Hey! Idiotas | CNCO

23.

Bren:

La fiesta había resultado ser un éxito total, toda la personas de todas las cabañas estaban allí y todos se encontraban acorde a la temática. Sería bueno volver a organizar este tipo de fiestas de vez en cuando.

Pero todo llega a su fin y este era el fin de la fiesta, los invitados ya se habían ido y realmente estaba hecho un desastre aunque valió la pena a pesar de todo y la ayuda que los chicos nos dieron la salvaron.

Ahora las chicas y yo estábamos arreglando el gran desastre que quedó después de la fiesta ya que en la mañana todo tenía que estar impecable para que los ocupantes de las cabañas disfrutaran la playa.

Y si, los idiotas estaban dormidos en sus habitaciones debido a un trato que hicimos con ellos.

Nosotras recogíamos y ellos tiraban la basura en la mañana, ya que, según ellos la fiesta fue sorpréndete gracias a sus "magníficas ideas" y claramente nosotras no nos podíamos quejar porque estaban en lo cierto.

Eran casi las 5 de la mañana cuando entramos a la cabaña a dormir, tenía unas ganas de entrar a las habitaciones de los idiotas y sacarlos para que nos ayudaran pero solo tenía energía para meterme a la cama y dormir hasta el otro día.

**

Desperté por la luz del sol entrando por las ventanas, me di cuenta que era la única en la habitación y decidí entrar a la ducha.

Cuando salí baje inmediatamente a la cocina y ver si las chicas estaban allá abajo y efectivamente lo estaban.

-¿ por que no me despertaron?.- dije ingresando a la cocina para preparar el desayuno.-

-si te despertábamos te la pasarías quejando toda la tarde diciendo "porque me despertaron".- contestó Camila soltando una risa.-

-¿Sabes que ya pasan de las dos de la tarde para que te estés sirviendo cereal?.- pregunto como si fuera obvio Joana.-

-Y yo que iba a saber que hora es.-solté de mal humor.-Ademas culpen a los idiotas esos, ellos nos hicieron quedarnos a limpiar hasta tarde.-

-Como sea.-rodó los ojos Isabella.- Deberíamos ir a la playa, quiero quitarme esta pereza que cargo.-

Creo que todas estábamos de acuerdo en eso y ya muy pronto nos vengaríamos de los idiotas por hacernos recoger todo lo de la fiesta, mientras por ahora deberíamos disfrutar lo que queda de la tarde porque la mitad del día la pasamos durmiendo, o yo la pase durmiendo.

-Deberíamos de buscar a Abraham.-opinó Kate.- Seguro él y sus amigos están haciendo algo más divertido que andar como oendeja a caminando en la arena.-

Si, a fin de todo no sirvió de nada salir de las cabañas ya que seguíamos siendo las mismas chicas amargadas de las cabañas o al menos yo.

Como si hubiéramos adivinado, Abraham llegó con sus amigos al lugar en la que hacíamos nuestra caminata.

-Eh, ¿quieren venir a nuestro paseo en yate?.- nos pregunto con emoción junto a sus amigos.-

-Por mi si, no hay ningún problema.- respondió Angie a lo que nosotras asentimos con la cabeza.-

Caminamos unos cuantos metros más para llegar al muelle donde se encontraba el yate de los amigos de Abraham.

-¿Alguna vez se han subido a uno?.-nos pregunto Daniel con emoción.-

-En realidad no.- respondí ante su pregunta.-

-Yo si, he estado en muchos paseos en yate antes.- contestó Regi.- mis papás me llevaban cuando era pequeña y la última vez que me subí a uno fue con mi ex pareja en unas vacaciones.-

Nos adentramos al yate con cuidado ya que algunas no podíamos nadar y nos daba cierto miedo subirnos.

Las que más costo subir fue Joana, ya que tenía un cierto pánico al mar y casi se quedaba en la playa si no fuera porque se tenía que quedar sola o con los chicos.

En verdad estábamos enamoradas de lo que era la vista hacia Miami Beach, simplemente era asombroso lo que veían mis ojos.

Los edificios desde lejos eran muy pequeños pero tenían una cierta belleza que te llega a enamorar.

La orilla de la playa se veía fantástica junto al color claro de la playa.

No podíamos elegir unas mejores vacaciones que estas, a pesar de todo lo que ha pasado con los chicos.

En el paseo estuvimos haciendo bromas, también comimos un poco de botanas que incluía la cocina del yate, pero siempre disfrutando esto.

Como no podía faltar, hicimos unas pequeñas hormigas ajos que para ella eran grandes, como que la íbamos aventar al mar, o la dejaríamos en una isla cerca ella sola, obviamente se asustaba por el miedo hacia el mar pero a nosotras y a los chicos nos daba gracia.

Recorrimos toda la bahía, ya empezaba el atardecer y como mejor vista no teníamos, nos pusimos a contemplarlo desde el yate.

Simplemente era maravilloso.

Las gaviotas volando en el cielo naranja, el sol llegando a su punto más bajo para después ocultarse en el océano.

No podíamos pedir nada más.

Estas vacaciones sin duda serían las mejores

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Hola!
Han pasado 84 años ahre
Extrañaba mucho actualizar la fic.

Se que no es el mejor regreso ni el mejor capítulo pero quise dejarles algo después de tanto tiempo.

Espero que lo disfruten

Los quiero💙

-🐰