Uno

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Decidí escaparme con él, con nadie más, solo él y yo. Lo decidimos una noche, habíamos salido de nuestras casas para poder hablar. Sabíamos que no podíamos estar juntos pero queríamos.

Todo sería muy complicado desde ese momento. Escapar de nuestras casas será la mejor decisión de la vida o ¿tal vez no? Solo quería estar con él y alejarme de mi familia. Para ellos solo era una carga que no hacía nada con su vida.

-Vámonos-me dijo él.

-¿A dónde?

-No lo se, pero vámonos juntos.

-Bruno...yo...-no podía hablar, tenía la garganta seca, no se si era por los nervios o por falta de líquido.

-Antonia...Tony, solo escúchame-dijo levantando mi cara entre sus manos-todo saldrá bien, nos iremos juntos y podremos tener una vida juntos, los tres, te prometo que todo saldrá bien.

-No dejarías a Celeste-dije con una mínima sonrisa en mi rostro.

-No, es mi novia-dijo en un tono muy bajo.

-Se cuanto la quieres-dije tocando su hombro-¿llevaremos a tu perro?

-La compañía de un perro nunca sobra. Claro!!!-dijo por fin sonriendo.

Aunque sabía que Bruno tenía novia, también sabía de nuestro amor oculto, solo el y yo sabíamos, su confesión hace unos meses atrás me hizo darme cuenta que si lo amaba pero él esta con Celeste. Ella es una chica muy linda y amable y si no está conmigo no me molesta tanto que esté con ella.

No me gusta verlo triste por eso intento no hablar de su familia. Ya que los dos enfrentamos casi los mismos problemas. Mis padres, sobretodo mi madre, piensa que soy un desperdicio y que no sirvo para nada, aman gritármel0. Su familia no tiene ni tiempo para él así que no le prestan atención por que se ha equivocado en muchas cosas y siempre está golpeado por sus padres. Nadie le enseño casi nada, no es su culpa.

-Tony...

-Bruno...

Sabía que iba a pasar, nuestro beso me hizo darme cuenta de que si me escapaba estaría bien, si era con él. Después de ese momento juntos tuve que regresar a mi casa para que no me descubrieran. Eran las 3 a.m. Al llegar a mi casa solo lloré...sabía que el no era mío y que no debíamos haber hecho eso...pero es lo que sentimos y no podemos ocultarlo.

Ahora solo debía dormir y esperar a que fueran las 9 de la mañana para ir al colegio.

Escapando contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora