OTRA OPORTUNIDAD PARA AMAR

Cruce

Unos cuantos metros más allá, escondidos entre los matorrales y cubiertos con una capa, confundiéndose con el entorno, se hallaban Harry y Hermione, visitantes de otra dimensión viendo cómo los jóvenes de esta, Draco y Hermione, se besaban delante de una atónita Ginny Weasley.

—¿Viste eso? —preguntó Hermione sonriente quitándose la capa y tratando de mirar mejor hacia la pareja que estaba ahora tomada de la mano y hablando con Ginny.

—Ajá —farfullo Harry con cara de pocos amigos.

—¿Y entonces por qué decías que entre ellos no había nada, que temías de que no se enamoraran?

—Porque hasta hace un par de días se odiaban, Hermione. No estaba mintiendo.

—Está bien, te creo. Cuando era adolescente muchas veces actué sin pensar. Tal vez esta Hermione hace lo mismo —escuchó otro «ajá» de Harry. Se notaba que, su amigo, en la dimensión que fuera, nunca iba a aceptar que Draco Malfoy fuera pareja de ella—. Mira, Harry este lugar, ¿no te dan ganas de husmear? —preguntó mirando con alegría el hermoso paisaje blanco que tenía frente a ella y el castillo que tantos recuerdos le traía a la mente.

—¡Ni se te ocurra! No podemos correr el riesgo de que nos vean.

—Pero tú ya lo has hecho, ¿o me equivoco?

—Y con mucho cargo de conciencia... Además, ese tal V.C me sorprendió... así que ahora vámonos. Ya nos cercioramos de que ellos están juntos. Ojalá que no se separen.

—Eso es lo importante. Pero hay algo que te debo decir, Harry... tal vez la muerte de ella... es decir, de mí en esta dimensión, solo la aplazaste y llegará tarde o temprano.

—Todos morimos en algún momento —añadió Harry tranquilo.

—Es que no me refiero a eso, ya sé que todos nos morimos, nos guste o no. Lo que quiero decir, es que cuando desafías a la muerte, o quieres engañarla, esta llegará de otra forma o tal vez de la misma... Recuerda que ese futuro que tú cambiaste, aquí no se ha cumplido todavía...

—No te entiendo —preguntó Harry intrigado. Cuando Hermione tenía esa mirada era porque estaba en lo correcto ya que su poder inductivo era mucho mayor que cualquier persona que él hubiese conocido. Esa expresión en su rostro, era sinónimo de que nada bueno le auguraba.

—Harry, tal vez debas esperar a que el tiempo haga su trabajo... Y lo que tenga que pasar, pasará.

—No es tan simple Hermione. Ella... la que está allá con Malfoy, sufrirá mucho antes de morir de una forma muy triste... lo que es peor, su hijita también morirá. Esa tragedia debe evitarse. No me iré de este lugar sin evitarlo nuevamente, la acompañaré por el tiempo que sea necesario. Entiende Hermione, no es solamente la muerte de ella la que evité, fue la de su hija. En ese accidente en el departamento quien muere es la niña y tú... digo esa Hermione, muere tiempo después. Para todos fue muy triste. Es necesario que ella se mantenga junto a Draco. Si ellos están juntos, nada pasará.

—¿Tanto la amas? —preguntó Hermione triste. Ella no imaginaba lo que era vivir sin su hijo. Tampoco podría imaginar qué sería de la Hermione de esta dimensión sin su futura hija... tal vez la muerte de ella sería lo mejor.

—Te quiero a ti, a ella... en fin... nadie debe sufrir... ningún niño debe sufrir así. Además, no es tan complicado ir y venir. Estaré atento.

—Bueno, entonces cuenta conmigo. Ahora debo regresar...

—Y dar una explicación a Malfoy.

—A Draco no le escondo nada. Le diré la verdad. Espero no te moleste que él sepa tu secreto.