Melina días antes de año nuevo se había mudado de casa. Era un pequeño dúplex de dos pisos. Sus padres ocuparían la planta baja mientras que ella tenía la planta de arriba para ella sola.
Su habitación era espaciosa y cómoda. Constaba de un ventanal que daba al patio trasero de sus vecinos. La perilla de luz se encontraba junto a la puerta, y el baño se encontraba al lado de su habitación.
Cansada, se recostó sobre el colchón que por el momento sería su lugar de descanso. Sus ojos pesaban, para ser una adolescente de diecisiete años, dormía mucho.
Estaba a punto de cerrar sus ojos para al fin poder dormir, pero una sombra negra se dejó ver sobre la perilla de luz. Melina fijó su vista y notó que la sombra tenía forma de una mano esquelética totalmente negra.
—¿Quién anda allí? — la joven preguntó con valentía.
La mano negra comenzó a moverse en forma desalineada y robóticamente*, hasta que desapareció. La joven asustada gritó el nombre de su madre, ella acudió al instante. Escuchó el relato de su hija y concluyó que había soñado despierta.
Melina no muy contenta con la respuesta de su madre dormía con la luz encendida.
*******
La noche de año nuevo, cenó con su familia en casa de su hermana mayor. Había comido hasta el cansancio y solo le permitieron beber una copa de sidra.
Alrededor de las tres de la mañana volvía a su casa y al subir las escaleras se llevó una gran sorpresa.
Una sombra completamente negra estaba en el extremo de arriba de las escaleras. Carecía de forma, era la silueta de un ser humano, pero no se podía distinguir el sexo. La sombra se mantenía quieta, parecía un espejismo. La chica se fregó los ojos para ver si no era alguna ilusión óptica. La luz que había era la del pasillo de su pieza, no entraba la luz de la luna.
Melina tomó coraje y subió lentamente escalón por escalón. Cuando al fin estuvo frente a frente con la sombra, solo pudo…
—¡Ah! —gritó con todas sus fuerzas y le propinó un empujón, o al menos eso intentó.
La sombra desapareció de su vista y jamás volvió a saber de ella.
Desde esa noche que “enfrentó” a la sombra, no tuvo incidentes visibles en su casa. Solo que las sillas se mueven de vez en cuando en el piso de abajo.***************
*Robótica mente: quise expresar que se movía en líneas rectas y muy trabadas.Bueno aquí el último relato del año.
Es breve y este relato es verdad.
Datos curiosos:
•Puedo dar por hecho que al menos las sillas de la antigua casa donde vivía mi amiga, es cierto. (No saben los sustos que me he llevado cuando me he quedado a dormir)
• El relato está basado en la experiencia de mi mejor amiga a los 17 años.
*Sucedió en el año 2009 en Godoy Cruz, Mendoza, Argentina.
Saludos mis lectores. Nos vemos el año que viene con nuevos relatos y actualizaciones más seguidas...
Beso.
RomiCalderon 👀👀
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Cuentos que no son cuentos. #SA18
Paranormal" Recopilación de relatos basados en hechos reales. En general son leyendas urbanas de mi país, sucesos que les pasaron a mi familia y amigos , y una personal. Cuenta con relatos paranormales, sobre brujas, seres extraños y uno que otro sobre el di...