Un anillo. [Starker]

Atardecer

No había llegado hace mucho al lugar de siempre, el sol bajaba lentamente y en algunos minutos comenzaría a ocultarse

Suspire mientras sentado en aquel tejado sujetaba mis rodillas. No era la primera vez que venía a ver pasar el atardecer en este lugar, era un habito desde mucho antes de conocer a Wade.

Me gustaba mucho la vista que tenía de la ciudad mientras le daba los últimos rayos del sol y el horizonte era en verdad resplandeciente; en ese momento me daba mucha nostálgica estar en ese lugar.

Karen siempre me preguntaba la razón de estar ahí pero yo nunca le respondía, no lo entendería del todo de cualquier forma; me quedaba callado con la vista al frente desde que llegaba hasta que el sol terminaba de ocultarse y las estrellas comenzaban a vislumbrarse con claridad en el cielo.

A veces me iba antes o llegaba un poco tarde por estar truncando robos y ayudando a las personas pero debo admitir que no hay un solo día en que no venga a este lugar.

Antes era un habito que servía para calmarme después de un largo día de escuela y lo que seguramente sería una noche llena se problemas, era como la forma que tenía para recargar baterias por decirlo de alguna manera.

Ahora solo creo que es un mal hábito, uno que no puedo quitarme, un habito que parece mas un vicio, me daña así como lo harían los cigarros o el alcohol pero no físicamente.

Suspire de nuevo mientras sentía el viento fresco a mi alrededor; sería una noche helada seguramente. Una noche como la de hace años, donde lo vi por primera vez.

Fue justamente aquí donde lo conocí o más bien donde él me encontro; el sol terminaba de ocultarse ese día cuando él me cayo del cielo...literalmente.

Yo estaba levantandome para irme cuando él salto del edificio vecino, no es que este fuera mucho más alto, si acaso un piso más de altura pero eso basto para que Wade terminará cayendome encima; ese día estaba huyendo de la policia y los helicopteros; su respiración estaba agitada de tanto correr y tardo un poco en quitarse de encima mío para levantarse, mi impresión había sido tan grande que no sabía que decir; después de darme una despedida tipo militar y un "hasta luego, Spidey" siguió con su huida.

Después de ello él venia seguido a este lugar, a veces solo se sentaba a pasar el rato conmigo y me impresionaba la forma en que nunca parecía callarse; en otras llegaba con alguna bolsa de comida y la firme convicción de no recibir un no por respuesta a su invitación para comer.

Era un idiota pero siempre me hacía reír y fue cuestión de tiempo para que dejara de lado esa parte de su trabajo que consistía en matar personas o "contra-vivir" como él le llamaba; y comenzara a darme una mano a la hora de salvar personas.

Poco a poco se había ganado mi confianza...y mi corazón..aunque me negaba a admitirlo y finalmente un día le dije quien era yo...mi confianza hacia él era tan grande que simplemente no dude en revelarle mi identidad, claro que él tambien lo hizo.

Ese día también fue el día en que Wade me dijo que me amaba.

El sol se había ocultado ya y el viento pegaba en nuestros rostros, su confesión me había ruborizado y no sabía que responderle, sin embargo él pareció no necesitar de una respuesta dado que tomo mi sonrojado rostro entre sus manos... antes de besarme.