Capítulo 7: "Cuentos"

1K 76 22
                                    


Decir que le he visto la sombra a Blaine, sería decir mucho. Aparentemente, luego del extraño cambio de energía de ayer, se ha espantado, y no sé si tomarme eso como algo malo o totalmente desastroso. Obviamente yo fui quien recogió la ropa a la carrera y se encerró en su cuarto, pero él jamás vino a saber si me encontraba bien o algo. Sólo oí cuando acabó de hablar con Tina y posterior a eso, una puerta cerrarse.

No sé ni siquiera si ha venido a casa, o dónde durmió, porque su cama no está deshecha y sinceramente estoy aterrado. Creo que Blaine está enfrentando esta nueva experiencia de la forma equivocada, pero lo comprendo. No es fácil descubrirse con un gusto particular por los chicos, cuando se suponía que le gustaban las chicas. Aunque para mí no fue igual, porque siempre fui consciente de lo que era y lo que quería, pero he leído casos similares en blogs.

De todos modos, la situación está más que complicada, porque aún no he ideado un plan para acercarme a él sin que me entren ganas de lanzarme encima o reírme histéricamente bajo un ataque de nervios. No sé cómo demonios abordarlo y tampoco puedo quedarme encerrado en mi cuarto hasta la graduación. Además de que mi padre no debe notar nada raro entre nosotros, aunque él sabe que hemos estado enemistados por un par de semanas, pero si ni siquiera somos capaces de mirarnos a los ojos, mi padre lo descubrirá. Me conoce demasiado bien, y bastaría con que me sonrojara al mirar a Blaine para que notara que algo ha pasado. Y a algo, me refiero a algo relacionado con lo que mi padre espera que haga después de los treinta.

...

Ya era tarde, cuando oí la puerta principal cerrarse estrepitosamente. Estaba seguro de que se trataba de mi padre.

Bajé a la carrera, encontrándome casi de frente con Blaine en las escaleras. Él me miró consternado, casi como si estuviera comenzando a congelarse, y yo no estaba en condiciones diferentes. Sabía que, viviendo juntos, no pasaría mucho para que volviéramos a toparnos así, pero no podía evitar dejar de pensar en la forma como me devoró la boca ayer.

- Am... Yo... Yo creí que... - tragué el enorme nudo en mi garganta – Que... era mi padre...

- Oh... pues... sólo soy yo – respondió, sin mirarme a la cara en ningún momento. Intentó esquivarme para huir a su cuarto, pero no lo permití.

- ¿Dónde has estado? – pregunté, esforzándome enormemente por mantenerme sereno – No te he visto ni el aire después de...

- No es asunto tuyo – me cortó antes de que acabara la frase.

- Si huyes, luego de besarme... creo que sí es asunto mío – solté con firmeza. Por primera vez, miró directo a mis ojos, abriendo la boca para decir algo, pero cerrándola luego de que nada saliera.

- Yo... No... - balbuceó, tomando mi brazo con su mano – No... puedo... no puedo...

- ¿Qué es lo que no puedes? – Inquirí, algo brusco - ¿Decir en voz alta que besaste a un chico? ¿Es eso?

- ¡Sí, maldita sea! – Con el puño cerrado, golpeó la pared a nuestro lado, haciéndome dar un pequeño brinco debido a la sorpresa - ¡Por qué eres tan condenadamente...! – dejó las palabras en el aire, jalándome hacia él con vehemencia, y presionando su cuerpo contra el mío, que descansaba sobre la pared que acababa de golpear.

Sus labios se apoderaron de mi boca sin mi consentimiento, y ni siquiera era capaz de quejarme. Me gustaba el salvajismo que empleaba para besarme, tan repentino y sorpresivo, robándome el aliento. Era exquisito sentir su lengua recorriendo el interior de mi boca y luchar con la mía por dominar el beso. Sus manos me acercaban cada vez más a él, al punto que creí que atravesaríamos la pared si continuaba presionándome.

Love Fool [Klaine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora