Creo que quedarme con Gerard hubiera traído menos desgracias.
-¡Es tu culpa!-Amber me aventó y choque con un lavadero por la espalda. Puta, pero que dolor.
-¿D-De que hablas?-Le dije, me dolía mucho la espalda.
-Por tu puta culpa, Gerard cortó con Lynz…-Dijo Amber y señaló a Lynz, que tenía el maquillaje corrido, como si hubiera llorado por horas, o eso daba la impresión, pero en realidad, se notaba que se había echado un poco de agua, pues no tenía los ojos rojos.
-Ay, si, como si realmente le hubiera importado-En cuanto termine de decirlo, Amber se soltó una cachetada, y entonces me di cuenta de que había dado en el blanco.
Lynz me sujeto y Amber empezó a cortar mi cabello. Meh, el cabello crece.
Cuando terminó, me hizo levantarme y mirarme en el espejo. Si Amber no terminaba la escuela, como estilista no le iría mal.
Me sacudí a Lynz. Antes de irme le arrebate las tijeras a Amber, las enterré en el espejo, y aunque este se rompió en pedazos, se encajaron el pared, atravesando la tabla que sostenía el espejo. Me di media vuelta y me salí, en cuanto me cerciore de que estaba sola, por fin le di importancia a mi cabello.
No se veía tan mal, incluso me había dejado el fleco, de hecho, lo único que hizo fue dejarlo exageradamente degrafilado, y el fleco estaba casi intacto.
Era química, y de esa hora no estaba dispuesta a perderme nada, corrí al aula y entre unos minutos antes de que Marvell llegara, me senté en mi lugar, ya que Gerard no estaba, Frank salió corriendo y Ana fue a verme, se quitó su gorro y me lo puso.
-¿Qué mierda paso?-Me dijo más que seria, preocupada.
Le conté todo lo que había pasado, se rió ante mi broma hacía Austin y Bryan y me dijo que también se había enterado de lo de la revista. Cuando le conté sobre lo de Gerard, me dijo que me abriera un poquito, que a lo mejor era cierto y a quién en realidad quería era a mí.
Y se enojó mucho sobre lo de Lynz y Amber.
-Que va Ana, déjalo-Le dije y le tome el brazo. Ella me miro, más que enojada, triste porque no había podido hacer nada.
La abrase y me consoló. Marvell entró y ya no se cambió de lugar, pues Frank y Gerard no estaban.
La clase completa, se supone que debíamos haber escrito un ensayo, pero en vez de eso, escribíamos una canción.
“Bathroom Haircut”
~~Narra Gerard~~
Frank salió a buscarme. Me encontró.
La cosa es, que ya no sabía que hacer.
Quería convencerla, pero ¿Qué tenía que hacer para lograrlo?
Mierda, aun de rodillas se lo pediría, en serio.
-Puta madre Gee, ¿y ahora qué?-Me dijo y se jaló el cabello con exasperación.
-Frank, está bien, no tienes que preocuparte…-Le dije y le puse una mano en el hombro.
No quería que tuviera problemas o algo por el estilo.
-Me preocupo, me preocupo Gee porque eres mi amigo-Me dijo tomándome la mano.
-Lo sé viejo, pero esto es muy complicado-Le dije y mande todo a la mierda por un segundo, para pagarle el taxi de regreso.
-¿Qué harás?-Me dijo mirándome serio.
-Convencerla.
-Pero hazlo-Me dijo y se fue, creo que regresó a clase, pues el timbre sonó.
Regresé junto con él, y cuando entre al salón me di cuenta de que __________ traía la capucha de su sudadera. Entre hasta donde estaba, la tome del brazo, y la saque de ahí. Solo, la saque.
La jalé. No me importaba cuanto se resistía, si era necesario, la cargaría, como princesa claro, pero me la llevaría.
La metía a un Starbucks y la senté en una mesita, pedí dos Vanilla Cream Frappuccino y volví con ella.
-¿Qué pedo?-Me dijo una vez me tenía sentado frente a ella.
-Me vas a escuchar.
Suspiró pesadamente, como si ya estuviera cansada de eso y me miró.
-Vamos ¿enserio?
-Sí.
-Es que-…p-pero-…
Me dijo sudando cada palabra.
-¿Qué mierda tengo que hacer para que me creas?-Le dije ya molestó. Ya era suficiente.
-Pruébamelo.
Me dijo muy firme, pero no fría, decidida pero no amenazante. Incluso me atrevería a decir que fue dulce.
-¿Cómo carajos hago eso?-Le dije ya menos irritado.
-Yo que sé-Me dijo y se encogió de hombros-El punto es que hasta que no me lo pruebes no te creeré.
Se cruzó de brazos.
Vacilé por un segundo, la tomé del cuello de su camiseta y la besé.
Por primera vez en la vida, me atreví y la besé.
Puta, eso era lo que estaba buscando. Era esa suavidad la que me volvía loco.
Me regresó el beso. Los frappuccinos ya estaban, pero a la mierda el mundo.
Cuando nos separamos, me sentí tan, tan…feliz.
Por fin. Por fin.
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Papeles Invertidos (Gerard Way)
RomanceOk, puede que seas, o no seas la mejor opción de Gerard. Pero el si lo és para ti, pero que pasará cuando enamorarse de un compañero de clase, y no de el típico chico "perfecto", arruine no solo su vida sino la tuya, después de todo, un bebé es una...