Mateo se fue desnudando mientras Jesús se metía en la cabina de la ducha para calibrar el agua. Se respiraba tensión en el ambiente. Lo ocurrido anoche provocó que entre ambos se construyese un muro o así lo pensaba él. ¿El motivo? Jesús tenía pareja y se marchó a su cuarto bastante serio.
Cuando se hubo desvestido por completo, descorrió la cortina para entrar sin poder evitar echar una mirada al cuerpo de Jesús. Éste se giró con una sonrisa. - No comprendo tanta timidez Mateo. Como si nunca hubieras visto algo así. - rió ligeramente. Mateo agradeció que Jesús quitase hierro al asunto para que no fuese todo tan incómodo. Se colocó a su lado y se mojó con el agua que caía del grifo. Ambos podían ducharse juntos aunque el espacio era reducido y provocaba continuos roces entre sus cuerpos. Jesús se giró de espaldas a él, y Mateo lo imitó. Cada cual se enjabonaba sin mediar palabra. El chisporreteo del agua era lo único que se escuchaba en el baño.
Pero como ya he comentado, el lugar era reducido y no se podía evitar que en ciertos momentos sus espaldas chocasen entre si y Mateo notase como el trasero duro de Jesús daba contra el suyo. - Tío, ¿has visto a Dani esta mañana? No sé si al final le han dado el puesto de vigilante. - preguntó acerca de su hermano y haciendo que por fin se marchase el silencio. - Si. Me ha dado clases de primeros auxilios. - a Mateo no le apetecía nada hablar acerca de Dani. - Joder, apenas me cuenta ya nada. Parece que no somos familia... ¿Quieres que te ayude? - Jesús se dio cuenta que Mateo intentaba frotarse la espalda en vano.
El gemelo se impregnó las manos en gel y fue acariciando la espalda del chico desde los hombros hasta abajo. Mateo cerró los ojos disfrutando de ese masaje pero igualmente tenso. Tenía una erección y no quería que su acompañante lo supiese o se moría de la vergüenza ahí mismo. Seguía de espaldas a él mientras Jesús llegó a la zona trasera de su cadera. Detuvo allí las manos por un instante. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué se había parado? Lo notó más cerca y entonces continuó descendiendo poco a poco por las nalgas del chico. De nuevo el silenció reinó y sólo los actos hablaban por sí solos.
Mateo abrió sus piernas y apoyó contra la pared con la cabeza gacha. Su pene estaba erecto, bien arriba saludando al chaval. Jesús se acercó más a su cuerpo sin cesar de enjabonarlo. Los finos dedos del gemelo se fueron infiltrando entre las nalgas, que gracias al gel, se deslizaban con facilidad. Rozó su entrado y Mateo se mordió el labio inferior para evitar gemir. Y de nuevo, paró. El chico se giró y miró a Jesús, que estaba algo sofocado, muy próximo a él. Pegaron sus frentes y sus bocas quedaron a pocos milímetros. El agua mientras caía sobre ellos. - ¿Lo has hecho alguna vez antes? - preguntó el sevillano en casi un murmuro. La proximidad hacia que sus labios húmedos se rozasen. Mateo estaba inmóvil, el corazón le latía mil y se veía incapaz de articular una frase con sentido, así que negó con un leve movimiento de cabeza.
- Os he visto allá afuera y... no dejes que mi hermano sea el primero. - dijo Jesús. Esto pilló por sorpresa a Mateo que antes de poder procesar esas palabras, Jesús acortó la poca distancia que quedaba y lo besó de una forma tierna, pero profunda. Mateo sintió que las piernas le temblaban, que iba a caer.
PD: ¿Se adelantará Jesús a su hermano? ¿Que pasará con la novia de Jesús? ¿Mateo quiere a Jesús? SI QUIEREN DESPEJAR DUDAS, SIGAN LEYENDO.
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Dame todo (Hot Gay) GEMELIERS
Novela JuvenilMateo, un chico de Granada, se muda a la capital. Es joven, atractivo pero muy tímido. Cuando conoce a los hermanos Oviedo, más conocidos como Gemeliers, su mundo empezará a girar de una manera distinta. Una historia desenfrenada entre el amor por...