Capítulo 3.- Pfft, genial...

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 Capítulo 3

Esa tarde me la pasé escribiendo un nuevo poema para la clase de literatura, realmente no entiendo a la maestra ¿Qué le hemos hecho para que nos haga escribir poemas todos los días?

Mikey entró a mi cuarto.

-Gee… ¿me ayudas con la tarea de matemáticas?-Me dijo, se veía confundido.

-Claro…-Dije mientras me explicaba por qué no la entendía.

Cuando terminó de entenderle, me agradeció y regresó a su cuarto. Lo quiero mucho, es mi pequeño Mikey.

-¡Gee, baja!- Me llamo mi mamá cuando terminé la tarea.

¿Y ahora qué quería? Bueno, como sea, al parecer Mikey ya estaba abajo.

-¿Sí?-Dije intentando sonar lo menos irritado cuando ya estaba con mi mamá.

-¿Podrías salir a comprar…esto?-Me dijo mientras terminaba de anotar algo en un papel y me lo entregaba.

-¿Puedo ir?-Preguntó Mikey.

-Seguro…-Le dije y abrí la puerta, era raro que mi mamá nos enviara por algo, casi siempre iba ella y en auto, aunque el mini-super quedara a 2 cuadras. Nueva Jersey no era el lugar más seguro del planeta, de hecho estaba mucho muy lejos de serlo, desde que éramos pequeños, mamá no nos dejaba salir, así que no teníamos muchos amigos.

En frente de casa hay un parque de skate, él único de la zona, porque, aunque suene raro, aquí los pobres, ricos y los medios como nosotros estamos mezclados.

Íbamos caminando en frente del parque y nos dimos cuenta que había alguien. ¿Quién, hoy, lunes, a esta hora, ya oscuro, y con tanto peligro saldría a patinar?

Pues eran nada más y nada menos que mis ídolos. Mau Lorel y Danny Cobalt.

Mikey también los admiraba, sobre todo a Danny.

Los señaló.

-Gee, ¡mira!, no sabía que vendrían, ¿tú lo sabías? ¿Por qué no me dijiste?-Me dijo histérico entre reclamo y emoción.

-Ah, sí, perdón, las chicas entraron a mi salón esta mañana, supongo que debí haberte contado, lo siento…-Le dije retándole importancia.

-¡Gee!- Me empujó y reímos.

-¿En serio? ¿y qué tal?- Me preguntó interesado. Él también sabía lo desgraciados que se portarían mis compañeros, y en efecto, adivinó.

-Pues, Amber y las chicas las molestaron, los chicos se las quieren coger, y les hacen la vida miserable…-Le explique.

-Wow, bueno, supongo que no me sorprende…-Me dijo calmado y yo levanté los hombros, -Pero, enserio Gee, no entiendo que le ves a la tal Lindsey, tienes una oportunidad con tu amor platónico…-Me dijo animándome.

-Lyn z, ni me viene ni me va, por ahora no me interesan ninguna de las dos bro, quiero olvidarme del tema por un tiempo…-Le dije recordando las pocas veces que había visto a Lyn z sonreírme y las dos veces que capté una sonrisa fugaz de _______.

No mentía, no me interesaba ninguna de las dos, pero uno nunca sabe.

-¿Y tú que hermano?-Le di un codazo leve y reímos mientras estábamos a pasos del minisúper.

-Oye, tengo 12 años, no me interesa nadie…-Reímos.

A veces creo que Mikey es más maduro que yo.

¿Importa? Siempre vamos a estar juntos.

 ~~Narras tú~~

No es que me importe que nos molesten, después de todo aún en la primaria me creían rara. Y Ana está conmigo, entonces no estoy sola. Pero me llamo la atención el chico que se sienta a mi lado. No quiero que seamos amigos, pero, no sé algo tiene. Y para que lo sepan, no me gusta. Enserio, Ana y yo decidimos ser asexuales.

Papeles Invertidos (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora