En este libro encontrarás escenarios/one-shots/drabbles de distintos géneros (comedia, romance, angst, etc) donde los protagonistas principales a lo largo de los capítulos serán Mirio y tú.
Libro creado con el fin de entretener y brindar un poco má...
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Abrázame.
Advertencia: Lime
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Si antes la habitación estaba completamente helada e invernal, ahora les aseguro que estaba como el mismo infierno del verano.
El sudor corría por nuestros casi-desnudos cuerpos, mezclándose en la unión de los mismos. Nuestras respiraciones agitadas y la cobija, que anteriormente se posaba sobre nosotros ahora se encontraba desparramada en el suelo.
¿Cómo carajos llegamos a esta situación?
MOMENTOS ANTES
Abrazaba mi mojado y helado cuerpo, aquel frío del invierno se colaba por mi sistema, haciéndome sentir como iceberg. Seguramente mi nariz la encontrarais roja al igual que mis orejas.
Esto es increíble, pensé irónica.
—T-te dije que era m-mala idea, idiota —regañé entre tartamudeos al rubio que se encontraba a mi lado.
Mirio Togata, aquel rubio que cruzaba el tercer año en la academia de héroes, UA.
Sólo a él se le ocurre tener una cita en plena época de invierno. Y para rematar una lluvia pasajera se encontraba en este momento cayendo sobre nosotros, ¿era el karma haciendo de las suyas o?
—L-lo siento, (...). E-es mi culpa —tartamudeó con una aura depresiva mientras caminábamos sobre la nieve en medio del bosque.
Así es, hoy tuvimos una cita en el bosque. Que hubiese caído genial en primavera pero no en esta época del año.
Suspiré resignada. No podía enojarme con él.
—Por a-ahora sólo busquemos u-una cabaña o algo a-así —propuse abrazándome a mi misma en un intento desesperado de entrar en calor.
Y como si los dioses hubieran escuchado mis plegarias, una bendita casita rústica apareció al fin entre tantos árboles.
—¡M-mira, Mirio! ¡N-no vamos a morir! —exclamé aliviada, y muy exagerada.
Enseguida corrimos hacia la pequeña cabaña, rápidamente toque la puerta de madera—. ¿H-hola? ¿Hay alguien e-en casa? —pregunté sin dejar de hacerlo pero no había respuesta.
Nos miramos titubeantes al ver que nadie acudía a nuestro llamado y decidimos convertirnos en unos "vándalos".
Tomé la manija para ver si se podía abrir, y en efecto esta estaba abierta—. V-vamos a pasar. —avisé por si acaso alguien estaba adentro y no nos había escuchado.
