Capítulo 18: "Verdad"

1K 76 25
                                    


El dolor de cabeza que me golpeó esa mañana, me recordó la discusión que tuve con Blaine anoche.

Me había enfurecido tanto, que lancé una de mis cremas más costosas contra la puerta. Realmente lo lamenté luego.

No podía creer el cinismo que tenía de venir a reclamarme cosas, sin siquiera tener la moral para hacerlo. O sea, él es el menos indicado para criticarme... Era él quien me besaba a mí y luego se iba con Tina. Eso es mucho más despreciable.

Además, yo ya tomé una decisión que no pienso cambiar por nada del mundo. Él se encontró con un chico en Los Ángeles y eso no lo puedo olvidar. Así que, que se quede con él y a mí que me deje en paz.

Tomé mi celular, y comencé a ver que había de nuevo en mis redes sociales. Hacía tanto tiempo que ya no recibía solicitudes de amistad, o notificaciones de nadie. Podría perfectamente eliminar mis cuentas y ni siquiera lo notarían. Mi vida comenzaba a rayar en lo patético.

De improviso, una llamada entrante casi hizo que tirara mi celular, al ver de quién se trataba. Sebastian.

- Hola, Seb – saludé coqueto - ¿A qué debo el honor de tu llamada?

- Hola, Kurt... yo – se aclaró la garganta – Me estaba preguntando si aún seguía en pie aquello de volvernos a ver, porque tengo una reservación para dos en Breadstix, que me encantaría compartir contigo – explicó, y pude imaginarlo sonreír.

- Pues, me toca revisar mi agenda, para ver que tengo programado para hoy – bromeé.

- ¿Es enserio? – sonó decepcionado.

- Claro que no... Encantado voy contigo – respondí, tratando de aplacar la emoción de mi voz.

...

- La respuesta es no, Kurt – declaró implacable mi padre, en cuanto le pregunté si me dejaba salir con Sebastian – No puedes salir en noche buena.

- No serán más de dos horas, papá – apelé, poniendo mis manos al frente en señal de súplica – Te lo prometo, pero de verdad, es importante.

- Lo siento, amigo... Pero, el tráfico es horrible, el clima está para morirse y ambos sabemos que ni siquiera vas a mirar el reloj – continuó andando hacia las escaleras y yo lo seguí, empecinado en convencerlo.

- Papá, no puedes hacerme esto – me quejé – Jamás tengo citas, ya no tengo amigos y con el único que hablo, es con Elliot... Por favor, te juro que volveré temprano – las lágrimas traidoras picaban por salir, pero odiaba verme como un niño pequeño rogando por juguetes.

- ¿Y se puede saber con quién saldrás? – preguntó, parándose antes de bajar los escalones.

- Con Sebastian... él... es un amigo de Blaine, de los de Westerville – expliqué, tratando de sonar convincente – Es un buen chico, por favor – había repetido tanto aquello del "por favor" que comenzaba a perder sentido.

Mi padre suspiró y negó con la cabeza, luego me miró serio.

- Te quiero aquí antes de las nueve y media – advirtió señalándome con su dedo índice – Si te pasas de la hora, te caerá un castigo, ¿de acuerdo?

- ¡Todo lo que quieras papá! – Brinqué de felicidad, abrazándolo y colgándome de su cuello - ¡Gracias!

- Ya, ya... no te pases – bromeó él, correspondiendo a mi abrazo.

Love Fool [Klaine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora