Capítulo 11
Camino de regreso al salón, me topé con Lynz.
-Gerard, justo a ti te estaba buscando…-Me dijo y me sonrió. Yo le devolví la sonrisa.
-¿Qué pasó?-Le dije animado, realmente estaba feliz.
-Oye, terminé con Bryan-Me dijo entre seria pero feliz.
Se me abrieron los ojos como platos. Realmente estaba sorprendido.
-¿¡P-Pero…POR QUÉ?!-Le dije, muy, pero muy sorprendido.
-Pues, lo sorprendí hablando con Austin acerca de _________, de lo guapa que es y de lo mucho que les gusta…-Me dijo, pero aunque hurgue, no note rastro alguno de dolor, tristeza o algo por el estilo. Supongo que esto estaba predicho, pero ¿Por qué me lo cuenta? ¿A mí?
-Oh, pues…lo siento-Le dije, y volví mi mirada a la nada mientras me rescaba la nuca-Supongo-Susurré.
-Sí, es una pena…-Me dije, fingiendo la tristeza, no era nada buena actuando.
-Pero, eso no era lo que quería decirte-Me sonrió, no al estilo gato rizón, pero si muy grande.
-¿A-Ah no? ¿Entonces?-Le dije confundido. Realmente lo estaba, ¿para qué me lo dijo si eso era lo que no iba decirme? ¿O sea cómo? No entiendo.
-Pues, me puse a pensarlo en el fin de semana, y pues, tu y yo llevamos vario tiempo en el mismo salón, y sentándonos juntos-Empezó, y volvió su mirada para atrás de mí. Cuando intente voltear, no me dejo ¿me pregunto que había?
-Y, pues, este año que ya nos separaron, me di cuenta de lo mucho que me gustaba estar contigo-Dijo, haciendo gestos raros, como que escogiendo las palabras. Con mi cara entre sus manos, recordé el porque me gustó, bueno me seguía gustando hace poco. Sus manos eran suaves. Su olor a vainilla. Su cabello era negro. Era guapa, debía admitir.
-Gerard, eres un chico muy lindo, y muy guapo, y tierno, realmente me gustas mucho-Me dijo, y me paralicé. Hace años habría matado por oírla decir eso, hasta hace unas 4 semanas, seguía igual ¿Por qué hasta ahora?
-O-Oh-Fue lo único que pude decir. Me miró, y con su mano me cerró los ojos.
Estaba contra un par de casilleros, ni tiempo me dio de escapar.
Eran cálidos lo admito, y eran suaves, pero no era la clase de suavidad que estaba buscando
~~Narras tú~~
Mierda.
No debía haber dicho nada en la entrevista.
No solo hice que Lindsey fuera detrás de Gerard.
Si no que ahora saldrán juntos.
Lo que más me molestaba era la manera en la que me miraba mientras lo besaba. Esa mirada de “Tómala perra, te gané”.
Tal vez, lo malentendí. Tal vez Gerard si la quiere después de todo.
Ahora me siento estúpida. Claro, era claro. Lo negó, aquella vez. Lo negó todo.
Y yo creyéndole. De seguro solo jugó conmigo.
Pues, a la mierda el mundo.
Putos todos.
Ya no me importa.
Ok, si lo hace. Pero nadie más que Ana lo sabrá. Se dará cuenta. Después de todo, no tendrá que preguntarme porque estoy mal. Casi puedo ver el humo salir de sus oídos al otro lado del pasillo. Explotará.
Me preguntó cuándo explotaré de nuevo.
Seguro será pronto. Si esos dos se vuelven novios. Le doy 3 días a mi caja, y me estoy arriesgando.
No quería seguir viendo, me crucé en la escena hacía donde estaba Ana y caminamos de regreso al salón. Entramos y tocaron. Me senté, y 10 minutos después de empezada la clase, a la cual ignore completamente, Lynz y Gerard tocaron a la puerta.
-¿Se les ofrece algo?-Dijo Marvell, y todos rieron.
-¿Podemos pasar?-Preguntó Gerard.
-¿Para qué quieren entrar?
-Queremos aprender química.
-Pasen.
Dijo Marvell y todos rieron.
Pude notar que Gerard zafaba su mano del agarré de la chica, pero ella volvía a tomarla.
Gerard se sentó junto a mí. Esta vez fui yo la que lo evitaba. No estaba enojada. Ni decepcionada. Ni triste. Solo, no estaba, bien.
A costa de sus múltiples intentos, yo lo ignoraba.
En clase de Lovato, la maestra de inglés, me cansé de ignorarlo. Puede que se lo mereciera, pero también merecía saber el por qué me portaba como me portaba.
-¿Qué sucede?-Repetía, susurrando, para que la maestra no se diera cuenta.
-I’m not okay-Le dije sin más, y volví a hundirme en mi chamarra. ¿Por qué no podía llorar?
Tras de eso, no volvió a dirigirme la palabra. Fue un cesar de dolor para mi pobre caja.
Regresando a casa, le pedía a Ana que no me acompañara, había quedado con Frank y no estaba dispuesta a arruinarle su romance. De camino me topé con Danny.
-¿Qué tienes chaparra?-Me dije y me rodeo con su brazo.
-Nada.
-Vamos, ¿Por qué no estás bien?
A Danny nada se le escapaba.
-Nada.
-Igual, te daré un abrazo. Si no puedo ayudar, puedo consolarte.
Me abrasó.
~~Narra Gerard~~De regreso a mi casa, camine sin rumbo un rato. A lo lejos, me di cuenta de que _________ iba caminando, muy decaída.
Un chico se le acerco, al principio, no lo ubicaba, hasta que lo vi bien. Era Danny.
Caminaron un poco más lento al encontrarse, así que los alcancé rápido.
Danny, la abrasó. En plena calle. En frente de mí. Claro, no sabían que estaba ahí. Pero igual.
Comencé a dudar. Creo que Frank se equivocaba, amistad era una de las cosas que no encajaba en su relación.
Pasé de largo.
No tenía el valor suficiente para regresar a la escuela mañana. Sentarme con ella, fingir como que no vi nada. No era tan fuerte.
Cuando entre a casa, azoté la puerta de mi pieza, tire mi mochila a un rincón, puse los audífonos en máximo y la música en shuffle.
Creía que dibujar algo me calmaría.
No importará que hiciera, la persona que intentaba dibujar siempre acababa siendo ella. Después de tira la hoja número ciento y tantos, me tire boca arriba en mi cama.
No sentía nada. Nada.
Solo sabía algo.
Yo tampoco estaba bien.
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Papeles Invertidos (Gerard Way)
RomanceOk, puede que seas, o no seas la mejor opción de Gerard. Pero el si lo és para ti, pero que pasará cuando enamorarse de un compañero de clase, y no de el típico chico "perfecto", arruine no solo su vida sino la tuya, después de todo, un bebé es una...