Masodismo [BxB]

¿Otra vez?

—Uff ¡Que noche!— se decia así mismo, Bonnie había despertado primero.

Observaba cuidadosamente el rostro de su novio. Recordaba como cambio totalmente la noche anterior, como sus radiantes ojos verdes tenían un brillo lleno de lujuria. Como su voz se había vuelto un poco más chillona.

Sin haberse dado cuenta, Bon era una de las personas mas importantes en su vida, y el haberlo torturado de aquella manera, esta mañana lo torturaba lentamente, lo destrozaba.

No quería ver a su pareja en un estado donde se sintiera devastado, no quería verlo lleno de golpes. Se sentiría como todo un vándalo, sabía que sólo ese tipo de personas podían dejar a su pareja en ese estado. Sabía que esta seria como cualquier otra adicción. Comienza con una probadita, luego aumenta el nivel, aumenta hasta un grado donde no puedes salir de ahí.

—Buenos días...¿No dormiste bien? Bonnie tienes una cara de cansancio....Sabes, te puedo ayudar a cambiar esa cara, sabes que te gustara—decía con una sonrisa ladina.

—Bon no empieces, me duele un poco la cabeza, estuviste toda la noche quejandote, dejame dormir un rato más.

—Oh, claro, ahora que lo dices, en mi sueño, volví a sentir como me golpeabas—dijo riendo—Bueno descansa amor—Bon solo depósito un tierno beso en la mejilla de Bonnie—sabes que te amo

—Si... lo se—contestó en un tono algo cortante, el dolor de cabeza no hacía una muy buena jugada.

Después de haber tenido una charla mañanera con su novio, bajo lentamente aquellas escaleras.
Como las odiaba en ese momento, donde le dolían tanto los tobillos como las caderas, era frustrante bajar de aquella manera tan humillante.

Bon si que era exigente con algunas cosas, en especial con aquellos detalles en su apariencia. Se maldecia en lo bajo mientras daba un sorbo a aquel vaso de agua purificada, aunque en realidad odiase su sabor, en esos momentos era como tomar agua después de haber estado en el desierto por varios días. Los gritos de la noche lo habían dejado con la garganta irritada.

Bon no era tonto, claro que se había dado cuenta de que Bonnie había amanecido en una personalidad insoportable, claro dolía que ignorarla todas sus cursilerias, era normal hacerlo ¿no?

Si las parejas heterosexuales pueden ¿por que ellos no?

—Bien, ahora Bonnie duerme, iré a a hacer algunas compras y regresare, no creo tardar mucho.—Decía Bon en voz alta. Tantos años sólo no tenía opción que hacerse así mismo como compañía. Escribía algo apurado en una pequeña hoja de papel —esperó que leea la notita que le deje.

—Claro, como le importas a Bonnie, seguro la guarda en la basura

—No importa lo que digas, ¡no lo arruinaras esta vez!—grito  frustrado

—¿Bon? ¿con quien hablas?—se podía escuchar la voz de Bonnie algo adormitada, al parecer los gritos de Bon lo habían despertado.

—"¿Le contesto o salgo silenciosamente?"— pensó Bon, su pequeña mente le hacia dudar demasiado de cosas tan pequeñas.

—¿Hay alguien abajo?—se escuchaba como Bonnie comenzaba a bajar sigilosamente.

Bon abrió la puerta con delicadeza, así como aquellas madres cariñosas que cierran la puerta del cuarto de su pequeño hijo para evitar que este despierte, pero esta vez seria con algo de prisa, sabia que Bonnie no era tonto, también sabía este estaba preparado para ganar una pelea, así que, no era muy convincente quedarse ahí mientras Bonnie pensaba que había algún ladrón dentro de casa.