Masodismo [BxB]

Rubí

Mientras el moreno se alejaba en busca de sus juguetes, Bonnie, meditaba. ¿Qué estaba haciendo ahí?

Había mejores y productivas cosas que hacer, y el ahí, sentado en la orilla de un colchón algo viejo.
Apuntó de volver a tener sexo con su querido novio.

Se sentía sucio, un simple adolescente de 16 años, dejandose llevar por sus precoces decisiones.

Su mirada se encontraba fija en una parte insignificante del cuarto. Trataba de recordar las sensaciones exactas que había experimentado horas antes.

Era como si estuviera viendo una película en reversa, todas las escenas parecían ir demasiado rápido, en cambio, cuando las vivió iban un poco más lento. ¿Es divertido, no crees?

La adrenalina se volvía a apoderar de su cuerpo, el hecho de recordar como las tibias manos de Bon rozaban cada rincón de su pálida piel, lo ponia en un estado reconfortante.
Dejó salir un leve suspiro que terminó en una pequeña sonrisa. Tenía algo en mente.

Era increible ver como Bon estaba tontamente perdido por Bonnie, era claro que el era capaz de hasta dar la vida por el. Entonces, ¿porqué no aprovechar?

—Oye mira, compré esto haces algunos meses—dijo Bon sin percatarse de la mirada perdida de Bonnie.—saque todos por que son de varios colores y aun no se exactamente que color es tu preferido.

— Uh... ¿Qué es eso? Parecen látigos

— Algo así, se llaman azotadores de gamuza. Son muy lindos ¿no crees?— preguntaba emocionado el peliturquesa— los podemos usar cada vez que lo hagamos, será divertido, al menos más que con la regla.

Bon se abalanzó sobre Bonnie, cerrandole cualquier posibilidad de hablar. Bon se encontraba en el regazo de su pareja mientras se unían en un beso.
Un beso húmedo, que trataba de dar paso a su siguiente nivel

Bonnie no muy convencido comenzó a dejar besos húmedos en el cuello de su novio. Trataba de sentirse igual de agitado como su pareja, podia sentir como la ereccion de su pareja se agudizaba, pero, a pesar de escuhar los suspiros satisfactorios de su pareja, algo lo incomodaba.

—Bon, no, espera. Creo que las cosas no son así—interrumpió la escena alejando a Bon de su cuerpo.

—¿Así cómo? ¿De que hablas?—  pregunto confundido el peliazul ante la actitud de su pareja.

Un ambiente intenso se había formado entre ellos en cuestión de segundos. Ninguno sabía si hablar o no, sus mentes se cerraron.

—A lo que me refiero es que, mira, no quiero dañarte, eres un chico lindo y a penas y nos conocemos, tu mismo lo has dicho nisiquiera sabes algo tan simple como mi color favorito y yo no se el tuyo. Lo mejor será que nos dejemos de ver por una semana, al menos una. Y si todo sale bien; volveremos a estar juntos.

La reacción de Bon era satisfactoria para Bonnie. El ver como su mirada se comenzaba a llenar de lagrimas. Todo parecía una cruel y pesima broma.

—¿Qué? ¿Me estas terminando?

—No precisamente, como bien lo dije, si todo sale bien volveremos a estar juntos. Como tal, sólo te pido un poco de tiempo sin que dejemos de ser pareja ¿me entiendes?—preguntaba Bonnie con una sonrisa tranquila.—
será divertido

— ¿Porqué divertido?

—Porque estaremos separados ¿acaso no te gusta?

Al no recibir respuesta, Bonnie recogió sus cosas y salió de la habitación dejando a Bon sumamente inestable. Aun tenía su erección, no sabía como bajarla sin sentirse culpable después.