Narra Esther:
Me desperté cuando escuché el móvil sonar. Cameron. Mierda. Me puse unos leggins, una camiseta y me calcé tan rápido como pude.
- Chicas, me voy. A las tres en casa de los chicos que vamos a comer todos juntos.- grité antes de salir de casa casi corriendo.
No se como lo hago pero llego tarde a todos los sitios. Había quedado con Cam a las 10:30 y eran las 11:20. Toqué la puerta de su casa esperando que alguno de los chicos me abriese.
- Joder nena, te voy a tener que regalar un reloj.- dijo Cameron dándome un abrazo.
- Es que en realidad es tu culpa.. si no me hablases por las noches hasta tan tarde descansaría como es debido y me levantaría a la hora pero.. - reí.
- No si encima me va a echar la culpa a mi. Que cara más dura tienes.- rió cerrando la puerta después de que yo entrara.- Ven, sube.- dijo cogiendo mi mano para subir las escaleras y subir a su habitación.
- Tampoco entiendo porque has querido que venga tan pronto, vamos a hacer una lasaña para 12 o 13 personas no para todo el vecindario.- bostecé echándome en su enorme cama.
- ¿No quieres pasar tiempo conmigo? - murmuró cam haciendo los pucheritos de siempre y tumbándose a mi lado
- Claro que si, jo.- sonreí.- sabes que me encanta estar contigo.- dije abrazándole.
- ¿Te encanta estar conmigo? - sonrió
- Sí.- susurré.
- ¿Sí? - dijo mordiendo su labio inferior.
Yo asentí varias veces sonriendo levemente. Él sonrió y puso su mano en mi mejilla la cual empezó a acariciar. Y sin pensarlo dos veces me acerqué rápidamente a él y le di un beso, el que, por supuesto, fue interrumpido por la maldita falta de aire. Nos quedamos a centímetros, mirándonos mientras ambos sonreiamos.
- Preciosa.- dijo Cam antes de darme un gran numero de picos.
Narra Maria:
- Joder María.- gritó brit desde mi cama en el momento en el que abrí las cortinas de golpe.
- Haz el favor de mover tu culo de mi cama.- dije riendo mientras cogía ropa del armario.- Enserio, levanta. Necesito que me ayudes a escoger ropa.- hice un puchero.
- María, a Nash le gustas con cualquier cosa. Es más, si no te decides puedes ir sin ropa, te lo agradecerá.- dijo Sofía entrando a la habitación.
- Gilipollas.- rodé los ojos.
- En realidad...- empezó a hablar brit pero enseguida el timbre de casa la interrumpió.- no me.- dijo Brit levantando la mano para dejar claro que ella no iría a abrir la puerta.
- ¡No me! - grité enseguida.
Narra Sofía:
- Joooder.- bufé.- Ya voy yo.- rodé los ojos y bajé las escaleras mientras las otras dos no paraban de reirse.
Abrí la puerta y me encontré con el careto de Nash, Matt y del que realmente me importaba ahí, Shawn.
- ¡Shawn! - corrí a abrazarle.
- Sofía, nos vimos ayer.- rió antes de darme un beso en la cabeza.
- Hola, nosotros también existimos.- dijo Matt rodando los ojos.
- Ah sí, claro.- reí.- pasad pasad. Ahora le digo a las chicas que bajen.- sonreí mientras cerraba la puerta tras ellos.
Mientras ellos se sentaban en el sofá y hablaban de sus cosas yo subí a la habitación.