-Narra Matthew-Subimos al coche y me coloqué en medio de las dos amigas de Nash. Por conocerlas más que nada.
- Bueno, contadme.. ¿Qué hacéis por aquí?- dije riéndome.
- Básicamente llevo soñando con esto más de la mitad de mi vida y encima lo cumplo con las personas que más quiero.- dijo Brit sonriendo de oreja a oreja.
- Uy, me acabas de conocer y ya soy una de las personas que más quieres.- dije subiendo y bajando las cejas.
- Tú no idiota, mis amigas.- dijo ella soltando una carcajada.
- Yo solo veo a una, ¿tienes amigas imaginarias? - dije sonriendo.
- Ugh, eres tonto. ¡No! Vienen en una semana.- dijo rodando los ojos.
- Así que más chicas, Nash tenemos donde elegir.- dije con una inmensa sonrisa.
- No son objetos???- dijo Brit frunciendo el ceño.
- Soy consciente de ello, solo era un decir -suspiré
- Pues para decir esas cosas mejor cállate - sonrió falsamente.
- Joder, lo siento, madre mía -puse cara de circunstancia
- Dejadlo ya.- dijo María intentando cambiar el tema.
- Sí mira, háblame de ti.- dije sonriendo.
Y así, empezamos a hablar y a reirnos durante todo el camino.
- Narra Nash -
Pude observar com matthew sonreía a María, tanto que me temía que buscara otra cosa. Desde luego pensaba en hablar con él cuando estuviesemos solos.
- Narra Brit -
Solo quería llegar a nuestra nueva casa y acostarme, sin este crío a mi lado. De verdad, el camino se me hizo terriblemente eterno, estaba realmente aburrida, sin embargo María parecía pasarselo bien. No se como lo hacía pero se llevaba bien con todo el mundo, la odio.
- Bueno, ¿qué vamos a hacer ahora? - dijo María animada.
- Comer y dormir.- dije yo sonriendo.
- Que aburrida eres, de verdad. Vamos a comer fuera con vosotras y luego os enseñamos un poco la zona.- dijo Matthew frotandose las manos. María deseaba ir con ellos y se le notaba, creo que era la única razón por la que no me negué.
- ¿Aburrida? Te vas a comer tus palabras.- dije enarcando una ceja.
- Wow, tranquila.- dijo Matthew riendo.
- En verdad brit habla mucho y luego no hace nada.- dijo María guiñándome un ojo.
- Habría que verte a ti.- dijo Nash riendo.
Llegamos a nuestra casa, donde pasaría junto a mis mejores amigas todo el verano. De solo pensarlo se me ponían los pelos de punta. Apreté la mano de María mientras abría la puerta.
- Tía esto no es real.- dije casi sin voz de la emoción.
- Sí, si es real, si lo es.- dijo dando saltitos.- Voy a hacer facetime con las chicas para que lo vean con nosotras.- dijo cogiendo su móvil. Ellas enseguida contestaron.
- Chicas, que sepáis que aún no lo hemos visto, acabamos de llegar y María ha tenido la idea de llamaos para verlo por primera vez todas juntas.- dije sonriendo.
- Venga, meteos rápido a la casa pesadas.- bufo Matthew.
- ¿Quién es ese?- preguntó sof desde el otro lado del mundo.