El Omega Alfa [NamMin]

열넷

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Pasaron unas cuantas semanas.
El celo de Namjoon se había retirado, y estaba a punto de recibir su puesto como líder en la manada en tan solo unos días, estaba sinceramente alegre por el simple hecho de que ahora estaría al mando de todo.

Pero su vida al parecer no estaba muy bien compuesta.

El mismo día de su entrega, sería noche de luna llena, en donde los jóvenes cambia formas se acoplaban con sus parejas destinadas y los mayores simplemente volvían a ser uno junto a sus alfas, omegas o betas. Algunos se presentaban y otros tomaban su forma animal por primera vez.
Y que bien por sus amigos, pensaba el alfa mientras recordaba las palabras de aquellos jóvenes cercanos a su edad.

"Queremos pasar la luna con Yoongi, así que iremos al bosque".
Mencionaba Hoseok alegre mientras daba pequeños saltos e insistía internamente a su dongsaeng que pasara la luna con la persona que "accidentalmente" había marcado.

"Pasaré la luna con Mark, creo que será lo mejor, sin embargo vendré a tu ritual pequeño chucho".
Decía Jackson alegre, rodeando al más alto con su brazo.

Eso era admirable, ellos consiguieron compañeros de manera correcta y no como el que marcó a un omega por estar calenturiento.
Pero algo tibio se creaba dentro de él, si quería al pelirrojo, de un profundo odio nació un extraño amor que le hizo querer conquistarlo, sentir celos y aceptarlo como omega.

Pero estaba agobiado; un día de ceremonia y una noche de luna llena con un omega lejos de él ¿que sería lo peor que podría pasar?
Se preguntó mientras mordía su labio inferior, en ello, su madre entró a su habitación, dejando pasar a esta un joven con cierta apariencia conocida.

— Bebe, el es JiHoon, estará contigo en la fiesta de entrega y te acompañará en la luna llena —.
¿A caso escuchaba bien? Su madre al parecer le había conseguido pareja sin saber que ya tenía una, ahora ¿como haría para explicarle que durante su celo marco a él omega alfa.

— Mamá, tengo que hablar contigo —.
Dijo serio, llevando una de sus manos al colchón y apretujándolo por los nervios.
— Claro bebe, Jihoon corazón ¿puedes esperarme afuera? —.
Entonces el chico, quien no había hablado hasta el momento, dio una suave reverencia y se retiró de la habitación, cerrando la puerta con tranquilidad.

— Omma, yo... no se como empezar —.
Observó el suelo, golpeando levemente su brazo y sintiendo la mirada de su madre fija en el.
— Yo ahm... cuando estaba en mis días de celo, marque; a un omega, específicamente a J- —.
Y no tardo mas en ser callado por una fuerte cachetada de su madre, quien gruñendo desde el fondo de su pecho saco sus colmillos y volvió a golpear a su hijo, completamente irritada, molesta, llena de impotencia.
— ¡¡¿Como se te ocurre marcar a ese?!!, ¡De todos los omegas que hay en la manada hijo mío! —.
Dijo amenazante, siendo detenida por la mano de su hijo en cuanto se retiraba, sin embargo ella decidió volver a hablar.
— Voy a matarlo, escúchame bien inútil... aún que sea lo último que haga ¡Ese omega morirá en mis propias manos! —.
Feromonas de alfa comenzaban a invadir aquella habitación, primogénito y progenitora se veían con completo odio, querían herirse mutuamente pero no lo harían por el inconsciente amor que se tenían, aún así el enojo era mayor.
— No se te ocurra tocar a Mi omega ¿entendido madre? —.
Gruño, sintiendo como su lobo ladraba con ira desde su interior queriendo atacar a la contraria.
— ¿Y que si lo hago? ¿mataras a quien te dio la vida? —.
Llena de rabia, la mujer safó el agarre de su hijo y salió de la habitación dejando el eco de un portazo.

— ¿Quien se cree ella? —.
Gruño al aire mientras transformaba sus relajadas manos en cerrados puños, los cuales golpearon fuertemente la pared, dejando esta con un agujero de medio tamaño que después arreglarían.
— Bien, ahora ¿que demonios debo hacer? —.
Se preguntó a si mismo, acomodando sus labios en una mueca.
"Veamos Namjoon, acabas de marcar a un pobre omega que probablemente ahora te odia, ¿no crees que sería lo mejor ir a hablarle?"
La voz interna decidió hablar, haciéndole reflexionar y asentir a su mismo, comenzando a caminar fuera de su casa, tomando su forma animal y comenzando a correr hacia donde el olor le llevara, además de que ahora tendría que buscarse a sí mismo.

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— Mnnhg~ Omma, me siento mal —.
Hablo el pelirrojo, volteando su cabeza hacia abajo y comenzando a morder su almohada.
Entonces, la omega algo preocupada por su cachorro, colocó su mano en la frente de su hijo.
— Oh bebe, estás ardiendo... —.
La madre con preocupación, quito las sábanas de su hijo, notando la posición en la que se encontraba, observando igual la enorme marca que habitaba en su cuello.
— Jiminnie ¿que te pasó? —.
El miedo comenzó a invadir dentro de la joven progenitora, quien tocó la herida de su menor, quien emitió un pequeño gemido.
— Quiero a mi alfa... o-omma, Jiminnie quiere a su alfa —.
Canturreo el más abajo, restregando su rostro en contra de la almohada buscando olor alguno del moreno.
— Oh no... —.

  🦔🐯🐱🐺

HOLAAAAAAA
BIENVENIDOS A LA PARTE 1 DE ESTE MARATÓN BV
Se viene lo bueno uvu
Espero que lo disfruten
¡Feliz año nuevo!