ONE-SHOTS »Shawn Mendes«

Aftertaste (9)

Tipo: Cute/Sad

Advertencia: Ninguna.

Nota: Es narrado por mi.

Un chico castaño, de cabello ondulado y con un porte perfecto paseaba por los pasillos de la universidad más costosa de Canadá.

Cabe mencionar que aquel castaño ondulado llamado Shawn se había enamorado de una hermosa chica. pero existía un problema, La chica a la que él amaba estaba injustamente con otro chico que no la valoraba.

Cambio su ruta y se dirigió al patio a admirar las verdosas plantas por un instante mientras sostenía un libro titulado "Dolores y Llantos".

Un ruido le hizo perder la concentración y miro hacia otro lugar, Ahí estaba la chica y estaba siendo golpeada por ese manipulador chico idiota.

"La pagarás" pensó Shawn, Maldiciendo internamente al inútil chico mientras bajaba las escaleras y llegaba hasta donde tú estabas.

Shawn le lanzó un golpe al chico quien te soltó bruscamente y te tiró al suelo. Una pelea comenzó entre el castaño y el chico rubio cobrizo, tú te levantaste. Suplicaste con la mirada a Shawn.

—¡Basta!—gritaste tú y estos dos se calmaron. el rubio cobrizo se acercó a ti y tu estabas dispuesta a irte con él porque no querías que Shawn saliera herido.

"Resulta que nadie me reemplaza.
Soy permanente, no puedes borrarme.
Te ayudare a recordar el beso, es todo lo que se necesita.
Te dejo con la memoria y el regusto" pensó él castaño recordando el día en que sus labios se habían unido mirándote mientras tu avanzadas al lado del rubio.

—No sin antes matar a Mendes—hablo el rubio a tu lado, saco algo que tenía escondido entre su cinturón y su pantalón y apuntó a Shawn con un arma. Abriste los ojos asustada.

Los directores y alumnos no tardaron en aparecer, Shawn corrió a protegerte y se puso delante de ti. Aquellos canosos directores se acercaron al rubio y con algunos regaños lo llevaron a la comisaría más cercana. A ti y a Shawn los atendieron y llamaron a sus padres para informarles de sus leves heridas.

—Lo siento—se disculpó Shawn mientras te miraba—te puse en peligro—volvio a hablar. Sentías todo lo contrario, si era cierto de que él te había puesto en peligro, pero él también te había salvado y protegido de aquel rubio.

—Nunca, pero nunca digas lo siento otra vez Shawn—aclaraste tú, Shawn río ante tu respuesta y se besaron. Tus ojos lagrimeaban aquel chico castaño siempre había estado ahí para ti, y tu para él.

—Te amo—susurró Shawn en tu oído, tu piel se erizo, pero agradeciste internamente aquellas palabras.

Los dos sentían lo mismo y tenían aún muchas cosas por sentir más adelante, Porqué después del desastre estaba presente la paz por un instante.