❀ · KomaHina - KamuKoma || one-shots · ❀

• Hope remains •

Ship: KamuKoma

Situación: Fin de DRAE: Ultra Despair Girls, Nagito permanece en Ciudad Towa con Monaca tras la Tragedia.

Canción: "Shattered"; Trading Yesterday. Esta es la canción que me ha acompañado durante la redacción de esta historia, por lo que os recomiendo escucharla mientras realizáis la lectura, especialmente durante la parte en la que aparece Kamukura. Además, hay un par de fragmentos que hacen referencia a la misma.

N/A: ¡Feliz Año Nuevo! Espero que lo hayáis comenzado con buen pie, ¡os deseo lo mejor para 2018! También me gustaría daros las gracias porque ya hemos alcanzado los cien votos; gracias por vuestro apoyo, así cualquiera se anima a pasar noches en vela escribiendo (? Agradecería mucho vuestros votos y opiniones en los comentarios *cof* Perdón, no me enrollo más, ya ha sido suficiente por este año.

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El cielo se encuentra completamente teñido de rojo burdeos, contrastando únicamente con las torres de humo procedentes de las construcciones que en algún momento estuvieron en pie. Ahora yacían en el suelo en forma de cenizas y escombros, mezclándose unas con otras sin esperanza de ser erigidas de nuevo. En tan deplorable estado en el que se halla el conjunto de las mismas ningún otro color es perceptible; solo el gris y el rojo parecen cobrar importancia. El primero muestra todo lo que estuvo estable en un principio, edificaciones que han sido el escenario en el que se ha desarrollado la vida de cientos de personas; personas cuyos cuerpos ahora reposan inertes en un lado u otro de la ciudad. De algunos cae un viscoso líquido fucsia, que en otros casos ya ha pasado a tornarse más oscuro debido al tiempo que ha pasado desde que comenzó a salir al exterior. Todas aquellas características que podrían haber llegado a considerarse perfectas, pero que se han venido abajo con cada contratiempo que ha hecho acto de presencia. Un cambio por parte de los constructores o de los habitantes mismos, ¿podría haber alterado el transcurso de los sucesos? Posiblemente no, pues al fin y al cabo han sido terceros quienes pusieron el plan en marcha, en primer lugar. En cambio el rojo observa expectante qué puede ocurrir. Contempla el desastre pintado por diversas tonalidades en gris, sin colaborar en la formación de una nueva paleta. Se mantiene inmóvil ante lo que ocurre ante su alrededor: muerte, agonía, aflicción, sufrimiento, desconsuelo, desesperación... Solo permanece en aquel lugar, esperando que algo ponga fin a aquella monotonía que aparenta no tener final. 

Una única persona parece apreciar tan asombroso color, dejando al margen las causas del mismo o el momento en el que este se ha hecho presente en la gran inmensidad que es el cielo. Sus ojos se iluminan al imaginar la esperanza que podría obtenerse de la ya nombrada desesperación. ¿Quién diría que el rojo podría llegar a ser la esperanza del ya destruido gris?

—Solo faltan unas horas... —suelta en un débil susurro Komaeda, resultando prácticamente imposible escuchar aquellas palabras. Sus ojos se centran en una caja de mediano tamaño, la cual descansa junto a su chaqueta de color negro sobre un mueble de madera ligeramente carcomida.

—¡Komaeda nii-chan! ¡¿Dónde está mi batido?! —las quejas de la niña peliverde sacan al afortunado de sus pensamientos, haciendo que este desvíe su mirada hacia ella e inmediatamente después suelte una pequeña risa, la cual es seguida por la aparición de una sonrisa en su rostro.

A pesar de que tanto ella como los demás Guerreros de la Esperanza se hubiesen dirigido hacia él como Sirviente e incluso si lo seguía siendo para aquella niña, esta de un momento pasó de llamarlo de esa forma para; a cambio, considerarlo como su hermano mayor. Al albino no le molestaba en absoluto esta postura, pues pensaba que era favorable para que la contraria confiase más en él, de forma que tuviese un menor número de dificultades a la hora de dirigirla por el camino de convertirse en la "Segunda".