Escapando contigo

Siete

-¿Y ahora?-Bruno no me prestaba atención-Bruno...hey...Bruno-le chasqueé los dedos en la cara para que reaccionara-

-Ah ah...que que paso-

-Pasó que debemos buscar donde quedarnos, recuerdas...ya no estamos en Canadá-

-Sí, tienes razón-me agarro la mano- Vamos a buscar dondeeee quedaaarnooos...ya se-

Se quedó sin decir nada por un minuto.

-Donde!?-

-Vamos a buscar un motel barato y yo lo pago para que durmamos dos o tres noches. Te parece?-

-Ok, vayamos. Luego caminemos por la ciudad para buscar donde quedarnos después y ver si conseguimos empleo y compramos un apartamentito-

Nos fuimos caminando hasta el primer motel que encontramos y estaba lo suficientemente económico pero fuimos hasta el siguiente que estaba un poco caro así que fuimos a un másque también estaba económico pero el primero estaba más barato así que nos quedamos allí.

Me tiré a la cama y me quede viendo al techo. Sabía que ya no estaba más en Canadá ni en mi habitación ni con con mi familia. Aun así me sentía increíble.

-¿Estaremos bien?-

-¿Por que preguntas eso?-

-Por que ya no estamos en Canadá y no conocemos casi nada de Holanda-

-Tienes razón, pero no me importa siempre y cuando esté contigo. ¿Te importa si subo?-

-Ven, tal vez eso me haga sentir mejor-

Se subió conmigo a la cama, como no podíamos pagar nada muy grande, en la habitación solo había una cama de una persona y un baño. Era extremadamente pequeño pero no podíamos darnos el lujo de gastar mucho dinero. Con el pago de la habitación había un desayuno incluido, era lo único que comeríamos esos primeros días. Decidimos quedarnos solo 3 noches para poder buscar trabajo y un nuevo lugar donde vivir. Al final encontramos un apartamento igual a la habitación del motel pero con una pequeña estufa y un baño más grande al mismo precio del motel por día solo que mensual. El encontró trabajo donde el amigo del capitán y yo limpié un par de casas de un barrio de la ciudad. Nos estaba yendo relativamente bien.