Hey! Idiotas | CNCO

14.

Isa: 

  —¡Oh Dios miren a ese que lleva la tabla de surf, está guapísimo!–Chilló Xim y todas nos amontonamos para mirar por la ventana. 

 Estaban llegando personas nuevas a la cabaña de al lado los cuales eran un grupo de chicos bastante atractivos. Esperábamos que no fueran iguales a los idiotas que teníamos como "enemigos". 

 —¿Qué les parece si salimos a saludarlos?–Dijo Regi un poco tímida y emocionada a la vez.Todas gritamos un "si" por respuesta y salimos una detrás de otra haciendo nuestro camino hacia la cabaña de nuestros nuevos vecinos. 

 —¡Hey!–Joa fue la primera en hablar y los chicos voltearon a mirarnos–. Somos las chicas de la cabaña de al lado, ¿Cómo se llaman?

 —Hola chicas.–Nos saludó uno de los chicos que venía saliendo de la cabaña con una gran sonrisa–. Soy Abraham, Abraham Mateo, un gusto conocerlas. 

 —Hola, soy Daniel–. Un chico rubio nos saludó y se sonrojó levemente–. Ellos son Peter y Josué–. Primero señaló a un pelinegro quién nos sonrió coquetamente y luego a un pelirrojo que solo se limitó a mirarnos. 

 Nos presentamos y ayudamos a los chicos a desempacar entre risas y bromas. Estos chicos eran completamente diferente a los otros chicos.Estuvimos toda la tarde con los chicos y no hubo rastro de los idiotas lo cual fue un milagro. 

 Estábamos en la sala cuando el teléfono de Kate empezó a sonar sin parar. 

 —Un momento.–Dijo mientras contestaba la llamada–. Hola tío ¿Qué sucede? ¿Qué? ¿Ahora? Pero tío... Ahg está bien, adiós. 

 —¿Qué pasa?–Bren preguntó y todos la miramos extrañados. 

 —Chicas tenemos que irnos 

 —¿Pasó algo malo?–Preguntó Abraham mirándonos preocupado. 

 —No pasa nada, no se preocupen. Nos vemos luego chicos, fue un gusto haberlos conocido.–Nos despedimos y salimos de la cabaña a paso apresurado. 

 —¿Qué te dijo tu tío Kate?–Le pregunté mientras las chicas y yo la seguíamos desde atrás. 

—Tenemos que ir a la cabaña de los chicos. 

 —¿Hablas en serio?–Chilló Camila intentando aguantar la rabia. 

 —Mi tío quiere decirnos algo a todos, apúrense chicas. 

 Seguimos caminando a paso rápido y cuando llegamos a su cabaña ya ellos no estaban esperando molestos. Al parecer Renato los había llamado también. 

 —Pasen–. Nos habló Erick y pasamos pasamos a la sala sin dirigirles la mirada. 

 Nos sentamos en silencio y esperamos la llamada del tío de Kate; la situación era bastante incómoda.Renato llamó al teléfono de Richard y este lo puso en altavoz para que todos pudiéramos hablar: 

—¿Están todos? 

 —Si.– Respondimos todos a la vez con fastidio. 

 —Bien, tengo algo muy importante que decirles a todos.–Esperamos en silencio a que continuara–. He recibido muchas quejas de ustedes últimamente así que he tomado una decisión. 

 Esto no se escuchaba para nada bien 

 »A partir de ahora compartirán una cabaña, no pienso recibir más quejas. Si me entero de que no cumplieron con mi orden les irá muy mal a todos ustedes, buenas noches–. Dijo y cortó la llamada sin darnos la oportunidad de reclamar. 

 Esto no podía estar pasándonos, maldita sea.  

Inmediatamente nos miramos entre todos y definitivamente ninguno estaba feliz por lo que acabada de escuchar.

   —¿Que vamos a hacer? -hablo Erick rápidamente-

—Claramente no le vamos a hacer caso. -respondió Joa cruzándose de brazos- Él no puede obligarnos a vivir con ustedes. 

   —Yo no quiero problemas, yo creo que lo mejor es hacerle caso a Renato. -dijo Joel algo, bastante, preocupado.-

—Disculpame, pero yo no pienso compartir cabaña con ustedes. -acoto Brenda algo molesta. -

   —Yo menos. -secundo Richard. -

—Miren, Renato solo nos llamo, el no tiene forma de saber si cumplimos su "orden" - comencé haciendo comillas con mis dedos en orden- así que yo creo que podemos seguir como estamos sin ningún problema. 

—¿Que vamos a hacer si viene a vernos? -cuestiono Kate- Yo ya no quiero mas problemas con mi tío, pero tampoco quiero estar bajo el mismo techo que estos idiotas.

—Solo en caso de que aparezca por aquí, podemos simular que estamos viviendo juntos y listo, no va a sospechar nada.  -dijo Christopher y varios estuvimos de acuerdo. -

   —Bien, mejor que sea así, no me podría imaginar nunca en la vida teniendo que compartir algo con ustedes.  -hablo Xime y comenzo a diriguirse a la puerta- Y mejor ya nos vamos chicas, los nuevos vecinos nos esperan.

Nos dirigimos todas a la puerta y abandonamos la cabaña, no pensamos cumplir la orden del tío de Kate y no queríamos pasar ni un segundo mas en ese lugar con esos idiotas.

***

Pasaron un par de días y podría decirse que el asunto de las bromas habían terminado, es decir, no habíamos recibido ninguna más de parte de ellos, por lo que nosotras tampoco nos veíamos en la necesidad de hacerles una tampoco. Aunque tampoco nos habíamos cruzado mucho con ellos, pero cada vez que lo hacíamos por alguna razón todo terminaba en una discusión.

Con las chicas durante la mañana nos encargabamos de las cabañas y de la parte de la playa cercana a estas.

Bren, Cami, Regi y Xime se encargaban de pasar por todas las cabañas a ordenarlas y llevar cualquier cosa que hiciera falta. Mientras que Joa, Angie, Kate y yo ordenabamos las sillas de la playa, limpiabamos las mesas que allí se encontraban y acomodabamos las sombrillas. Eran cosas simples y con hacerlas en la mañana y luego estar dando vueltas por todos lados en caso de que alguien necesite algo era mas que suficiente.

Suponíamos que puesto a que ya no habían más bromas entre nosotras y los idiotas, Renato ya no tendría mas quejas y podríamos seguir nuestro verano como teníamos planeado, de forma relajada. Pero vaya que nos equivocamos, ahora estábamos las ocho recién levantadas sentadas en la sala y con quien parece ser Renato, bastante serio en frente nuestro. Esto no puede ser nada bueno.

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Bueno, este capitulo tendría que haberse subido el sábado, pero por algunos inconvenientes no fue posible, también es mas corto de lo normal, pero no podíamos hacerlo mas largo sin arruinar cosas de los que siguen, en fin, esperamos que les guste.

Voten y comenten.

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