Lo mejor de cada día era la noche, esos momentos juntos en esa pequeña cama con su cara y su caliente pecho. Estábamos juntos esta noche pero no sabíamos si sobreviviríamos mañana o pasado.
-Bruno-Sus ojos estaban cerrados pero vi como al llamar su nombre su sonrisa salió-Como te fue hoy?
-Ahg-empezó a acariciar mi cabeza-pensé que me ibas a decir otra cosa-
-Jajaja, solo estoy preocupada por ti, que querías escuchar.
-No importa, acerca de tu pregunta...me fue bien, supongo.
-No te molestes.
-No estoy molesto.
Lo abracé sabía que algo le molestaba...tal vez no le había ido bien pero ya no me importaba solo quería que supiera que aun lo quiero.
-¿Que quieres comer mañana?, es mi turno de cocinar o podemos comer comida rápida.
-No tengo ganas de comer mañana, solo preocúpate por ti.
-Bruno...no me hagas matarte, llevas dos días sin comer.
-No me importa la comida...solo me importas tu, yo no importo.
-Es que no entiendes, tú me importas-Le bese la quijada-Por favor, come, hazlo por mi.
-¿Que cocinaras mañana?
-No se, sigo molesta, tal vez no cocine-Le hice una cara un tanto molesta, me reí y me oculté en las sabanas-
-Tonyy-Me empezó a hacer cosquillas-¿¡QUE VAS A CO-CI-NAR MAÑANAAA!?-Lo dijo muy alto y fuerte pero terminó riéndose-
-No se-Lo dije con ese tono de ternura que se que le encanta.Le di un beso y cerré mis ojos-
Nos abrazamos hasta que los dos nos dormimos. Aunque hacía frío no lo sentía y supongo que el tampoco.
No sabíamos que nos esperaba mañana ni que mierda iba a cocinar yo, pero éramos felices. No podía perderlo el era todo lo que tenía en este momento y yo era todo lo que él tenía.
ESTÁS LEYENDO
Escapando contigo
RomanceAntonia sueña con vivir fuera de Canadá, pero no sola, con Bruno. Aun así salir del país no suena tan difícil pero ellos no habían pensado en cómo sería cuando lleguen a su destino.