En este libro encontrarás escenarios/one-shots/drabbles de distintos géneros (comedia, romance, angst, etc) donde los protagonistas principales a lo largo de los capítulos serán Mirio y tú.
Libro creado con el fin de entretener y brindar un poco má...
—Ehm ¿(...)-san? —llamó con cautela un compañero de curso, a la fémina que se encontraba con ambos brazos rodeando su cabeza sobre el escritorio, parecía estar durmiendo. Éste tragó saliva, algo nervioso, antes de volver a llamarla—. ¿(...)? —Su mano se acercó hacia su cuerpo, moviendolo ligeramente para que ésta le prestara atención.
Un rubio, que se encontraba en el asiento de adelante, interrumpió la animada conversación que mantenía con su amigo de orejas puntiagudas para girarse —muy alterado— hacia donde reposaba su amiga.
—¡Oye no-! —comenzó a advertir Mirio al chico, que aún seguía moviendo el cuerpo de la fémina.
—¿No ves que estoy durmiendo, Glaikit? —interrumpió entre dientes mientras le daba una mirada mortífera al chico que la había levantado de su quinto sueño.
"Oh, no otra vez", pensaron Mirio y Tamaki al ver como el lado oscuro de aquella chica salía a la luz.
—Eh... yo. —Su voz tembló al ver como la chica de cabellos (color) se reincorporaba en una postura un tanto intimidante.
—¿Eh yo, qué? Maldito bampot —escupió iracunda alzando la barbilla y cruzándose de brazos, estrujando su mirada desde arriba.
—(...) —reprochó rendido al ver que aquel chico había salido huyendo al toparse con el lado enojado de su gran amiga de la infancia.
—¿Qué? —bramó volteándolo a ver, aún con el enojo a flor de pie. Ayer no había podido pegar el ojo gracias al insomnio y lo único que quería en esos momentos era dormir, para que vengan y la levanten. No era la forma de actuar, pero a veces —a menudo— no sabía controlarse.
Éste se tensó al ver la mirada mortífera aún en sus ojos—. N-no debiste haber actuado así —carraspeó en medio de la oración para que su voz no temblara. A decir verdad, la muchacha daba mucho miedo en ese estado.
(...) al ver la reacción de su amigo, soltó un largo suspiro a la par que se volvía a recostar en su escritorio—. Lo siento, Mirio. No te asustes, ¿ya? —su voz dio un atisbo de melancolía que se esfumó al escuchar la gran carcajada robótica que soltó su rubio amigo.
—¡¿Yo?! —farfulló energético mientras se levantaba de su asiento—. Pero si eres muy tierna, ¡mírate! ¡pareces un cachorrito! —volvió a carcajear de manera robótica aún con los nervios a flor de piel.
—Ehm, Mirio... —murmuró en advertencia a su amigo, pues a (...) parecía molestarle sus comentarios. Y así era.
—¿Qué me tratas de decir, gusano? ¿Que soy una débil? —vociferó poniéndose a la par del rubio, con su ceño volviéndose a fruncir.
—¡Claro que no! Yo-
—Galoot. —Le insultó en gaélico sin dejarle continuar con su defensa.
—¡(...)! No me insultes —hizo un mojín tratando de ocultar el temor que crecía dentro suyo, pues por más tiempo que hayan pasado juntos desde niños, aún le seguía dando un poco de miedo cuando su amiga tomaba esa postura.
El azabache, quien miraba todo desde la comodidad de su asiento, suspiró al ver como la muchacha comenzaba a insultar en gaélico y cómo Mirio trataba de justificarse ante ella, disimulando lo más posible, los nervios que sentía ante ella.
Aquello le sacó una risa lo bastante audible para los jóvenes frente suyo. Ambos lo miraron extrañados cuando comenzó a reírse un poco más alto, captando la atención de algunas personas en el salón de clase y logrando un silencio sepulcral en la habitación.
Tamaki al darse cuenta de la atención que estaba recibiendo, se puso rojo y estrelló su cabeza contra la pared de su lado para taparse de lo avergonzado que estaba.
—L-lo siento —murmuró ruborizado.
(...) y Mirio se miraron confundidos para luego soltar carcajadas sin sentido, mientras se acercaban a su amigo azabache y lo zarandeaban en broma.
—¡Tamaki, no te avergüences! —soltó la chica mientras se limpiaba algunas lágrimas que le había salido de la risa. Pues le había dado mucha risa cómo actuó el azabache
—¡Sí, sí! —concordó Mirio copiando su acción.
—Ya... déjenme en paz y sigan peleando —susurró aún avergonzado, esperando que comenzaran a gritarse entre ellos.
Ambos se miraron con una sonrisa cariñosa.
—¿Qué pelea? —articuló haciéndose el desentendido, sin dejar de mirar a la fémina de cabellos (color de cabello).
—Si aquí no ha pasado nada —terminó por él, tomando la misma postura.
El azabache bufó con cólera—. Siempre hacen lo mismo, los odio —murmuró con fastidio sin sacar su rostro de la pared.
—Nos amas, Tamaki —ambos exclamaron risueños para volverse a molestar al azabache con sonrisas cómplices en sus labios, olvidando todo lo que había pasado minutos atrás, como casi siempre solían hacer.
.
.
.
.
.
.
.
▪ Glaikit/bampot/galoot: Son insultos en gaélico (de Escocia) que se utilizan cuando una persona es idiota, lento, no muy avispado.
¡Espero que haya sido de tu agrado! Y lo siento si no te gustó:( y también siento la tardanza:(( no tengo excusa alguna.
