquel apodo saliendo de sus labios.

- Pero... ¡Stark! No puedes burlarte de todos siempre, con la muerte no se juega -Los miró preocupados pero el beso de [____] en su mejilla le hizo sonreír y calmarse- Éste... Es el mejor regalo de mi vida.

- ¡A celebrar se ha dicho! -El castaño tomó una copa con una bebida de alcohol y se fue a la barra mientras la música volvía a sonar.

Los más cercanos se acercaron a la chica y a Steve, el ambiente estaba totalmente alegre. Cuando por fin pudieron quedarse hablando solos no perdieron el tiempo, Steve decidió abrazarla y apegarla a su cuerpo, extrañaba ese contacto.

De un momento a otro todos los demás comenzaron a bailar en parejas, por supuesto ambos coincidieron y se alejaron hasta llegar a un balcón. La brisa era suave y fresca sin llegar a ser helada- ¿Sigues siendo la misma o algo cambió?

- Soy la misma pero... Hay cosas que no lo puedo hacer -Suspiró levemente- Sigo teniendo mucha fuerza y demás pero al parecer el factor curativo no es lo mismo.

- Ya veo... Tú cabello está bastante largo y bonito -Habló el hombre intentando no sobrepasarse, no quería incomodarla.

- Muchas gracias... ¿Tus ojos siempre han sido hermosos? Y... ¿Me dejas probar tus labios? -Una sonrisa tímida se dibujó en el rostro hecho por dioses, Steve dió un pasó hacia adelante observando el suelo.

- Te lo permito con gusto -La joven se puso de puntillas y él la tomó por la cintura con cuidado pero firme, sus labios poco a poco se fundieron en un dulce beso lleno de amor.

Aquello no duró mucho pues los demás estaban apegados a la ventana que daba al balcón y por el peso se quebró, Stark traía su traje a causa del alcohol.

- ¿Qué mierdas? -Gritó la menor haciendo que Steve la corrigiera por la grosería, ella sólo le hizo caso ya que más tarde lo provocaría.

- Oops, nos descubrieron -Rhodey se puso de pie y se metió a la torre con Stark usando el traje, los demás se fueron lo antes posible pero claramente no pasaron desapercibidos.

Tendrían que buscar el momento indicado para estar solos, o no sería fácil calmar la tensión ahí.